El Gobierno impide que el Pleno convierta en oficial el Himno de Alcalá

Después de haber sido portada de medios nacionales e internacionales, había expectación por saber qué iba a ocurrir en el Pleno de Alcalá tres semanas después de la fiesta de jubilación en el Parque de Servicios. Sin embargo, el alcalde intentó dejar fuera del debate el asunto evitando que el PP pidiese la comparecencia del concejal de Medio Ambiente (según desvelaba Javier Rodríguez, no se pidió la votación en Junta de Portavoces). Eso sí, como la actualidad manda, el debate logró colarse en la sesión a través de un asunto ya lo suficientemente polémico de por sí: el cese del Responsable de Recursos Humanos.

A pesar de que el asunto tenía la suficiente enjundia como para propiciar algo de debate, el portavoz popular aprovechó que se hablaba de personal para “colar” la noticia de la semana, noticia, por cierto, por la que se desplazó una cadena nacional hasta el Salón de Plenos complutense.

Pero la fiesta con stripper no fue el único asunto que generó debate durante las casi cuatro horas de Pleno ordinario del mes de marzo. Así el Pleno aprobaba pedir al Gobierno que modificase la normativa sobre plusvalías, y lo hacía por unanimidad después de que Ciudadanos retirase su propia moción al respecto.

Otro asunto polémico llegaba con la primera moción del PP, pues el partido pedía que se reconozca como himno oficial de Alcalá el que actúa como himno desde hace más de 50 años. La idea no era compartida por el tripartito, que la tumbaba a pesar de la unanimidad de la oposición.

Por unanimidad, sin embargo, salió adelante la moción sobre Antonio Fernández, en la que el Pleno complutense decidía poner su nombre a las pistas de atletismo de El Val. La moción, presentada por el propio Fernández, se convirtió en un homenaje al primer deportista olímpico de Alcalá (Fernández representó a España en Munich 72).

También por unanimidad salía adelante la moción del PP en la que se pedía al Gobierno Local que mejore el mantenimiento de los pasos de peatones de la localidad. Por el camino quedaron otras propuestas, como la de España 2000 pidiendo medidas para proteger al pequeño comercio; o la propuesta de Ciudadanos, con despliegue audiovisual, pidiendo que se arreglen los charcos que hay en la ciudad; ambas tumbadas por el voto del tripartito frente a una oposición unida.

Más polémica fue la moción de Ciudadanos sobre servicios sociales, pues bajo este nombre genérico se escondía una petición de reapertura del PAID y una remunicipalización de sus servicios. El tripartito dijo “no” frente al voto afirmativo de PP, Ciudadanios y España 2000, y provocó una cierta polémica entre el público.

La moción contra la LGTBIFobia, que acababa degenerando el debate en el autobús de Hazte Oír, conseguía, tras ser rechazada una enmienda de Ciudadanos, la casi unanimidad (España 2000 votó en contra) en impedir que el autobús pueda acercarse a los colegios de la localidad.

Por último, el PP se quedaba completamente solo en su petición de crear un sello de calidad “Empresa Amiga de la Familia”, al conseguir la abstención de Ciudadanos y España 2000 y el voto en contra de PSOE, IUCM y Somos Alcalá.