22
Ene
2019
El Renacuajos Festival de Alcalá colgó el No hay Billetes Imprimir
Zona Este - Cultura Alcalá
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Foto cedida por Alcalá es MúsicaLos organizadores abren la puerta a hacer una segunda edición en verano

Está claro que el #RenacuajosFestival ha venido a esta Alcalá para quedarse: Una sala llena, un montón de peques disfrutando, y unas bandas que nos enseñaron que la música infantil va mucho más allá de los Cantajuegos. Con el cartel de “No hay entradas” colgado con una semana de antelación, la mañana auguraba un ambientazo en la Sala Margarita Xirgu, en el que los protagonistas fueron los niños y niñas, que cantaron, bailaron, rieron o hasta decidieron el repertorio alguna de las actuaciones.

Arrancaba el festival explicando el objetivo del proyecto educativo Gaia al que iban destinados los beneficios del Renacuajos, una asociación que tiene por base la crianza respetuosa y el desarrollo de una casita de aprendizaje para niños y niñas desde los cero a seis años, además del desarrollo de actividades relacionadas con la infancia, la formación de los padres o la creación de alternativas de ocio infantil, y al poco la genial presentadora vestida de gala para la ocasión daba paso a la primera actuación de la mañana.

Dr. Sapo aparecía sin su compañero de batalla Polaino, pero el solo se bastó y se sobró para hacer las delicias de los peques y de los padres, con un repertorio basado en su cuento “Las aventuras de Sam” y que los propios peques iban eligiendo con la ayuda de un dado. Divertido y emotivo Dr. Sapo calentó el ambiente e hipnotizó al público durante su actuación.

Al rato salía al escenario SandunGaia, un grupo musical formado en su mayoría por padres y madres de la asociación, y que estrenaban la formación en este festival. Y realmente sorprendió por un repertorio más que original con base en la música de Latinoamérica, con un show muy participativo para los peques y porque derrocharon alegría por los cuatro costados, tocaban en casa y se notaba. Consiguieron levantar de los asientos a gran parte del teatro al ritmo de Son, Cumbia o Chamamé y dejaron al público en bandeja para el show más esperado del festival.

Porque la Banda del Cante Pirata, nos muestra que hay muchas formas de hacer música infantil, que a nuestros peques les gusta el rock, sobre todo si está bien tocado y les gusta participar y ser una parte más del show. Capitaneados por el contramaestre Kike Babas, los niños bailaron, cantaron, aprendieron lo que es un pogo, rieron con el humor gamberro que destila la banda, y aunque ya había pasado una hora y media desde el comienzo del festival hicieron falta bises, más bailes y más alegría. Una iniciativa genial, por una buena causa y que visto el éxito repetirá seguro, …. Y a lo mejor antes de lo pensado con una edición de verano.