Tras el primer robo la Policía detuvo a su compañero, pero él siguió atracando

Agentes de la Policía Nacional han detenido a un individuo como presunto autor de cinco atracos en farmacias cometidos en tan solo cuatro días. Los establecimientos estaban ubicados en los distritos madrileños de Arganzuela, Retiro y Villaverde.

La investigación se inició la pasada semana cuando este individuo cometió un atraco en el distrito de Villaverde en compañía de otro varón. Ambos sustrajeron 250 euros y el teléfono móvil de una de las empleadas. Pocas horas después, su acompañante fue detenido por los agentes de seguridad ciudadana por lo que continuó atracando solo, llegando acometer cuatro robos con violencia en tan solo tres días.

El primero de los asaltos, lo cometió en Arganzuela en el cual intimidó auna trabajadora de la farmacia simulando llevar un arma para apoderarse de 300 euros. Además en el mismo día, en el distrito de Villaverde atracó otro establecimiento farmacéutico en el que obtuvo 150 euros amenazando a las empleadas para que le abrieran la caja fuerte.

Durante los dos días siguientes cometió dos hechos más. El primero de ellos en una farmacia intimidando a los empleados con un punzón para apoderarse de 350 euros y otro en el cual amedrentó a los trabajadores con un destornillador aunque el sistema de seguridad del establecimiento impidió que se consumase el robo.

Los agentes, tras investigar todos estos hechos comenzaron a sospechar que podrían haber sido cometidos por el mismo individuo ya que existían numerosos elementos coincidentes. Una vez identificado, descubrieron que había sido investigado y detenido semanas atrás por agentes de la comisaría de Policía Nacional de Fuenlabrada. La autoridad judicial decretó su libertad y escasas horas después cometió el primero de los atracos junto a otro varón.

Finalmente fue localizado y detenido en Arganda del Rey donde le intervinieron un cuchillo y un destornillador implicados en los atracos y dos cuchillos más y otro destornillador que acababa de comprar. El arrestado, viejo conocido por los agentes, había hecho de la actividad delictiva su “modus vivendi” no realizando actividad laboral alguna. Tras su detención fue puesto a disposición de la autoridad judicial quien decretó su inmediato ingreso en prisión.