Tres jóvenes lanzaron botellas de agua contra la puerta de su casa después de insultar al periodista

El Observatorio Español contra la LGBTfobia (StopLGBTfobia) denuncia la lamentable agresión con tintes homófobos sufrida por el conocido periodista y abiertamente gay, David Enguita, junto a su pareja a las puertas de su domicilio en Alcalá de Henares (Madrid).

La tarde del pasado 12 de Julio sobre las 17:30h, mientras la pareja se encontraba tranquilamente en casa, escucharon que alguien tiraba botellas de agua en la puerta. Al salir, la pareja de David les recriminó a 3 jóvenes (2 chicas y un chico) su actitud, a lo cual respondieron llamándole “marica” y amenazándolo de muerte. Para evitar agravar más la situación, se metieron de nuevo en casa, hasta que oyeron pegar fuertes patada en la puerta de casa. La pareja de David volvió a salir a recriminar a los jóvenes, que empezaron a insultarle y a agredirle, hasta que David amenazó con llamar a la policía, a lo que respondieron huyendo y diciendo que los conocían y gritando “os vamos a matar maricas”.

Posteriormente tras acudir al Hospital por un parte de agresiones y mientras cenaban, fueron informados que estaban allanando su casa por un grupo de jóvenes, entre los que se encontraba uno de los agresores de la tarde. Al llegar se encontraron con la puerta con un gran boquete, pero no lograron acceder a la misma. Desde el Observatorio condenamos sin paliativos esta nueva agresión homófoba que ha sufrido el periodista David Enguita junto a su pareja, ya que había sido víctima de numerosas amenazas de muerte a través de internet hace unos meses.

“Este incidente no tiene vinculación con las amenazas de muerte que sufrí el año pasado. Vivimos angunstiados, ya que en esta ocasión la agresión traspasa las redes sociales para ocurrir en nuestra propia casa. Quiero agradecer la labor de la Policía Nacional y Local de Alcalá de Henares por su gran trabajo, y por la preocupación que están mostrando ante lo ocurrido. Y agradecer también a nuestros vecinos que fueron los que avisaron a la policía de lo que estaba sucediendo en mi propia casa”, ha afirmado el periodista David Enguita.

“Es lamentable que este tipo de actitudes discriminatorias y agresiones por LGBTIfobia sean habituales aún en muchos lugares de España, sobre todo en pequeñas ciudades y zonas rurales. Las personas LGBTI y aliados tenemos que ganar más espacios de libertad y de respeto, arrinconando, minimizando, pero sobre todo denunciando cada uno de estos incidentes, nadie puede quedar impune ante la barbarie, la intolerancia y la discriminación. Debemos erradicar de nuestra sociedad esta lacra. Todos debemos contribuir a esta tarea de hacer de España un país más respetuoso con la diferencia y la diversidad, y sobre todo debemos recordar que toda denuncia es necesaria ya que nos beneficiamos todos como sociedad”, ha declarado Paco Ramírez, director del Observatorio contra la LGBTfobia.

“Obviamente la España diversa y plural va alcanzando cada vez mayores cotas de visibilidad, de aceptación y de convivencia en los últimos años, y se va dotando de mayores herramientas legislativas, pero aún queda mucho por conseguir que todas las personas LGBTI puedan comportarse con naturalidad y expresar sus muestras de cariño en cualquier lugar, en su propio entorno, en sus barrios, en sus pueblos y en sus ciudades”, añade Paco Ramírez.

“La visibilidad y las muestras de cariño en público deben ser nuestro arma para que el amor entre cualquier persona sea algo cotidiano y aceptado con indiferencia desde la normalidad de la diversidad y la pluralidad. Muchas veces la invisibilidad, el desconocimiento y la desinformación mantienen estereotipos erróneos, mitos injustificados y una discriminación infame. Debemos continuar con la transformación y la pedagogía social que está haciendo de nuestro país uno de los más tolerantes del mundo”, enfatiza Ramírez.

“En esta ocasión los agresores son jóvenes, lo que no nos sorprende ya que desde hace unos años estamos descubriendo en las escuelas un crecimiento de actitudes discriminatorias e intolerantes -ya sean sexistas, racistas, LGBTIfóbas,...- entre los más jóvenes, una regresión en la que administraciones, sociedad civil debemos contener e invertir. Por ello es necesario que en el currículo escolar estén contemplados el civismo, la tolerancia y el fomento de una sociedad abierta a la diversidad y a la diferencia”, finaliza Paco Ramírez.