15
Jun
2020
7.300 familias de Madrid recibirán el Ingreso Mínimo Vital del Gobierno Imprimir
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Foto cedida por Ayuntamiento de MadridLo han pedido más de 50.000 madrileños en diez días

La Seguridad Social abonaba este viernes el primer pago del Ingreso Mínimo Vital a 74.119 hogares de toda España. Se trata de quienes venían recibiendo la prestación por hijo a cargo sin discapacidad o con discapacidad menor del 33% y que han sido reconocidos de oficio como beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital. En total, la Seguridad Social ha destinado 32 millones de euros a este pago en el mes de junio, lo que supone una ayuda media por hogar de más de 430 euros al mes.

Los hogares reconocidos de oficio son aquellos de los que el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) tenía información suficiente sobre la composición del hogar para poder realizar la reconversión. La Seguridad Social les avisó, previamente, por SMS y carta para que no tuvieran que solicitar el Ingreso Mínimo Vital.

El resto de los beneficiarios de la prestación por hijo a cargo sin discapacidad o con discapacidad menor al 33% que puedan ser beneficiarios de la nueva prestación deberán solicitarlo, ya que no constaba información suficiente para reconvertir de oficio la prestación.

En el cuadro inferior, se detalla el número de hogares que percibirán el primer pago del Ingreso Mínimo Vital por provincias:

Número de hogares que percibirán el primer pago del Ingreso Mínimo Vital por provincias

En los 74.119 hogares que recibirán este viernes el Ingreso Mínimo Vital viven más de 250.000 personas, de las que más de la mitad son menores de edad.

En el cuadro inferior, se desglosan el número de personas (adultas y menores) de los hogares que están percibiendo ya la prestación:

Número de personas (adultas y menores) de los hogares que están percibiendo ya la prestación

Solicitudes

En los primeros diez días desde el inicio del plazo para solicitar el Ingreso Mínimo Vital, se han registrado en el INSS 344.585 solicitudes, la mayoría presentadas por vía telemática, ya que la atención presencial en los Centros de Atención e Información de la Seguridad Social (CAISS) se ha retomado ayer.

A quienes realicen la solicitud en los tres primeros meses (hasta el 15 de septiembre), y tengan derecho a ella según la documentación acreditada, les será concedida con efectos retroactivos desde el 1 de junio.

Solicitudes del Ingreso Mínimo Vital acumulado a 23 de junio de 2020

Los ciudadanos se pueden informar sobre el Ingreso Mínimo Vital a través de la página web de la Seguridad Social y mediante el nuevo asesor virtual, ISSA. También disponen de una herramienta de simulación, donde pueden comprobar si cumplen los requisitos, y de una línea de teléfono para realizar consultas concretas (900 20 22 22), que funciona de 8.30 a 20.30 horas.

El Ingreso Mínimo Vital fue aprobado por el Consejo de Ministros del pasado 29 de mayo y establece un nivel de renta garantizable diferente para cada tipo de hogar. Completa las rentas preexistentes (entre otras, las salariales), hasta ese umbral garantizado para cada tipología que, en el caso de los hogares unipersonales, es de 5.538 euros al año, el equivalente a una pensión no contributiva, distribuida en doce pagas.

Según los cálculos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, más de 830.000 hogares podrían ser beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital. En ellos viven unos 2,2 millones de personas de los que la mitad son menores.

Requisitos

El primer requisito para acceder al Ingreso Mínimo Vital será el de la vulnerabilidad económica. También habrá que haber solicitado las prestaciones y pensiones a las que pudiera tener derecho. Habrá un titular por unidad de convivencia, que deberá tener entre 23 y 65 años, salvo en los casos en que se cuente con menores a cargo, en los que no habrá requisito de edad.

Si el solicitante vive solo, tendrá que acreditar que lleva tres años viviendo de manera independiente de sus progenitores y tendrá que haber estado de alta en cualquiera de los regímenes de la Seguridad Social durante al menos doce meses.

Si los solicitantes viven integrados en una unidad de convivencia ésta tendrá que llevar constituida al menos un año a la presentación de la solicitud. Para todos los solicitantes se requerirá al menos un año ininterrumpido de residencia legal y efectiva en España, excepto en las situaciones de violencia de género, trata y explotación sexual.

Para que le sea reconocida la prestación, el hogar debe tener unos ingresos totales inferiores a la renta garantizada para su tipo de unidad de convivencia. Además, se exigirá un patrimonio (descontando la vivienda habitual) inferior a 3 veces la renta garantizada anual para un hogar unipersonal, con una escala de incrementos por número de miembros en el hogar. Para el reconocimiento de la prestación se tendrán en cuenta los ingresos del año inmediatamente anterior, aunque para atender las situaciones de vulnerabilidad generadas por la pandemia de COVID-19, también se podrá reconocer para solicitudes cursadas durante 2020 teniendo en cuenta la situación de ingresos de este año. En el caso de que el titular no esté ocupado, se exigirá la inscripción como demandante de empleo para el acceso a la prestación. Por último, de manera excepcional se ha adelantado el pago de la prestación familiar por hijo a cargo semestral que correspondía abonar en el mes de julio.

