El nuevo contrato afecta a 366 profesionales de siete Hospitales

El SERMAS ha presentado la primera licitación para algunos de los servicios de limpieza de los hospitales de la región, en la que no se tienen en cuenta las retribuciones económicas de las plantillas estipuladas en sus convenios de aplicación.

Con fecha de 1 de junio el Servicio Madrileño de Salud, dependiente de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, ha presentado una nueva licitación para un grupo de hospitales de la región (Ramón y Cajal, Niño Jesús, La Princesa, Príncipe de Asturias, Getafe, El Escorial y Gregorio Marañón), que afectaría a unas 366 profesionales de limpieza, con una duración del servicio de 34 meses y prorrogables otros 34 más.

La alarma ha saltado al comprobar que la licitación en la parte económica no se ha realizado teniendo en cuenta el salario reflejado en los convenios de aplicación de los diferentes hospitales, sino tomando como referencia uno general del sector, que supone una diferencia a la baja de un 20% de media por persona. Además, el criterio económico supone un 70% del criterio de adjudicación, quedando relegado en el restante 30%, los sistemas integrales de desinfección, desratización u otras medias, ni contemplar ninguna cláusula social. También se establece la posibilidad de la subcontratación del propio servicio, que siempre supone una merma en las condiciones finales de las plantillas.

CCOO de Construcción y Servicios de Madrid cree que con esta licitación el contrato no es viable, ya que podrían aceptarse ofertas que estén un 20% de los costes reales del servicio, abocando al mismo a la conflictividad laboral para la empresa que se adjudique el contrato para rentabilizar el mismo. Por todo ello los servicios jurídicos del sindicato van impugnar la licitación.

No es de recibo que unos de los servicios esenciales para la sociedad, como está quedando demostrado durante la crisis del coronavirus y su reconocimiento por la ciudadanía, se deteriore de esta manera. Parece que no han aprendido nada de lo que necesita realmente la sociedad y desgraciadamente lo ha tenido que poner en valor la covid 19.