29
Jun
2017
Alcalá consigue controlar la mosca negra con larvicidas naturales Imprimir
Zona Este - Sociedad Alcalá
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Foto cedida por Ayuntamiento de CosladaSegún el Concejal de Medio Ambiente, no hay incidencia desde 2011

El lunes, 26 de junio, tuvo lugar una reunión entre los concejales de Medio Ambiente de los municipios de Alcalá de Henares, Velilla de San Antonio, Mejorada del Campo, Arganda del Rey, Torrejón de Ardoz, Coslada, San Fernando de Henares y Rivas en la que se trató el problema que supone la mosca negra o simúlido en las riberas del Henares. El método más efectivo es la actuación en las riberas de los ríos, pero para poner en marcha esa media los Ayuntamientos se han encontrado con poca o ninguna colaboración de las administraciones que ostentan las competencias en esta materia: Comunidad de Madrid y Ministerio de Medio Ambiente.

San Fernando de Henares fue el lugar escogido por los ediles de los diferentes municipios del Corredor del Henares afectados para poner en común medidas y soluciones a este problema, típico del verano, para los vecinos. Alberto Egido, concejal de Medio Ambiente por Somos Alcalá, acudió en representación de Alcalá de Henares, y en esta reunión explicó cómo en la ciudad complutense actualmente no hay de qué preocuparse ya que en Alcalá no se da un caso desde 2011. El motivo es la prevención con la que el consistorio aborda esta cuestión desde hace años.

“Aunque no se han detectado incidencias asociadas a la mosca negra desde 2011 en Alcalá, al ser un problema común para los municipios de la ribera del Henares, apoyamos la iniciativa, por solidaridad y corresponsabilidad hacia el resto de municipios” apuntó Egido. En Alcalá se empezó a detectar una incidencia significativa de picaduras por simúlidos en el año 2009, la cual continuó en año 2010.

En el 2011 se iniciaron los tratamientos larvicidas en el río con tratamiento biológico con el Bacillus thuringiensis israelensis serotipo H 14. De esta forma, se redujeron los avisos por mosquitos de 110 en 2009 y 70 en el 2010, a 7 avisos en el 2011. Los siguientes años se ha continuado con los tratamientos larvicidas en el río y la incidencia de picaduras por simúlidos se ha mantenido baja. Este tratamiento con Bacilllus es inocuo para plantas, vertebrados y para la gran mayoría de los invertebrados, presentando acción larvicida específica por ingestión para dípteros simúlidos y mosquitos culícidos.

El tratamiento se realiza en tres puntos del río, realizándose una evaluación de la presencia de larvas de simúlido a través de muestreos en la vegetación (aguas abajo de los puntos de aplicación) previo al tratamiento y tras el tratamiento, ajustando dicho tratamiento racionalmente a los datos del muestreo previo, y evaluando la eficacia en base a la comparación de ambos valores. Se realizan tratamientos mensuales durante los meses de mayor proliferación de larvas (6 tratamientos mensuales entre los meses de abril y septiembre).

En cuanto a la incidencia detectada en los Centros de salud de Alcalá de Henares, actualmente la incidencia es baja, y en este sentido no hay establecido un sistema de alerta específico por parte del Área III de Salud Pública de Alcalá de Henares. En contraste en el término contiguo del municipio Torrejón de Ardoz, han tenido una elevada incidencia de picaduras por simúlidos en los últimos años. En su caso combinan el tratamiento larvicida con Bacillus, junto con el corte de parte de la vegetación subacuática que sirve de reservorio para las larvas y pupas.

Dado que el método más efectivo es la actuación en las riberas de los ríos (a través del control biolarvicida en sus zonas de cría y la retirada de la vegetación acuática en la que se asientan las larvas), se ha solicitado en numerosas ocasiones la intervención de los organismos que ostentan las competencias en dichos espacios, la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Medio Ambiente, no recibiendo ninguna colaboración por su parte.

Los simúlidos, conocidos vulgarmente como moscas negras, se pueden encontrar en número abundante en arbustos y árboles situados cerca de cursos de agua corriente y al atardecer pueden formar enjambres de muchos individuos. Sus larvas son acuáticas y viven fijadas sobre piedras y vegetación (generalmente algas) en lugares donde el agua corra, esté limpia y bien oxigenada. Sus hábitos son diurnos, especialmente a primera y última hora del día, y su radio de actuación puede llegar a los 50 km desde el lugar donde han nacido.

La larva es más o menos cilíndrica y alargada. Su longitud es de 3.5 a 15 mm. Su color es grisáceo, café amarillento o negro, a veces pueden presentar manchas irregulares de color rojizo, anaranjado, verde o violáceo. En general, los simúlidos se alimentan de los jugos de los vegetales, pero las hembras adultas (aladas) de muchas especies son hematófagas, pueden picar a las personas y a otros animales, al igual que los mosquitos, para chupar su sangre. Es en este sentido en el que representan mayor peligro para la ciudadanía puesto que pueden transmitir oncocercosis, que es la segunda causa mundial de ceguera. Aunque no se han detectado incidencias asociadas a la mosca negra desde 2011 en Alcalá, al ser un problema común para los municipios de la ribera del Henares, apoyamos la iniciativa, por solidaridad y corresponsabilidad hacia el resto de municipios.