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21
Sep
2025
Sortu recuerda los fusilamientos de 1975 en el Valle de los Caídos PDF Imprimir E-mail
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Foto cedida por SortuCuelgan una pancarta por el 50 aniversario

Activistas de Sortu, un partido político que forma parte de la coalición Bildu, llevaron a cabo una acción simbólica en el exterior de la basílica del Valle de Cuelgamuros, conocido anteriormente como el Valle de los Caídos, ubicado en San Lorenzo de El Escorial, Madrid. Esta acción se enmarca dentro de las actividades programadas para conmemorar el 50 aniversario de los fusilamientos de miembros de ETA y del FRAP.

Los activistas colgaron dos pancartas que contenían los siguientes mensajes:

"Ni pudisteis, ni podéis, ni podréis"

"Gora Euskadi Askatuta" (que se traduce como "Viva Euskal Herria Libre")

En una de las pancartas, se incluyó una imagen que representa fusilamientos, acompañada de las fechas 1936-1975, que hacen referencia a un período significativo de la historia de España, marcado por la represión y la violencia política.

La acción de Sortu tiene como objetivo principal hacer un llamado a la sociedad para que se respete el carácter nacional de Euskal Herria y el derecho de autodeterminación del pueblo vasco. En el comunicado emitido por Sortu, se destaca que el Valle de Cuelgamuros es un "símbolo del franquismo", lo que añade un contexto histórico y político a la elección del lugar para la manifestación.

Esta acción se inscribe dentro de un conjunto de actividades que Sortu ha programado para recordar el 50 aniversario de los fusilamientos de Juan Paredes 'Txiki' y Ángel Otaegi, miembros de ETA, junto con tres militantes del FRAP, que fueron ejecutados el 27 de septiembre de 1975. Además, se ha anunciado que se llevará a cabo un acto conmemorativo el mismo día en Pamplona, donde se espera que se reúnan simpatizantes y miembros de la formación para rendir homenaje a estos personajes y reflexionar sobre el contexto histórico que rodeó estos eventos.

Y rápidamente había consecuencias. Hazte Oír ha presentado ante el Juzgado de Instrucción de San Lorenzo de El Escorial una denuncia por delitos de odio (art. 510 CP), contra los sentimientos religiosos (art. 522 CP), de profanación (art. 524 CP) y de enaltecimiento del terrorismo (art. 578 CP) contra los responsables de la acción llevada a cabo el pasado 18 de septiembre en el Valle de los Caídos. Según la denuncia, varios individuos, presuntamente vinculados al partido político Sortu, accedieron de forma irregular al recinto y colocaron dos grandes lonas con mensajes de homenaje a los terroristas de ETA Jon Paredes Txiki y Ángel Otaegi Etxeberria, publicitando después la acción en redes sociales con la intención de ofender los sentimientos religiosos y glorificar a condenados por asesinato.

El letrado de Hazte Oír, Javier María Pérez-Roldán, quien firma la denuncia en representación de la asociación, ha subrayado que este tipo de delitos “son de persecución pública y corresponde a la Fiscalía actuar de oficio”. “La Fiscalía tiene la obligación de actuar ante hechos tan graves que atentan contra la convivencia y la memoria de las víctimas del terrorismo pero ante esa inacción Hazte Oír da un paso hacia adelante. No podemos aceptar que este tipo de actuaciones queden impunes”, ha declarado. Pérez-Roldán ha añadido que “presentar estas acciones judiciales no es solo un derecho, sino un deber cívico: si las instituciones no actúan, la sociedad civil debe hacerlo”.

La denuncia reafirma el compromiso de Hazte Oír con la defensa del Valle de los Caídos. La asociación recuerda que su misión no se limita a la acción cívica, sino que incluye la intervención en los tribunales cada vez que se vulneran derechos fundamentales o se enaltecen ideologías violentas. “El terrorismo y su exaltación no pueden encontrar resquicios de impunidad en una democracia que respeta la vida y la libertad”, ha insistido el letrado.

Hazte Oír  reitera que continuará actuando con rigor jurídico y determinación allí donde se ataque la libertad religiosa, la dignidad de las víctimas del terrorismo o los valores fundamentales de la sociedad. “Frente a la pasividad de quienes deberían actuar, la sociedad civil tiene la responsabilidad de dar un paso al frente”, concluye la organización.

 

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