Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación.
Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información, o bien conocer cómo cambiar la configuración, en nuestra Política de cookies
15 Ago 2025 |
|
Sube un 2,9% en julio“Las economías familiares siguen pagando un alto precio por un escenario económico incierto y volátil. El objetivo del 2 % parece cada día más lejano y afecta a los productos y servicios más elementales: alimentación sana, suministros de la vivienda y transporte público. Desde USO apostamos por generar empleo de calidad, estable, con salarios más dignos, para afrontar un contexto que parece que, lejos de mejorar, irá a peor en los próximos meses”, denuncia María Concepción Iniesta, secretaria general de USO-Madrid. Las peores previsiones se confirmaron y el IPC vuelve a dispararse en julio hasta el 2,9 %, seis décimas más que en junio y casi un punto por encima que en mayo. Los precios se movieron apenas una décima respecto al mes anterior, pero la comparativa anual es muy negativa. Dos factores destacan sobre el resto: el suministro eléctrico subió un 11 % en el último mes y es un 5,4 % más caro que hace un año; y el transporte público, sobre todo el urbano, se encareció un 20,4 % tras la reciente actualización de tarifas. La cesta de la compra se depreció tres décimas respecto a junio, aunque sigue por encima de la media (3,0 %) en términos interanuales. Eso sí, las carnes de vacuno y ovino o los huevos siguen por encima del 10 %, las frutas y las legumbres superan el 7 % y el pescado roza el 6 %. también suben Al contrario, los aceites y grasas (-35 %) y el azúcar (-21 %) mantienen una fuerte tendencia a la baja. Los gastos asociados a la vivienda son el apartado que más sube, con los alquileres (+3,1) y la electricidad (+5,4) como principales causas. Del resto, destacan el lógico incremento de los paquetes turísticos (+8,5 %) y de los servicios de restauración (+3,6 %), aunque los de alojamiento se depreciaron casi un 10 % en el último mes. Los seguros también siguen muy cerca del 9 % de subida respecto al año anterior. La inflación subyacente no experimento ninguna variación respecto a junio, aunque se sitúa en un 2,7 % anual, su nivel más alto desde enero. Una mala noticia que, sin embargo, se ve compensada por el alza de la subida salarial media pactada por convenio (+4,1), lo que permite un cierto alivio para la recuperación del poder adquisitivo de las familias. Además, por primera vez en mucho tiempo, esta subida afecta a más de un millón de personas trabajadoras en la Comunidad de Madrid. “Los datos publicados por el INE reflejan un escenario de inflación estable y moderado. Pero, si se mira más allá de la superficie, vemos que las familias siguen viendo mermada su capacidad de ahorro porque lo que más sube son los alimentos básicos, la calefacción, el alumbrado, el agua… incluso la educación obligatoria de sus hijos más pequeños”, analiza María Concepción Iniesta, secretaria general de USO-Madrid. “Las consecuencias negativas van más allá. Por ejemplo, si la fruta, las verduras o las legumbres se encarecen tanto, la gente tiene que hacer un gran esfuerzo para comer sano, lo que afecta especialmente a los niños más vulnerables. Siempre defendemos que alimentos y suministros básicos deben estar especialmente protegidos de los vaivenes del mercado. Y, como organización sindical, apostamos por la negociación colectiva como fórmula para que los salarios suban y las personas trabajadoras puedan recuperar su capacidad de compra”, propone la máxima dirigente regional de la USO. La variación anual del IPC y de la inflación subyacente se cruzan en junio en un moderado 2,3 % que ofrece una sensación de relativa estabilidad, aunque con algunas sombras debido al irregular comportamiento del consumo. La inflación registró uno de sus mayores subidas mensuales (+0,5) en La Comunidad de Madrid, dos décimas menos que a nivel nacional. Si se analizan los datos pormenorizados, se observa que los precios subieron donde más duele a las familias: la alimentación (+3,0 anual y +2,2 en lo que va del 2025) y los gastos asociados a la vivienda (+3,8 y +2,5, respectivamente). En la comparativa anual, son dos de los apartados que más subieron, sólo superado por el de bebidas alcohólicas y tabaco (+4,7) y, entre ambos, la hostelería (+3,5). La cesta de la compra es hoy un 34 % más cara que en enero del 2021, cuando se empezó a contar desde cero. Es, de largo, el capítulo más inflacionista en el último cuatrienio. Los huevos se encarecieron casi un 20 % en el último año; le siguen la carne de ovino (+15) y de vacuno (+13), las frutas y verduras (+11) y las legumbres (+6). En el polo opuesto, los aceites y grasas (-38 anual y -26 en el 2025) y el pescado (-9 en el primer semestre). Los gastos asociados a la vivienda también crecieron muy por encima del índice general: sobre todo la electricidad (+5,6 anual), el alquiler y la conservación (+3,1) y los suministros (+2,6). Del resto de apartados, destacan el encarecimiento en el último año de la sanidad (+2,7, con los servicios ambulatorios y hospitalarios por encima del 3 %); la hostelería (+3,5), con los hospedajes disparados en lo que va de año (+13); y la enseñanza (+2,6), liderada por la infantil y primaria (+4,1). El ocio y la cultura se mantienen estables en términos anuales, aunque fue lo que más subió en el último mes (+2,3) por el fuerte tirón de los paquetes turísticos (+11). El breve conflicto bélico entre Israel e Irán afectó al mercado del crudo y eso se notó en los transportes. Los carburantes y combustibles experimentaron su mayor subida en un año (algo más de 1 punto), después de tres meses seguidos de caídas. Y, como consecuencia, generó un encarecimiento del suministro que se reflejó, sobre todo, en el transporte interurbano (+10,9 respecto a mayo). También es cierto que carburantes y combustibles son casi un 6 % más baratos que en junio del 2024. La inflación subyacente (+2,3) sigue acercándose, lentamente, a ese objetivo del 2 % que refleja estabilidad y normalidad en el consumo. Buena tendencia, pues la subida salarial media (que afecta a casi 100.000 empresas y 900.000 personas trabajadoras en la región), también se mantiene en un estable 3,6 %, dos décimas por encima de la media nacional. Datos que, a su vez, suponen un incremento del poder adquisitivo, menores tipos de interés e hipotecas más accesibles. |