La tele pública emitió un mensaje de apoyo a Palestina después de que la UER les amenazase con multas si hacían comentarios políticos durante el Festival

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, expresó su descontento en redes sociales respecto a la "politización bochornosa" de RTVE (Radio Televisión Española) tras la emisión de un mensaje a favor de Palestina justo antes del inicio del festival de Eurovisión. Este evento ha estado marcado por tensiones políticas relacionadas con el conflicto en Gaza y la participación de Israel en el festival.

Díaz Ayuso criticó a RTVE por lo que considera una manipulación política del evento, argumentando que la cadena pública está "secuestrada" por la politización del gobierno. En su mensaje, cuestionó la falta de atención a otros problemas de derechos humanos en países musulmanes, sugiriendo que la cobertura mediática es sesgada.

El mensaje que generó controversia decía: "Frente a los derechos humanos, el silencio no es una opción. Paz y Justicia para Palestina", apareciendo en letras blancas sobre un fondo negro justo antes de la final de Eurovisión. Este mensaje fue también traducido al inglés, lo que amplificó su visibilidad.

La organización de Eurovisión, la Unión Europea de Radiodifusión (UER), advirtió a RTVE sobre posibles sanciones si sus locutores continúan haciendo comentarios políticos. Este aviso se produjo después de que durante la semifinal, los comentaristas españoles hicieran alusión a la participación de Israel y mencionaran las víctimas en Gaza, lo que fue considerado una violación de las normas del concurso.

Los comentaristas de RTVE hicieron referencia a la representante israelí, Yuval Raphael, quien es superviviente de un ataque de Hamás, y llamaron a la paz en Gaza, recordando el alto número de víctimas, incluyendo más de 15,000 menores, según cifras de la ONU. Aclararon que su intención no era emitir un juicio contra ningún país, sino hacer un llamado a la paz y al respeto por los derechos humanos.

La UER enfatizó que las normas del festival prohíben cualquier declaración política que pueda comprometer la neutralidad del evento. Se reafirmó que las cifras de víctimas no son apropiadas para un programa que se presenta como apolítico y de entretenimiento.

A pesar de la controversia, el Festival de Eurovisión 2025 logró atraer a casi seis millones de espectadores en La 1, alcanzando una cuota de pantalla del 50.1%. Este número representa un aumento significativo en comparación con la edición anterior, que tuvo 4.886.000 espectadores.