La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, y el concejal delegado del Área de Familias, Igualdad y Bienestar Social del Ayuntamiento de Madrid, Pepe Aniorte, han avanzado este viernes que la crisis social provocada por la COVID-19 va a hacer que se disparen los usuarios de servicios sociales con familias con y sin hijos y los usuarios con estudios, incluso universitarios.

Durante una visita al Centro de Servicios Sociales Torre Arias en el distrito de San Blas-Canillejas, Villacís ha agradecido el papel de “vital importancia” de todos los trabajadores sociales durante la crisis sanitaria y ha querido conocer de cerca las consecuencias de la crisis social entre la población madrileña. En este sentido, ha explicado que, según el Estudio del impacto de la situación de confinamiento en la población de la ciudad de Madrid tras la declaración del estado de alarma por la pandemia COVID-19, elaborado por el Área de Familias, Igualdad y Bienestar Social, el 22 % de las familias de hogares monoparentales esperan ser usuarios de algún tipo de ayuda social frente al 1 0% que lo fueron en 2019, mientras que el 11 % de los hogares con hijos y el 12 % de los que no tienen hijos prevén hacerlo en la crisis social, pasando de un 2,4 % y un 5 %, respectivamente.

Antes de la COVID-19, el grupo más habitual que era usuario de los servicios sociales era el de las personas mayores de 65 años que viven solas 14,8 %. Sin embargo, en la crisis posterior al coronavirus, las expectativas de uso de estos servicios se disparan en las franjas de edad de entre 30 y 44 años y entre 45 y 64 años. En este sentido, el 16,7 % de las personas de entre 30 y 44 años estima que necesitará acudir a los servicios sociales frente al 4,5 % previo a la crisis social y de igual forma, el 16,4 % de las personas de entre 45 y 64 años esperan necesitar ayuda frente al 5,6% del año pasado.

El nivel de estudios de los demandantes de ayudas de los servicios sociales también sufrirá un importante vuelco según el estudio elaborado por el Área de Familias, Igualdad y Bienestar Social. De esta forma, si antes de la crisis el grupo más habitual era el de personas sin estudios, en los próximos meses se dispararán los usuarios con estudios secundarios, pasando del 7 % al 18,4 %, y los universitarios, que prevén aumentar del 4 % al 9,5 %.

Presentación nuevos perfiles SS

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado el nuevo contrato de los centros de apoyo a las familias (CAF), dependientes del Área de Familias, Igualdad y Bienestar Social, que, a través de sus siete sedes ofrecen orientación psicológica, social y jurídica a las familias y suponen un apoyo en la prevención y resolución de dificultades en las distintas etapas de la vida. Solo en 2019, los CAF atendieron a 36.320 familias, convirtiéndose así en uno de los servicios más demandados por los ciudadanos de Madrid y, durante el estado de alarma provocado por la COVID-19, realizaron 11.175 intervenciones de forma telemática.

El nuevo contrato de los CAF, que comenzará el próximo 1 de noviembre por un periodo de dos años prorrogables, estará dotado con más de 10,8 millones de euros e incluye un equipo profesional de psicólogos, abogados, trabajadores sociales y administrativos. De esta forma, el Ayuntamiento renueva su compromiso con una atención integral a las familias de la ciudad a través de siete centros que prestan servicio a los 21 distritos.

Los CAF además de prestar orientación psicológica, social y jurídica en materia de familia, facilitan la atención en circunstancias de dificultad de convivencia o violencia en el ámbito familiar, ofrecen habilidades y estrategias para afrontar las distintas etapas de crecimiento de los hijos y el desarrollo de la propia familia y favorecen la creación de redes de apoyo a las familias con programas de solidaridad y colaboración. En este sentido, los servicios comunes a todos los centros se centran en los acompañamientos a las familias en los procesos de cambio, asesoramientos jurídicos, atenciones psicológicas ante dificultades en el ámbito de las relaciones familiares y prevención de la violencia, mediación y prestación de un espacio de relación para familias con niños de cero a seis años.

De esta forma, el servicio más demandado en el último año fue el de atención psicológica (un 43 % del total de actuaciones), seguido de asesoramiento jurídico para cuestiones de separaciones y divorcios (con un 20 %).

Durante el estado de alarma provocado por la crisis sanitaria de la COVID-19, los CAF han mantenido su actividad de forma telemática y han atendido a 5.715 familias en un total de 11.175 intervenciones. De esta forma, desde que comenzase el confinamiento en el mes de marzo, los centros han continuado prestando servicio a través de videoconferencias, llamadas telefónicas y correo electrónico, manteniendo su atención habitual a familias y profesionales, de información, orientación social, asesoramiento jurídico, atención psicológica y prevención de situaciones de violencia. Además, han elaborado una completa serie de Guías para Familias con numerosas recomendaciones para familias, padres, personas mayores y adolescentes sobre cómo afrontar el confinamiento y las diversas situaciones conflictivas surgidas desde que se decretó el estado de alarma.

