27
Abr
2018
Alcalá pide a sus vecinos que no usen glifosato como herbicida Imprimir
Zona Este - Sociedad Alcalá
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Foto cedida por Ayuntamiento de AlcaláRecuerdan que el Pleno acordó no usarlo en vías públicas, pero no pueden impedirlo en zonas privadas

El paisajismo de los entornos de las ciudades ha ido cambiado y las zonas asfaltadas o la apertura de alcorques, han ido sustituyendo a plazas de arena compactada o alineaciones de árboles sin delimitar. En este marco, la presencia de plantas que puedan considerarse colonizadoras o persistentes en nuestras calles y espacios públicos, a veces se concibe como un elemento que rompe con el concepto de orden de una ciudad.

Para hacerlas frente, se han primado criterios económicos, lo que ha hecho proliferar el uso de herbicidas de amplio espectro que eliminan las plantas más rápidamente y son más económicos que los métodos de eliminación manual.

Sin embargo, como en otros ámbitos, las soluciones aparentemente más rápidas y económicas suelen basarse en la externalización de costes cargándolos habitualmente al medio ambiente, e incluso a la salud de los seres vivos. Este es el caso del uso del glifosato, cuestión esta que ha sido puesta de manifiesto desde instancias europeas.

El Ayuntamiento de Alcalá se hizo eco de esta problemática acordándose por el Pleno Municipal del pasado 18 de julio de 2017, la no utilización de este herbicida en las vías y espacios públicos de la ciudad, sustituyéndolo por otras prácticas no contaminantes que no dañen el medio ambiente ni afecten a la salud.

Además, se plantea la solución del problema en origen, en el sentido de evitar la aparición de plantas en espacios en los que estéticamente no se desee con la incorporación en los proyectos de capas de geotextil o mulching. De hecho se incluyen como exigibles en los proyectos de urbanización o restauración de espacios la incorporación de técnicas, sistemas o medios de prevención de aparición de hierbas no deseadas.

Además, y hasta el momento de su prohibición total, se promueve la utilización para empresas y ciudadanía de otros sistemas de eliminación y control más sostenibles, como el vinagre de madera, la espuma biodegradable, plantas alelopáticas o medios manuales.

Desde el Ayuntamiento, con una visión global se afronta la misión poniendo en marcha iniciativas directamente encaminadas a ese abandono de uso de productos químicos, como el acuerdo Pleno citado, e iniciativas dirigidas a crear el orgullo de ser herederos de una cultura agropecuaria tradicional en Alcalá de Henares, como son las Jornadas de Biodiversidad o la colaboración para la puesta en marcha de huertos urbanos.

Asimismo, es importante cambiar la imagen de las denomiandas “malas hierbas”, dado que su presencia lleva asociados beneficios como el control de la erosión, aporte de materia orgánica, incremento de la fertilidad o incluso refugio y alimento para fauna.

Distintas Asociaciones españolas se ocupan precisamente de devolver el valor y el interés de estas plantas que aparecen en nuestro paisaje humanizado. De hecho hay otros países en los que no sólo se cultivan, sino que también se comercializan por su interés.

El 90% de la población mundial se alimenta de apenas una treintena de especies vegetales, que además, requieren la inversión de importantes consumos de energía y recursos para el éxito de su cultivo. Sin embargo, las que hoy consideramos malas hierbas están en nuestro entorno porque en épocas pasadas eran cultivadas en los huertos que abastecían las mesas de nuestras abuelas y abuelos.

El cambio de concepto que tenemos de estas “buenas malas hierbas” podría suponer recuperar un nicho productivo que redefina la diversidad agroecológica o la agricultura sostenible, además de recuperar la memoria campesina de las generaciones que nos precedieron que, sin duda, enriquecerá nuestro presente.

En la línea de estas actuaciones, el pasado 15 de abril, en el marco de las III Jornadas sobre Biodiversidad, Paisaje y Territorio, vecinas y vecinos llevaron a cabo una iniciativa ciudadana para reverdecer nuestros barrios, con una plantación de especies aromáticas en la calle Arzobispo Carrillo. Desde el Ayuntamiento se traslada su felicitación y agradecimiento a estas personas desinteresadas y preocupadas por la mejora ambiental de nuestra Ciudad.