A nivel global, la criminalidad crece un 5% en el último año

Las 1.826.911 infracciones penales registradas entre el 1 de enero y el 30 de septiembre de 2023 representan un crecimiento de un 5 por ciento respecto del mismo periodo del año anterior, lo que refleja un frenazo de su tendencia, ya que el crecimiento en el primer trimestre de este año fue de 7,2 por ciento y se redujo en el segundo semestre a un 5,8 por ciento.

Los datos que recogen este descenso del diferencial de los hechos delictivos registrados están recogidos en el Balance de Criminalidad correspondiente al tercer trimestre de 2023 que ha difundido el Ministerio del Interior a través de su página web.

El Balance de Criminalidad que cada trimestre difunde el Ministerio del Interior recoge la evolución en España de los hechos delictivos conocidos en cada periodo por la Policía Nacional y Guardia Civil, los cuerpos dependientes de las comunidades autónomas (Ertzaintza, Mossos d'Esquadra y Policía Foral de Navarra) y aquellos cuerpos de policía local que facilitan datos al sistema Estadístico de Criminalidad.

Desde hace ya un año este balance distingue entre las infracciones penales incluidas en la categoría de 'criminalidad convencional', que en estos primeros nueve meses del año han sido 1.489.660, de aquéllas cometidas en el ciberespacio o por medios digitales, que en ese mismo periodo han sido 337.251.

En comparación con el mismo periodo del año pasado, la 'criminalidad convencional', que representa el 81,5 por ciento del total, apenas crece 1,9 puntos porcentuales. Por lo que respecta a la 'cibercriminalidad', que incluye el 18,5 por ciento de las infracciones penales registradas, crece 21,5 por ciento sobre 2022.

Por tipos penales, el indicador más llamativo es el de las estafas informáticas, 304.819 contabilizadas en los nueve primeros meses del año, lo que supone un incremento del 22,8 por ciento sobre el mismo período de 2022. Esta modalidad delictiva representa el 90,4 por ciento de toda la cibercriminalidad y el 16,7 del total de la delincuencia registrada en el periodo.

Por lo que se refiere a los delitos contra la libertad sexual (excluidos los cometidos por vías o medios digitales), entre enero y septiembre de 2023 han experimentado un incremento del 12 por ciento sobre el mismo periodo del año anterior, aumento que, en parte, se debe a las políticas activas de concienciación y de reducción de la tolerancia social frente a este tipo de delitos, que han generado una mayor disposición de las víctimas a denunciarlos.

Los delitos de tráfico de drogas, por su parte, aumentan un 8,9 por ciento (15.750 registrados en el periodo). Al tratarse de una actividad delictiva en la que no se producen denuncias ciudadanas, este dato es en realidad un indicador del aumento de la actividad policial en este campo en el marco de planes específicos de actuación como el Plan Especial de Seguridad para el Campo de Gibraltar.

El Balance de Criminalidad difundido por el Ministerio del Interior ofrece también una recopilación de datos de las infracciones penales registradas desagregados por comunidades autónomas, provincias, capitales de provincia, localidades con población superior a 20.000 habitantes y los territorios insulares de Fuerteventura, Gran Canaria, Lanzarote, La Gomera, El Hierro, La Palma, Tenerife, Ibiza, Formentera, Mallorca, y Menorca.

El documento, por tanto, ha pasado de ofrecer datos de 250 términos municipales hasta los 417 actuales, lo que supone una apuesta decidida por el incremento de la información aportada por el departamento.

La Comunidad de Madrid cerró 2022 con una tasa de 9,3 delitos cometidos por menores por cada 1.000 habitantes de 14 a 17 años en 2022, lo que la convirtió en la segunda región con la cifra más baja de todo el país solo por detrás de Galicia (7,7), según cifras del Instituto Nacional de Estadística.

El consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García Martín, ha visitado la VII edición del mercadillo navideño de la madrileña sede de la Fundación Profesor Uría, donde ha destacado “la encomiable tarea que realizan los profesionales de la Agencia para la Reinserción y Reeducación de Menores Infractores (ARRMI)”.

Además, García Martín ha subrayado que “el 90% de los jóvenes atendidos en internamiento y en libertades vigiladas de larga duración no vuelven a delinquir”. “Este porcentaje supera el 95% en los casos de maltrato familiar y agresiones sexuales”, ha enfatizado.

Esta actividad solidaria pone en venta productos elaborados a lo largo de todo el año en los 41 talleres prelaborales que tiene en marcha la ARRMI en sus seis centros –Altamira, El Laurel, El Lavadero, El Madroño, Renasco y Teresa de Calcuta–. En total, han participado alrededor de 250 jóvenes.

En el mercadillo se exponen objetos artesanales, que van desde la carpintería hasta la cerámica, pasando por la encuadernación, la restauración, la policromía o la papiroflexia. Estos trabajos representan un paso más en la reinserción en la sociedad de los internos. La Comunidad de Madrid facilitó el año pasado la formalización de casi 400 contratos laborales entre aquellos que cumplieron medidas judiciales, gracias a la formación que reciben y a la colaboración de la ARRMI con empresas privadas que requieren personal para sus plantillas.