El Cuerpo de la Policía Municipal de Madrid ha entregado 15 toneladas de comida al Banco de Alimentos de Madrid en un acto presidido por la delegada de Seguridad y Emergencias y portavoz municipal, Inmaculada Sanz, que ha hecho entrega de la donación al presidente de la ONG, Francisco García.

Sanz ha subrayado “el gran trabajo realizado por la Policía Municipal de Madrid, así como por los Servicios de Emergencia municipales en toda la crisis” provocada por la COVID-19 y ha remarcado el “afán de colaboración y de servicio público” de los integrantes de las 22 unidades integrales de distrito (UID) de la Policía Municipal que impulsaron una campaña solidaria para recoger alimentos que se ha saldado con unas cinco toneladas de comida recogidas desde finales de mayo y hasta mediados de junio.

Las restantes diez toneladas de alimentos fueron adquiridas por las diferentes unidades del cuerpo (como la Sección del Escuadrón, que consiguió alimentos por el peso de dos caballos, unos 800 kilos) y han completado la donación que se ha entregado al Banco de Alimentos de Madrid y que ha agradecido su presidente en nombre de los ciudadanos que recibirán los productos, desde leche de vaca y materna a pastas, galletas, legumbres, conservas, aceites, arroces y hasta batidos de proteínas para personas mayores.

La delegada de Seguridad y Emergencias y portavoz municipal ha estado acompañada en la entrega por el director general de la Policía Municipal, Pablo Enrique Rodríguez, y por el coordinador general de Seguridad y Emergencias, Javier Hernández.

El acto ha tenido lugar en el Pabellón de Cristal de la Casa de Campo, donde se han almacenado los recursos materiales para el desarrollo del Plan de Emergencias del Ayuntamiento de Madrid (PEMAM) durante la crisis provocada por la COVID-19.

Desde hace unos días, otro almacén, ubicado en la calle Ahumados, acogerá gran parte del material recepcionado por el Ayuntamiento de Madrid para la gestión de esta crisis, mientras que el del Pabellón de Cristal se quedará únicamente con un remanente para dar cobertura a las necesidades de los cuerpos de la Policía Municipal, Bomberos y SAMUR-Protección Civil.

Esta no ha sido la única campaña solidaria que ha impulsado la plantilla de la Policía Municipal de Madrid durante esta crisis: los agentes también llevaron a cabo una de donación de sangre tras conocer el llamamiento del Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid por la escasez de reservas de sangre con motivo de las restricciones de movilidad y la reapertura de la normal actividad quirúrgica.

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha participado en un acto en homenaje a los Comedores con Alma, una iniciativa que cuenta con el apoyo de CaixaBank y la Fundación “la Caixa” y que este año contribuirá a sostener la actividad de 40 comedores sociales de la Comunidad de Madrid a los que cada día acuden unas 5.800 personas. En el acto, que se ha celebrado en el Auditorio de CaixaForum, también han participado el director territorial Centro de CaixaBank, Rafael Herrador; el director corporativo de Territorio y Centros de Fundación “la Caixa”, Rafael Chueca; la directora de CaixaForum Madrid, Isabel Fuentes, y el representante del Comedor Sant’Egidio, Jesús Romero, entre otros.

El objetivo del proyecto Comedores con Alma es dar soporte y apoyo a los diversos comedores sociales que prestan servicio en la Comunidad de Madrid, destinando ayudas económicas para la adquisición de alimentos y sufragando gastos puntuales para que las entidades puedan continuar su actividad. En este sentido y durante la pandemia, CaixaBank ha colaborado con el Ayuntamiento de Madrid en diversas acciones solidarias como la entrega a 2.000 familias de tarjetas prepagadas por un importe de 206.000 euros para comprar alimentos o el envío de productos de primera necesidad a los comedores sociales de los distritos de Latina y Villaverde.

Almeida ha alabado la labor realizada por esta institución durante los meses de pandemia, “una ayuda esencial”, y ha señalado que “no vamos a ser capaces de salir de la crisis económica y social a la que nos enfrentamos si no es precisamente fortaleciendo la cohesión social, luchando contra la pobreza y contra la desigualdad”. El alcalde ha destacado que en los últimos meses “hemos podido comprobar que la eficacia de una ciudad no se tiene que medir únicamente por sus infraestructuras o sus servicios, sino por la calidad humana de sus ciudadanos y creo que la sociedad madrileña, cuando eche la vista atrás, podrá mirar con orgullo cómo se comportó durante la pandemia. Este ha sido un desafío al que nunca pensamos que nos tendríamos que enfrentar y que nos ha puesto a prueba como sociedad”, ha concluido el alcalde.

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha recibido una donación de 20 toneladas de alimentos para la ciudad de Madrid que ha realizado la Unión de Peñas del Atlético de Madrid y que se destinarán a la cocina solidaria de El Mirador de Cuatro Vientos. El acto ha tenido lugar en la Caja Mágica y el encargado de hacer la entrega de la donación ha sido el presidente de la unión de peñas, Eduardo Fernández Robleda, junto a otros responsables del colectivo.

