El próximo 2 de marzo en Quadernillos

"Gracias a un gran trabajo de compañeras voluntarias, hemos conseguido traer el Documental "Nacido en Siria" a Alcalá de Henares. Ha sido nominado en los Premios Goya a la Mejor Película Documental y tenemos una única oportunidad de verlo en nuestra Ciudad: No podéis faltar el día 2 de Marzo a las 20.30hrs en los Cines La Dehesa Cuadernillos". Así anunciaba la Plataforma Bienvenidos Refugiados la proyección del documental en la localidad.

"Desde BRAH queremos dar la máxima difusión a este Documental ya que es una oportunidad excelente para uno de nuestros principales objetivos: La sensibilización. Queremos que se escuche el grito de auxilio que resuena en todo el Mediterráneo. Además nos permitirán poner mesas informativas los próximos días para todo aquel que quiera inforrmarse sobre el tema "Refugiados" y sobre nuestra actividad como Plataforma ciudadana. También, aprovecharemos para recoger las donaciones de todo el que quiera colaborar, en este caso serán para la ONG A.I.R.E, que están llevando a cabo un gran trabajo en Grecia: http://ongaire.org/quienes-somos. Con vuestra ayuda, seguro que podremos llenar la sala grande de Los Cuadernillos ¡Os esperamos!", explican.

Bienvenidxs Refugiadxs Alcalá y Daganzo Acoge estarán presentes para continuar con su labor de concienciación y denuncia de la situación sufrida por las personas refugiadas. El precio de la entrada será de 5€, que irán destinados a cubrir los derechos de difusión de la película. Además, será posible realizar donativos cuyo destino íntegro será el apoyo material y económico a la ONG A.I.R.E, que lleva a cabo diversos proyectos de ayuda a los refugiados en Grecia y Serbia.

La reciente nominación para el Premio Goya al mejor documental de la película “Nacido en Siria”, además de sus múltiples galardones en varios festivales, ha vuelto a poner en el centro de atención la terrible situación de desamparo e impotencia vivida por millones de personas a las puertas de una Europa que parece no mostrarse dispuesta a actuar para socorrerlos. Escapan de un conflicto armado despiadado que ya ha causado un número aproximado de cinco millones de desplazados, y en el que los diferentes beligerantes muestran un día tras otro su total desprecio por la vida humana y por los derechos fundamentales de la población civil, condenada a afrontar un destino de destrucción, muerte y formas de barbarie que creíamos relegadas a los libros de historia.

Sin embargo éste no ha sido el único castigo inmerecido sufrido por el pueblo sirio. En su periplo por alcanzar lo que esperaban que serían las costas seguras de Europa, los abusos contra sus derechos se siguen sucediendo y, mientras el sufrimiento no cesa, el derecho a un refugio seguro que les otorga la Declaración Universal de los Derechos Humanos no llega a materializarse.

“Nacido en Siria” narra esta historia real desde los ojos de los niños, comenzando por su huida de un país arrasado por la violencia hasta su llegada a una Europa hostil que les observa con desconfianza o indiferencia. Entre un origen sin futuro y un destino donde el futuro es incierto, un largo viaje trufado de riesgos en el que la vida humana pende de un hilo extremadamente fino y que en su fragilidad no deja lugar para los derechos más fundamentales ni para el respeto más básico a la dignidad y de la vulnerabilidad de los niños y las niñas en particular.

Según datos de Europol, se estima que únicamente en 2015 unos 10.000 niños refugiados desaparecieron en Europa sin dejar rastro alguno. La situación de indefensión de estos menores ha alentado la aparición de lo que la propia Europol considera una mafia continental de nuevo cuño que encuentra en ellos una presa fácil.

Hace cinco años, antes de que la opulenta Europa presenciase como se agolpaban cientos de miles de personas en sus fronteras y respondiese ante tal crisis levantando verjas y cerrando sus fronteras, la tragedia del pueblo sirio ya había comenzado. Millones de personas se precipitaron sobre los países limítrofes como Turquía, Jordania o Líbano, donde las primeras multitudes, en su búsqueda desesperada de seguridad, se hacinaron en campos de refugiados multitudinarios y que supusieron un gran esfuerzo para los limitados recursos de algunos de estos países. En estos cinco años, los niños han sido víctimas propiciatorias de esta situación inconcebible. Muchos de ellos han quedado separados de sus familias, o las han perdido para siempre, convirtiéndolos en presa fácil para las mafias de tráfico de personas y trata de blancas.

Fue hace aproximadamente dos años cuando la desesperada situación de las personas refugiadas hizo acto de presencia, de forma más o menos intermitente y con tratamientos muy diversos, en los medios de comunicación europeos. Se trata de seres humanos que huyen, en su mayoría, de conflictos bélicos, pero también de muchos otros que tratan de escapar del terror cotidiano y los abusos contra los derechos humanos sufridos en diversos países de África y Oriente Próximo como Irak, Afganistán, Irán, Pakistán o Palestina, cebándose especialmente con los más vulnerables de entre ellos, los niños y las niñas.

La famosa fotografía del niño Aylan, cuyo cuerpo ahogado en las playas de la isla griega de Lesbos mostró al mundo de la manera más descarnada posible el precio que están pagando las personas refugiadas, conmocionó a la opinión pública del continente. Sin embargo, ha pasado el tiempo y la voluntad de las instituciones europeas y de sus responsables políticos ha avanzado en la dirección opuesta. El cierre de las fronteras, y la condena a la clandestinidad y la demonización por parte de determinados sectores de opinión, así como el infame tratado firmado entre la UE y Turquía, no ha hecho más que perpetuar y deteriorar la situación de millones de personas que únicamente buscan asilo y una vida en paz lejos del terror. Además, el incumplimiento sistemático por parte de diversos estados europeos, entre los que se cuenta España, de las cuotas de asilo establecidas por la UE ha generado un callejón burocrático sin salida para muchas de estas personas.

Con la voluntad de denunciar esta injusticia, y de hacer lo posible por mejorar, aunque sea levemente, la situación de los refugiados, desde la sociedad civil nacieron plataformas compuestas por gente corriente a lo largo y ancho del continente, como es el caso de Bienvenidxs Refugiadxs Alcalá de Henares o de Daganzo Acoge, que en estos dos años han realizado una continua labor de difusión y apoyo material a los colectivos afines que trabajan en las fronteras europeas apoyando a las personas refugiadas, primero en Lesbos y después en otros puntos de Grecia y de Serbia, como Solidarity Team Platanos, Holes in the Borders, ONG AIRE o No-Name Kitchen, entre otros. Personas anónimas, de diferentes procedencias y pensamientos, unidas por la única voluntad de ayudar frente a la injusticia y la mezquindad.

Así pues, Bienvenidxs Refugiadxs Alcalá de Henares y Daganzo Acoge, además de agradecer enormemente las facilidades ofrecidas por el Cine Cuadernillos, invitan a todos sus vecinos y vecinas a acudir al pase de este film que difícilmente dejará indiferente a nadie, una película que es un golpe de realidad, doloroso pero necesario para comprender lo que está sucediendo tan cerca de esta casa común que llamamos Europa.