Y en cuanto a la Zona Este, datos para todos los gustos. Así Arganda y Paracuellos son las ciudades de más de 20.000 habitantes que peores registros presentan; mientras que cinco localidades mejoran los resultados conseguidos hace un año.

De tal forma, Arganda terminaba el tercer trimestre de 2023 con un incremento del 20,1% de la delincuencia con respecto a los datos del tercer trimestre de 2022. Esta importante subida es consecuencia del incremento de los delitos sexuales, especialmente violaciones que pasan de una a cinco; el robo con fuerza de domicilios; el tráfico de drogas; o la ciberdelincuencia. En el otro lado, Arganda ve una caída del número de peleas y el robo de coches.

Tampoco son buenos datos los que presenta Paracuellos, con una subida de un 12,4 por ciento de la criminalidad. En concreto, aumentan los delitos sexuales, el robo en viviendas, el robo de coches y la cibercriminalidad; mientras que descienden las peleas, los robos con violencia, los hurtos y el tráfico de drogas.

En tercera posición se sitúa Algete, con un aumento de su criminalidad del 7,1 por ciento, sobre todo por un aumento en el número de peleas, los delitos sexuales, los robos en viviendas y locales, y la ciberdelincuencia; mientras que bajan los hurtos y los robos de coches.

Ciempozuelos aumenta su delincuencia un 5,5 por ciento con respecto al año anterior, y lo hace por el aumento de intentos de asesinato, violaciones, robos con violencia, robos en viviendas, tráfico de drogas y cibercriminalidad. En el otro lado, Ciempozuelos no registra ningún homicidio y bajan los robos de coches.

San Sebastián de los Reyes también sube sus datos de criminalidad al aumentar un 4,9 por ciento los registros del año anterior. En concreto, aumentan los intentos de asesinato, las peleas y la ciberdelincuencia; mientras que se reducen los delitos sexuales, los robos con violencia, los robos en viviendas y el tráfico de drogas.

En Rivas también aumenta la delincuencia, en concreto, un 3,3 por ciento. Y lo hace por un crecimiento de las violaciones, que se duplican; un aumento de los robos en viviendas y en locales comerciales; y un incremento de la ciberdelincuencia. En el otro lado, bajan los intentos de asesinato y los asesinatos consumados, los robos con violencia e intimidación, y el tráfico de drogas.

Madrid y la Comunidad de Madrid se sitúan justo en la mitad del ranking, con datos calcados. Tanto la capital como la región suben sus datos de criminalidad un 1,8 por ciento. En la capital se debe al aumento de los intentos de asesinato, los secuestros, los delitos sexuales y la ciberdelincuencia; mientras que bajan los robos en viviendas, los robos de coches o los asesinatos. En el caso de la Comunidad suben los intentos de asesinato, los secuestros, los delitos sexuales, el tráfico de drogas y la cibercriminalidad; mientras que bajan los robos con violencia e intimidación, los robos en viviendas, los hurtos y los robos de coches.

Mejorada es la ciudad en la que menos sube la delincuencia de entre aquellas en las que sube, al incrementarse un 1% con respecto al balance de hace un año. En concreto la localidad ve como aumentan sus intentos de asesinato, sus secuestros, los delitos sexuales, los robos con violencia y en viviendas, los robos de coches, el tráfico de drogas y la ciberdelincuencia. En el otro lado baja la la criminalidad convencional.

San Fernando mejora sus registros de hace un año, al rebajar un 1,5 por ciento los datos de delincuencia. En concreto, caen los robos en tiendas y viviendas, y el tráfico de drogas; mientras que suben las peleas, los delitos sexuales, los hurtos y el robo de coches. También mejora sus datos Aranjuez con una caída del dos por ciento, debido sobre todo a la reducción de intentos de asesinato, peleas, hurtos y tráfico de drogas. En el otro lado, aumentan los asesinatos consumados, los delitos sexuales, y los robos en viviendas y en locales comerciales.

Torrejón es la tercera ciudad que mejores resultados consigue, al caer un 2,7 por ciento sus registros de hace un año. En concreto, estos datos se deben a la importante caída del número de asesinatos, que pasan de tres a cero en el último balance. También caen las peleas, los delitos sexuales, los robos con violencia, los robos en viviendas, el tráfico de drogas y los robos de coches. En el otro lado, aumentan los intentos de asesinato y la ciberdelincuencia, con una subida del 66% en el apartado de otros ciberdelitos.

Coslada rebaja sus datos un 8% por la caída de los intentos de asesinato, los delitos sexuales, los robos con violencia, los robos en viviendas, y los robos de coches. En el otro lado suben las peleas y el tráfico de drogas.

Y por último, la ciudad que mejores resultados presenta en este balance de criminalidad es Alcalá, con una caída del nueve por ciento con respecto al tercer trimestre de 2022. En concreto la ciudad complutense ve caer el número de violaciones, los robos con violencia, los atracos en viviendas y en tiendas, y los hurtos; mientras que suben los intentos de asesinato, las peleas, los robos de coches y el tráfico de drogas.