José Luis Martínez-Almeida ha agradecido esta aportación de las peñas atléticas que “ejemplifica el espíritu con el que los madrileños tenemos que salir de esta situación que nos hemos encontrado, un espíritu de solidaridad y colaboración en el que todos nos debemos reconocer para mantener la cohesión social imprescindible que debemos tener en Madrid para que la pandemia no deje a nadie atrás.”

En la campaña ‘Un peñista un euro’, que se ha desarrollado desde el 29 de mayo hasta los primeros días de junio, se han recogido donaciones de todas las peñas del mundo del Atlético de Madrid, con una recaudación final cercana a los 20.400 euros. Con este importe, se han comprado 20 toneladas de alimentos no perecederos que se han entregado hoy al Ayuntamiento de Madrid.

La donación se destinará a cocinar 2.000 menús diarios que serán entregados a familias en situación de vulnerabilidad (del 25 de junio hasta el 31 de julio) del distrito de Latina. El Mirador de Cuatro Vientos, del Grupo Alas, ha cedido sus cocinas de manera altruista para que se puedan cocinar estos menús en colaboración con la ONG CESAL.

Por otro lado, también se va a entregar leche para los más pequeños al Banco del Bebé de la Fundación Madrina, que actualmente atiende al día a más de 300 madres a las que facilita alimentación para ellas y sus hijos.

El alcalde ha destacado que a lo largo de esta pandemia “no hemos dejado de creer” para poder salir adelante. “Siempre pensamos que había que ir partido a partido, que no había que mirar más allá del día siguiente, que cada día estábamos jugando un partido distinto en el que teníamos que dar lo mejor de nosotros mismos”. Porque, según ha afirmado Martínez-Almeida recordando al Cholo, “si se cree y se trabaja se puede” y eso es “lo que ha hecho la ciudad de Madrid a lo largo de estos meses” aunque, ha recordado, el partido aún no ha terminado y aún no hay que bajar la guardia porque “los del Atleti ya sabemos que también en la prórroga se puede perder e incluso en los penaltis también nos pueden ir las cosas mal”.

Sus Majestades los Reyes decidieron compartir, en San Lorenzo de El Escorial, una mañana con los niños y adolescentes que viven en la Aldea de Madrid de la organización Aldeas Infantiles SOS, dedicada a ofrecer a los niños que acoge, que están privados del cuidado parental, una familia, un hogar estable y una formación sólida, adoptando un modelo familiar de carácter universal.

En esta visita, estuvieron acompañados, entre otras autoridades, por la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz-Ayuso; la Ministra de Educación, Isabel Celáa; la Alcaldesa de San Lorenzo de El Escorial, Carlota López; el Presidente fundador de Aldeas Infantiles SOS de España, Juan Belda, y el Presidente de Aldeas Infantiles SOS de España, Pedro Puig.

Durante un primer encuentro informativo, en el centro de Aldeas Infantiles SOS en San Lorenzo de El Escorial, el presidente de Aldeas Infantiles SOS les ha explicado que la organización trabaja para proporcionar cuidados alternativos de calidad en un entorno familiar protector a niños y niñas que no pueden crecer con sus padres, ayudándoles a redirigir sus vidas y a romper el ciclo intergeneracional de separación y abandono. Y cuando cumplen la mayoría de edad, les continúa apoyando hasta que alcanzan su plena integración en la sociedad.

Además les indicó que esta organización apoya a familias en situación de vulnerabilidad para fortalecerlas y mejorar sus condiciones de vida, de modo que puedan cuidar adecuadamente a sus hijos, evitando así la separación familiar con un modelo de trabajo extendido ya en 136 países.

El Director de la Aldea Infantil SOS de San Lorenzo de El Escorial, Mario Ramos, les informó de que en la Aldea que visitaron don Felipe y doña Letizia se acoge a 46 niños y niñas -de entre 5 y 17 años- que están privados del cuidado parental; la Comunidad de Madrid ostenta su tutela y Aldeas Infantiles SOS su guarda. Detalló que el perfil de los niños acogidos está cambiando en los últimos años. Está aumentando la edad de ingreso, que se sitúa en torno a los 13 y 14 años, y se está dando un incremento muy considerable en el acogimiento de menores con patologías asociadas (salud mental y discapacidad cognitiva).

Ramos indicó que la vida de un niño o niña un día cualquiera en la Aldea no difiere demasiado de la de aquellos que viven en hogares normalizados. En San Lorenzo de El Escorial viven 46 niños distribuidos en siete hogares donde normalmente conviven grupos de hermanos.

“Los días laborables, los niños y las niñas se levantan temprano, se visten, desayunan y les llevamos al colegio. Asisten a varios colegios de la zona. A mediodía vienen a comer a casa. Los mayores, en Secundaria, vuelven solos a la Aldea, mientras que a los más pequeños les vamos a recoger al colegio. Comemos todos juntos, cada uno en su casa, los niños y niñas colaboran para poner y recoger la mesa y comen en familia. Después, tras un rato de descanso, juegos, lectura, etc., comenzamos con los deberes Por la tarde, todos ellos realizan actividades extraescolares fuera de la Aldea. A su regreso, juegan, cenan y se preparan para acostarse. Como una familia normal. Respetamos todas sus necesidades: académicas y de ocio y tiempo libre. Y somos conscientes de la importancia de compartir tiempo con sus iguales y con su familia biológica”.

