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10 Ago 2017 |
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La Policía investiga otros casos ocurridos en los últimos añosEl diario El País de este jueves provocaba un auténtico terremoto en el Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá, ya que el periódico informaba de la detención de una auxiliar de enfermería de 37 años acusada de asesinar a una paciente de 86 años hace una semana. Según la investigación, bajo secreto de sumario, la octogenaria murió justo antes de ser dada de alta, por lo que el centro investigó lo ocurrido encontrando una burbuja de aire en el corazón de la víctima, síntoma inequívoco de una muerte provocada. Y es que desde el principio todo apuntaba a algo raro: la víctima, de 86 años, estaba ingresada en Medicina Interna, la unidad donde trabajaba la auxiliar, y estaba a punto de recibir el alta médica, pero en la noche del jueves empeoró de forma inexplicable falleciendo a los pocos minutos. Tras llegar a la conclusión de que se había producido un asesinato, el Hospital llamó a la Policía, que inició una investigación para descubrir quienes estuvieron a cargo de la paciente en las horas previas. Y enseguida el círculo se cerró en torno a una auxiliar de enfermería que se había reincorporado al servicio hace tres meses después de estar de baja más de un año. La auxiliar era detenida el pasado sábado pasando a disposición judicial e ingresando en la cárcel de mujeres de Alcalá-Meco. Pero la investigación fue mucho más allá, pues la gerencia del Hospital encontró extraños paralelismos con otras muertes ocurridas en los últimos diez años, tiempo en el que la auxiliar ha prestado servicio en el HUPA. En concreto, la investigación se centraba en otro caso ocurrido en los dos últimos años, otra paciente de 80 años que murió sin causa aparente cuando la auxiliar estaba de servicio.
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