El portavoz de España 2000 comparó la investidura con la gala de los Oscar

La estructura, muy solemne, del Pleno de Investidura celebrado el pasado jueves en Alcalá, obliga a que las intervenciones sean mucho menos dinámicas que en un Pleno normal. Por eso, los portavoces y los candidatos se limitaron a la lectura de un discurso, sin establecer debate entre ellos.

El portavoz del Grupo Mixto, y que se autoproclamó también candidato a la elección, leía un discurso de investidura en el que planteaba las líneas que, para él, debería seguir la localidad para recuperar la preeminencia en el Corredor. Rafael Ripoll, además, no tuvo problema en considerarse representante de la tercera España que no representa ni la izquierda ni la derecha.

Intervención de Rafael Ripoll, concejal de España2000 y portavoz del Grupo Mixto en la toma de posesión del cargo de Alcalde del Excmo. Ayuntamiento de Alcalá de Henares.

Alcalá de Henares se merece más, Alcalá nuestra Complutum querida, no se merece estos espectáculos más propios de la entrega de los Oscar´s en los que hasta el último minuto no se sabe quién es el ganador aunque ya todos lo intuíamos.

Asistimos con media sonrisa a un combate de siglas, que no de programas, porque la imposición partidista de unos, obliga a que los que quieran mantener el poder a toda costa, renuncien al suyo propio, frente a los que quieren tomar el poder también a toda costa y no tienen otra arma que la ajena.

Esta es la historia eterna, no ya de las dos Españas, si no de las tres.

La España a mi izquierda que deshace, la España a mi derecha que se deshace y la España mía y propia que quiere hacer.

Ese es el debate y esa es la situación trasladable a nuestra ciudad, Alcalá hace ya tiempo perdió su propio pulso, y Alcalá vende su alma.

Porque esta ciudad no es solo una suma de casas, una acumulación de viviendas, una ristra de calles, esta Complutum tiene alma y tiene identidad propia, esta ciudad tiene unas raíces que ahora unos han dejado de regar y otros se empeñan en talar.

Esas raíces cristianas, castellanas, españolísimas y europeas deben ser regadas y abonadas, y ese es el comienzo para la recuperación de esta ciudad paralizada y sin aliento cuyos síntomas son la altísima deuda municipal, el alto índice de desempleo y la ausencia absoluta de industria antigua o moderna que ofrezca una salida a nuestros jóvenes compatriotas.

Alcalá debe tomar, debe retomar, el liderazgo de esta comarca del Valle del Henares, Alcalá como ciudad no debe caminar sola y Alcalá debe recordar que su prosperidad va de la mano e íntimamente ligada con la de los pueblos de su Alfoz.

Alcalá y su comarca deben dejar de ser el sumidero regional y el hermano pobre de ese Madrid para el que nada contamos.

El nuevo Alcalde tiene un reto enorme por delante, elegir entre un modelo de ciudad dormitorio y vertedero o una ciudad líder, orgullosa y por qué no, autosuficiente.

Una ciudad que no dependa de las imposiciones regionales ni de los recortes europeos, una ciudad que camine por la otra senda que hay  entre medias de esos dos caminos opuestos que son el despilfarro despreciable y la austeridad miserable.

Una ciudad que elija la transparencia en todas sus gestiones económicas, una ciudad que adapte sus impuestos a la realidad de los vecinos, una ciudad que recupere los servicios públicos que le corresponden, una ciudad que desarrolle un plan de ordenación urbana que atienda al interés del conjunto de  la ciudad y no al interés de unos pocos, una ciudad que devuelva la prioridad a sus propios y una ciudad orgullosa de su cultura de sus tradiciones y defensora de su modo de vida.

Este es el reto y este es hoy y mañana nuestro camino.

Con nosotros quién quiera, sin nosotros quien pueda.