Durante el confinamiento -detalló- “hemos tratado -en la medida de lo posible- de mantener rutinas y ritmos que son muy importantes para ellos, en especial para los más pequeños. Durante estos meses hemos dedicado mucho tiempo y esfuerzo a apoyarles con sus tareas escolares”.

La prioridad, durante todo este periodo de confinamiento por la pandemia COVID19, ha sido garantizar el bienestar físico y emocional de los niños y las niñas que viven en la Aldea y normalizar lo atípico de la situación. En un primer momento, según explicó Mario Ramos, se adoptaron una serie de medidas para evitar contagios y reducir la ansiedad que la situación de confinamiento podía producir en los niños y las niñas. Entre ellas, cabe mencionar que varios educadores de la Aldea, de forma voluntaria y siempre bajo el consentimiento previo de los Servicios Sociales, se llevaron a niños a sus propios hogares con el fin de minimizar el riesgo de contagio, garantizando una atención personalizada e individualizada.

Además, hemos puesto todo de nuestra parte para que pudieran mantener el contacto con sus familias biológicas a través de llamadas telefónicas y videollamadas y esta misma semana hemos empezado las visitas presenciales en la propia Aldea. El plan de contingencia incluyó talleres para que los niños y jóvenes entendiesen la situación especial que estábamos viviendo. Asimismo, los educadores alargaron sus jornadas de trabajo para minimizar los contactos entre personas. Y se reservó una casa para atender posibles cuarentenas.

También la Comunidad de Madrid hizo entrega de 28 tablets y 15 ordenadores, que han supuesto un alivio a la hora de seguir el ritmo escolar de los niños, además de para realizar las videollamadas que antes mencionaba con las familias.

En un segundo encuentro con los jóvenes de la Aldea, en la biblioteca del centro, Sus Majestades los Reyes conocieron los preparativos de la fiesta que la Aldea prepara este año para final de curso. Este año no se abrirá a los socios, tendrá un carácter privado, lo que reforzará el sentimiento de comunidad y, sobre todo, el de participación. En la Aldea las opiniones no solo se escuchan sino que también se tienen en cuenta porque la participación de niños, niñas y jóvenes es un derecho reconocido por la Convención sobre los Derechos del Niño.

El objetivo de Aldeas Infantiles SOS es acompañar a estos jóvenes, en sus últimos años en la Aldea, para que elaboren un cierre de su etapa en la Aldea de una forma más especial, convirtiéndose en protagonistas de su proceso. Hacen salidas, cocinan, debates, se realizan viajes…El objetivo es crear su álbum de los últimos años en la Aldea como cierre una etapa vital. Posteriormente, como explicaron ellos mismos durante su visita a don Felipe y doña Letizia, a medida que se acerca su salida de la Aldea, van planificando su proyecto de vida y, además de continuar estudiando, adquieren habilidades y conocimientos que les van a permitir ser más autónomos: aprenden a cocinar, a gestionar el dinero, el tiempo o incluso a conocer qué recursos hay en la comunidad que les pueden ser de utilidad, como becas y ayudas.

Los educadores señalaron a Sus Majestades los Reyes que es una etapa de sus vidas en la que comienzan a darse cuenta de que deben tomar sus propias decisiones. Un periodo de mucha incertidumbre que viene acompañada de miedos y ansiedad. Salir de la Aldea es un paso muy grande en sus vidas, es salir del nido. Por eso desde la organización en Madrid, les garantizan, a través del Programa de Jóvenes -que está en Villalba- un acompañamiento y un apoyo continuado más allá de los 18 años.

También don Felipe y doña Letizia tuvieron la oportunidad de ver uno de los hogares, denominado “Hogar La Mancha”, en el que viven siete niños, dos grupos de hermanos (que tienen entre 6 y 17 años) y su educadora de referencia. Ella les contó brevemente quiénes viven allí y qué hace diferente a un hogar de Aldeas, pues se trata de un modelo de acogimiento residencial de carácter familiar, en un entorno protector en el que los niños y las niñas crecen sintiéndose cuidados y respetados. Viven en grupos pequeños, junto a sus hermanos biológicos y con una figura de referencia que es la educadora permanente y educadores de apoyo. La atención es individual y el cuidado integral, atendiendo a todas las áreas de su desarrollo. Nos tomamos muy en serio su derecho a la participación.

La educadora agregó que todos los niños participan activamente en las decisiones que les afectan y en la organización de la vida en la Aldea: Nuestro objetivo es que estos niños y niñas que se han visto privados del cuidado parental tengan la oportunidad de dar forma a su futuro viviendo en un entorno motivador, protector y comprensivo, donde desarrollen todo su potencial para que se puedan convertir en miembros de la sociedad independientes y activos, en igualdad de derechos y obligaciones que el resto de los jóvenes. Y cuando salen, no están solos. Permanecemos siendo un referente estable en su vida.

