El juez considera que hay indicios de delito

El exdiputado Íñigo Errejón ha sido procesado por un presunto delito de agresión sexual contra la actriz Elisa Mouliaá. El juez responsable del caso es Adolfo Carretero, quien ejerce en el Juzgado de Instrucción Número 47 de Madrid. Su decisión de procesar a Errejón se ha formalizado a través de un auto, un documento judicial que establece la continuación del proceso penal.

El delito en cuestión es una presunta agresión sexual, lo que implica que se están evaluando circunstancias y evidencias que podrían corroborar la veracidad de las acusaciones formuladas por la actriz Elisa Mouliaá. La gravedad de este tipo de delito conlleva serias implicaciones legales y sociales para el acusado.

En 2021, se reportaron acusaciones de agresiones sexuales en contra de Íñigo Errejón, lo que llevó a la apertura de una investigación judicial. La denunciante, Elisa Mouliaá, ha sido el centro de esta controversia, y su testimonio ha sido fundamental para el avance de la causa.

El juez Adolfo Carretero ha decidido transformar las diligencias previas en un procedimiento abreviado. Esta decisión es significativa, ya que equivale a un procesamiento formal y marca el cierre de la fase de instrucción del caso. La transformación a procedimiento abreviado implica que hay suficientes pruebas o indicios que justifican llevar el caso a juicio.

El auto dictado por el magistrado Carretero indica que se han encontrado elementos que permiten considerar que Errejón pudo haber cometido el delito de agresión sexual. Este paso es crucial en el proceso judicial, ya que establece la base para la continuación del caso en el sistema judicial.

La denuncia presentada por Mouliaá indica que los hechos ocurrieron tras la presentación de un libro de Errejón, donde ambos habían estado en contacto a través de redes sociales durante casi un año. Después del evento, Mouliaá y Errejón se dirigieron a un bar cercano para tomar unas cervezas. La actriz, que tenía planes de asistir a una fiesta esa noche, extendió una invitación a Errejón para que la acompañara.

El juez Carretero ha llevado a cabo una investigación que incluyó declaraciones de Errejón, Mouliaá, testigos y psiquiatras. También se solicitó a ambas partes que proporcionaran las conversaciones mantenidas en el periodo cercano a la supuesta agresión. Tras evaluar la información recabada, el juez ha determinado que existen indicios suficientes para continuar con el proceso judicial.

El juez ha señalado que "los indicios existen y no han sido totalmente desvirtuados" por la versión de Errejón. A pesar de la falta de testigos presenciales, la declaración de Mouliaá se considera el "principal indicio probatorio". Carretero ha analizado la declaración de la actriz desde una perspectiva de instructor, enfatizando que no tenía motivos espurios para acusar a Errejón.

El juez ha destacado que la declaración de Mouliaá es coherente y no presenta vaguedades, salvo por la falta de reacción inmediata, que ha sido explicada por su estado emocional y la influencia del alcohol y medicamentos. Además, se menciona que Errejón había dimitido de su cargo por conductas inapropiadas, aunque él sostiene que esto no está relacionado con el caso.

Carretero también ha abordado el tema del retraso en la denuncia, señalando que, aunque es un dato a considerar, no implica que la denuncia sea falsa. Asimismo, ha aclarado que las opiniones de Mouliaá sobre la naturaleza del delito en conversaciones privadas no descalifican su denuncia.

La actriz ha expresado su satisfacción con la decisión del juez, afirmando que "la verdad ni se compra ni se intimida". Mouliaá ha denunciado la presión pública y las campañas de desprestigio que ha enfrentado desde que decidió denunciar a Errejón, subrayando la importancia del consentimiento como principio legal.

Por su parte, Errejón ha criticado la decisión del juez, argumentando que se ignoran las pruebas que, según él, desmantelan la versión de Mouliaá. Su defensa ha anunciado que recurrirá la decisión ante la Audiencia Provincial de Madrid, sosteniendo que el auto del juez no tiene en cuenta el resultado de las pruebas practicadas.