Finalmente, en las canchas deportivas de la Aldea, Sus Majestades los Reyes vieron una exposición de siete collages realizados por los niños durante el confinamiento, que reflejan cómo lo han vivido y qué aprendizaje se llevan de estos meses. Los responsables de la Aldea destacaron que, además de los momentos de ocio compartido, estos días de aislamiento han servido para acrecentar los lazos de unión ya existentes entre los niños y sus educadores y viceversa, así como para acrecentar el sentimiento de pertenencia a la familia que es Aldeas.

Dos niños entregaron también sendos dibujos a don Felipe y Doña Letizia, en el final de la visita en la cancha polideportiva, donde todos los niños de la Aldea compartieron un momento con Sus Majestades los Reyes.

ALDEAS INFANTILES, Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2016, es una organización privada de ayuda a la infancia, internacional, sin ánimo de lucro, cuyo objetivo es ofrecer a los niños una familia, un hogar estable y una formación sólida, adoptando un modelo familiar de carácter universal, en función de las características sociales y culturales de cada país. Es la organización no gubernamental dedicada directamente a la infancia más grande de España. Atiende a niños y jóvenes que se encuentran en situación de vulnerabilidad, impulsando su desarrollo y autonomía, mediante el acogimiento en entornos familiares protectores y el fortalecimiento de sus redes familiares, sociales y comunitarias. Está presente en diez comunidades autónomas: Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Castilla-La Mancha, Cataluña, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana y Galicia.

En Madrid, comienza su labor en el año 1985 con la inauguración de la Aldea San Lorenzo de El Escorial. Hoy, 35 años después, la Aldea está formada por siete hogares que acogen a 46 niños y niñas. Su Majestad la Reina visitó este centro el 23 de enero de 2009, cuando era Princesa de Asturias. Precisamente S.M. la Reina tuvo una reunión por videoconferencia, el pasado 6 de abril, con directivos de Aldeas Infantiles SOS España para conocer el impacto de la epidemia en el colectivo de niños, niñas y jóvenes en situación de vulnerabilidad que atiende esta organización. En aquella ocasión, habló con el presidente de Aldeas Infantiles SOS, Pedro Puig Pérez; con la directora de Infancia, Juventud y Familias, María del Mar Líndez, y con el director del centro de esta ONG en El Escorial, Mario Ramos Mallén, hoy presentes en la visita.

La Aldea de Madrid se asienta en una loma del Monte Abantos, en un entorno privilegiado, rodeada por la naturaleza y cuenta con todos los servicios comunitarios, sanitarios y educativos de los que se nutre en comunidad con los vecinos y vecinas del pueblo. La finca se ordena en un número de casas o chalecitos, donde viven las niñas y niños con sus educadores, además de otras instalaciones para uso común como bibliotecas o salas de reuniones, oficinas, pistas de juego, etc.

En la Aldea de Madrid no hay comedores comunes, ni cocinas compartidas o habitaciones de alta ocupación. Cada casa es un hogar único y completo que refleja la identidad y singularidad de la “familia” que lo ocupa. Los niños y niñas se encuentran en acogimiento residencial, como medida de protección destinada a los niños, niñas y adolescentes que temporalmente se ven privados del cuidado de sus padres, mediante la cual se les proporciona un lugar de residencia y conveniencia que garantiza su protección, educación y desarrollo.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha acompañado a SSMM los Reyes de España durante la visita que han realizado los monarcas al Centro de Aldeas Infantiles SOS en la localidad madrileña de San Lorenzo de El Escorial. Don Felipe y Doña Sofía han compartido una jornada con los niños y adolescentes que viven en la Aldea de Madrid de esta organización en situación de acogida, en una fecha que coincide con el sexto aniversario del inicio del reinado de Felipe VI.

Los Reyes han estado acompañados en esta visita, junto a Díaz Ayuso, por la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, el presidente de Aldeas Infantiles SOS de España, Juan Belda, la alcaldesa de San Lorenzo de El Escorial, Carlota Pérez o el consejero de Políticas Sociales, Familia, Igualdad y Natalidad, Alberto Reyero. Los monarcas han conocido directamente el apoyo y la formación que se presta en este centro a jóvenes y adolescentes de familias en situación de vulnerabilidad.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha visitado la sede de la Fundación A la par, donde ha respaldado el trabajo que realizan por la integración de personas con discapacidad intelectual y ha podido conocer la labor desempeñada en sus talleres de formación, que han tenido a más de 2.000 profesionales en los últimos diez años. La jefa del Gobierno regional ha dado las gracias a la Fundación por “hacer una vida más plena e integrada para estas personas, fomentando y ahondando en la igualdad de oportunidades tan necesaria y velar por su pleno ejercicio de los derechos”

“No es un deber moral, es un deber constitucional”, ha añadido Díaz Ayuso, que ha destacado que la integración de este colectivo no es solo tarea para las familias, sino también de la Administración. Además, ha celebrado el entusiasmo con el que las personas que acuden a la Fundación han vuelto a trabajar tras haber estado paralizadas durante la pandemia todas sus unidades de negocio. La presidenta ha recorrido los talleres de formación en materia de filatelia, con el manipulado de sellos y envío a coleccionistas; de imprenta o de lavado industrial; y ha subrayado la importante labor de asesoría jurídica con la que cuentan en la Fundación para víctimas de maltrato.

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha dado luz verde al desarrollo del programa ‘No Second Night’ (Ni una noche más) con 30 plazas en pensiones para responder al incremento de mujeres vulnerables que están accediendo a la red de centros de acogida a personas sin hogar a raíz de la crisis sanitaria y social provocada por la COVID-19 tal y como ha anunciado la portavoz municipal, Inmaculada Sanz, en rueda de prensa.

Sanz ha explicado que la medida, impulsada por el Área de Familias, Igualdad y Bienestar Social, se pone en marcha de forma pionera en España para prestar una atención temprana a un perfil de mujeres que, como consecuencia de las medidas adoptadas en el marco del estado de alarma y el confinamiento obligatorio, se encuentran en una situación de vulnerabilidad de urgencia tras perder sus trabajos.

Las 30 plazas de ‘No Second Night’ comienzan a funcionar en establecimientos de hostelería unidas a un programa de acompañamiento y apoyo social con el objetivo de prevenir el deterioro rápido de las mujeres y aumentar las probabilidades de éxito en el proceso de intervención social.

Con un marcado carácter innovador, el impulso al programa forma parte de la nueva estrategia de políticas de sinhogarismo del Área de Familias, Igualdad y Bienestar Social, que ha creado 524 plazas nuevas en la Red de Personas sin Hogar tras la crisis sanitaria. De esta manera, junto a las 296 plazas del centro temporal para solicitantes de asilo de Villa de Vallecas, el Ayuntamiento de Madrid cuenta en total con 820 plazas más que hace un año entre las habilitadas para el programa ‘No Second Night’, la modalidad Housing Led, pensiones y un dispositivo de emergencia que da continuidad a la campaña del frío.

Los expertos en nutrición deportiva “Viva el músculo”, situado en el número 41 de la calle Hortaleza de Madrid, realizaron una aportación de ropa deportiva por un importe valorado en 9.000 euros al Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz, que ha sido entregada a Cáritas para su posterior venta en el mercadillo solidario que tiene lugar en la Parroquia “Sagrada Familia” en el barrio del Juncal (calle Londres, 23 A) los domingos de 10:00 a 14:00 horas.

Torrejón de Ardoz, 19 de junio de 2020. El acto de entrega tuvo lugar el pasado 11 de junio y contó con la presencia del alcalde, Ignacio Vázquez, y la concejala de Mujer, Miriam Gutiérrez. En este sentido, el regidor torrejonero agradeció “este gesto de solidaridad a Armando y Raúl Gómez, propietarios de este negocio”.

Pantalones, camisetas, top o bañadores, entre otros textiles, son algunos de los artículos que se podrán encontrar en este mercadillo solidario a un precio simbólico y cuya recaudación irá destinada a los más necesitados de la ciudad y a las familias que peor lo están pasando.

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado la renovación de un convenio con Cáritas para la realización de un servicio de atención a familias vulnerables en recursos residenciales dirigido a 64 familias con hijos, carentes de recursos personales y económicos suficientes para su integración social. El servicio, impulsado por el Área de Familias, Igualdad y Bienestar Social y gestionado por Cáritas Diocesana, tiene como objetivo favorecer la recuperación de las familias, en su mayoría monoparentales, a través de un alojamiento transitorio con apoyo social.

Los alojamientos se organizan en dos modalidades atendiendo al tiempo de estancia de las familias, con plazas de media o larga estancia con capacidad para 49 familias y una duración de 24 meses y plazas de breve estancia para 15 familias durante seis meses. De esta manera, los recursos se centran en la intervención individual de cada familia mediante atenciones continuas relacionadas con las áreas de familia, salud, ocio, laboral, economía, formación, jurídica, vivienda y desarrollo personal, combinadas con actividades grupales de ocio o de mejora de las habilidades personales, entre otras.

En 2019, el servicio de larga estancia de primer nivel, destinado a familias monoparentales con hijos menores de 16 años que se encuentran en el inicio del proceso de intervención, atendió a 20 familias con un total de 66 personas (20 personas adultas y 46 menores), mientras que los recursos de larga estancia de segundo nivel, orientados a consolidar la fase final del tratamiento social de los usuarios, recibieron en total a 39 familias (66 adultos y 81 menores). Por su parte, los alojamientos de breve estancia atendieron a 11 familias, en su mayoría monoparentales, y 24 menores con edades comprendidas entre los siete y los diez años.

La secretaria de Política Social y Diversidad de CCOO Madrid, Ana González, resalta el “gran esfuerzo y trabajo” realizado por las redes de solidaridad vecinal en la contención de la emergencia alimentaria y critica al Gobierno de la Comunidad de Madrid, al que “deberían dar auténtica vergüenza” las llamadas ‘colas del hambre’. “Son escenas de posguerra indecentes e intolerables” en la región más rica del país.

CCOO de Madrid, a través de su secretaria de Política Social y Diversidad, Ana González, ha cuestionado el compromiso del Gobierno presidido por Isabel Díaz Ayuso en la lucha contra la pobreza y la exclusión social y, en concreto, contra la que se ha generado tras la crisis provocada por el COVID-19. González ha resaltado el “gran esfuerzo y el gran trabajo” realizado por las redes de solidaridad vecinal en la contención de la emergencia alimentaria tras la crisis del coronavirus y, al tiempo, ha criticado al Ejecutivo de la Comunidad, al que “deberían dar auténtica vergüenza” las llamadas ‘colas del hambre’. “Son escenas de posguerra indecentes e intolerables” en la región más rica del país.

González, que ha señalado como un “gran avance social” la aprobación del Ingreso Mínimo Vital (IMV) y como la “materialización de una histórica reivindicación del movimiento sindical”, ha reprochado el “poco compromiso” del Gobierno del Partido Popular a la hora de ver su encaje en la Comunidad de Madrid con respecto a la Renta Mínima de Inserción (RMI) que ya existía previamente. A su juicio, el Ejecutivo de Ayuso puede entender el IMV como un elemento “para liberar presupuesto” y como un mecanismo “de desahogo”. “Desde CCOO –afirma Ana González- creemos que la REMI deber ser reorientada, readaptada, reforzar su carácter subsidiario y complementario al IMV”, pero también tiene que avanzar e “incorporar un catálogo de nuevas prestaciones” que se conviertan en derechos en la región y sirvan para cubrir necesidades vitales.

La ley de Renta Mínima en la región fue un enorme avance que ha sido “tremendamente pervertido” y, gestionada “de una manera ideológica”, nos ha llevado a una situación de “clara desprotección”. Con un 19% de pobreza y casi 5% de pobreza severa, la RMI solo da cobertura a unas 22.000 familias (unas 100.000 personas aproximadamente), cuando la pobreza severa afecta al menos a 300.000.

Ana González ha valorado muy positivamente el trabajo desempeñado por el movimiento vecinal en toda la Comunidad de Madrid, que ha logrado contener y dar una respuesta inmediata a uno de los principales problemas ocasionados por la pandemia y la consecuente crisis sanitaria, social y económica, el problema alimentario. Miles de personas han hecho cola a las puertas de las asociaciones de vecinos para poder abastecerse de alimentos básicos con los que poder hacer frente a las necesidades más básicas de sus familias.

Sin embargo, la dirigente sindical ha advertido de que en las redes de solidaridad “no puede descansar la responsabilidad de la lucha contra la pobreza estructural”, ya que esta “debe ser atendida y contenida por las políticas públicas”. Los servicios sociales son un sistema de protección social fundamental en la lucha contra la pobreza y la exclusión social y en la prevención de las desigualdades. Pero en la Comunidad de Madrid, apunta Ana González, han sido “profundamente maltratados e infradotados, y han sido incapaces de absorber el incremento de las situaciones de pobreza y de exclusión social”, además del aumento de casos provocado por la crisis del COVID-19.

Para Ana González, que ha explicado los errores y recortes llevados a cabo sobre los servicios sociales tras la crisis de 2008, es necesario que ahora sí se produzca esa “reflexión y esa transformación”, y que los servicios sociales “se pongan al mismo nivel que otros servicios de protección social”. “Es fundamental –señala- que la ciudadanía defienda también con la misma beligerancia los servicios sociales públicos como defendemos la Sanidad y la Educación”.

La concejala del distrito de Villa de Vallecas, Concha Chapa, ha asistido a la donación de alimentos que ha realizado el gerente de la Junta de Compensación de Valdecarros, Domingo Menéndez, al párroco de la Iglesia San Juan de Dios, quien se hará responsable de su distribución.

En total, se ha hecho entrega de más de 2,5 toneladas de alimentos no perecederos como legumbres, pastas, cereales, aceite, etc. Esta donación servirá para ayudar a las familias del distrito que se encuentran en situación de vulnerabilidad debido a la crisis de la COVID-19.

Concha Chapa ha puesto en valor esta muestra de solidaridad con Villa de Vallecas al considerar que este acto demuestra “la cohesión que existe entre los diferentes agentes económicos y sociales con la ciudadanía”.

Desde el comienzo del periodo de confinamiento, la junta municipal participa en la coordinación de la entrega de donaciones con el objetivo de optimizar los recursos ante una creciente demanda de servicios asistenciales. Por este motivo, el distrito ha abierto una línea de colaboración con las parroquias y con el voluntariado existente en Villa de Vallecas. Desde la Iglesia de San Juan de Dios, el párroco canaliza las donaciones hacia las diferentes parroquias del distrito para garantizar que llegan al mayor número de familias en situación de vulnerabilidad.