La mitad de los reingresos se produjo en los siete días siguientes a la salida
Una nueva investigación de cohorte retrospectiva basada en datos del Registro SEMI-COVID-19 de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) concluye que la tasa de reingreso tras el alta hospitalaria en pacientes COVID-19 españoles a 30 días es baja (situándose aproximadamente en el 4,2%) y analiza, asimismo, cuáles son las causas y los factores asociados al reingreso más frecuentes, entre los que se hallan el empeoramiento de la neumonía previa (54% de los casos), la coinfección bacteriana, el tromboembolismo venoso y la insuficiencia cardíaca. La edad avanzada y las comorbilidades se asociaron también a mayor riesgo de reingreso.
Son los principales hallazgos del estudio cuyos resultados firman 25 médicos internistas en un artículo científico publicado recientemente en Scientific Reports, bajo el título “Frequency, risk factors, and outcomes of hospital readmissions of COVID-19 patients”.
En la investigación, se analizaron datos de 8.678 pacientes incluidos en el Registro SEMI-COVID de 147 hospitales e ingresados entre el 1 de marzo y el 30 de abril de 2020, lo que representa aproximadamente el 10% de los pacientes ingresados en España durante este período. De ellos, 7.137 pacientes (82,2%) fueron dados de alta con vida. En los días siguientes, 298 pacientes (4,2%) fueron reingresados. La mediana de tiempo desde el alta hasta el reingreso fue de 7 días. Un total de 1.541 pacientes (17,7%) fallecieron durante el ingreso y 35 durante el reingreso hospitalario (11,7%). De los 6.839 pacientes dados de alta con vida y no reingresados, 50 fallecieron durante el primer mes tras el alta (0,73%). Entre los pacientes que recibieron macrólidos, la azitromicina fue la más frecuentemente administrada (99,1%). Cabe destacar que los pacientes que fueron atendidos en urgencias tras el alta hospitalaria pero que no fueron ingresados, no fueron considerados como pacientes reingresados.
Las causas más frecuentes de reingreso hospitalario fueron, por este orden: empeoramiento de la neumonía previa (54%), infección bacteriana (13%), tromboembolismo venoso (5%) e insuficiencia cardíaca (5%), entre otras. De ello se deduce que la mayoría de reingresos se debieron a un empeoramiento respiratorio. Asimismo, la edad y la comorbilidad (especialmente, asma y EPOC) se asociaron con un mayor riesgo de reingreso. Los pacientes con niveles más altos de hemoglobina y opacidad en vidrio esmerilado (hallazgo en las pruebas de imagen) al ingreso tenían un riesgo menor de reingreso.
De cada paciente, se recopiló información sobre datos epidemiológicos, RT-PCR y datos serológicos, antecedentes clínicos y de medicación, síntomas y hallazgos del examen físico al ingreso, pruebas de laboratorio y de diagnóstico por imagen, tratamiento, complicaciones durante la hospitalización y reingreso hospitalario. Se registraron, además, los motivos de reingreso, incluidos síntomas respiratorios, trombosis venosa o arterial, exacerbación de enfermedades crónicas, insuficiencia orgánica e infección bacteriana.
Según los investigadores, los resultados indican que, “tras una mejoría clínica inicial, un número pequeño pero significativo de pacientes empeora y requiere reingreso hospitalario”. La tasa de reingreso en el presente estudio parece ser inferior a la observada en pacientes ingresados por otros motivos en los servicios de medicina interna en España. Esta observación, a juicio de los investigadores, podría estar relacionada con la mayor edad y mayor comorbilidad de los pacientes hospitalizados por causas no relacionadas con COVID-19 en nuestro país.
La duración de los síntomas en los pacientes que reingresaron (mediana 5 días) fue más corta que en los que no reingresaron (7 días). El curso clínico prolongado con empeoramiento frecuente que caracteriza las formas moderadas y graves de la enfermedad sugiere que el momento de inicio de los síntomas del paciente debe tenerse en cuenta al considerar el alta hospitalaria. El ingreso en UCI también se ha asociado a un menor riesgo de reingreso por neumonía por SARS-CoV-2.
“La eficacia de la combinación de determinadas variables clínicas y marcadores analíticos en la predicción del reingreso hospitalario podría ser una línea de investigación que podría mejorar nuestro conocimiento sobre la evolución de la enfermedad”, concluyen los investigadores
La unidad de Reproducción Asistida del Hospital Ruber Internacional ha logrado el nacimiento del primer bebé en España y Europa tras la aplicación del estudio no invasivo EMBRACE que permite la detección no invasiva (sin biopsiar el embrión) de aneuploidías embrionarias (alteraciones cromosómicas). El nuevo test no invasivo denominado EMBRACE, desarrollado por Igenomix, permite identificar los embriones con mayores probabilidades de ser cromosómicamente normales sin necesidad de tocar el embrión. Con esta información, el especialista podrá decidir qué embrión transferir en primer lugar en un ciclo de FIV (Fecundación In Vitro) y así mejorar las posibilidades de conseguir el embarazo de un bebé sano y disminuir la tasa de abortos.
Con el aumento de la edad materna se incrementan las posibilidades de alteraciones cromosómicas en los embriones, provocando que no se produzca la implantación de los mismos o en caso de que lo hagan, que aumente la tasa de aborto o se produzca el nacimiento de un bebé con una alteración cromosómica. “En los últimos años, la FIV con la biopsia embrionaria (DGP o PGTA) han podido ayudar a minimizar estos riesgos y permitir identificar aquellos embriones que son cromosómicamente anormales”, explica el Director de Laboratorio y Científico de la Unidad de Reproducción Asistida del Hospital Ruber Internacional, doctor Yosu Franco. La unidad de Reproducción Asistida del Hospital Ruber Internacional coordinada por la doctora Elena Carrillo de Albornoz Directora Médica de la Unidad e integrada por el grupo de profesionales de ginecología de los doctores Jimenez, Martinez, Vegas, Ordenes, Bueno, Iniesta, Bau, Rexach , Vidal, Melia, Cabezuelo, Suarez y López, entre otros, ha implementado de forma rutinaria esta técnica permitiendo que los embriones con mayores probabilidades de tener un numero correcto de cromosomas obtengan la puntación más alta priorizándolos para la transferencia. Tal y como explica la doctora Carrillo de Albornoz, aunque la morfología del embrión es una buena metodología de selección embrionaria hasta el 35% de los embriones morfológicamente de buena calidad son aneuploides
El Hospital Ruber Internacional, en su línea de seguir apostando por la tecnología y la calidad ofrece esta técnica no invasiva desde junio 2020 como complemento al diagnóstico morfológico embrionario obteniendo el primer bebé nacido sano. Este test favorecerá que cualquier paciente de un ciclo de FIV pueda aumentar la eficacia y eficiencia de los tratamientos para tener un niño sano en casa.
La Comunidad de Madrid ha destinado un total de 6.671.639,08 euros al refuerzo de la limpieza frente al COVID-19 en 18 hospitales del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) y sus respectivos Centros de Especialidades y Centros de Salud Mental durante el primer semestre de 2021. Con estos contratos, tres en total, se han mantenido las correctas condiciones higiénicas y de seguridad de los profesionales y pacientes, adaptando el servicio en todo momento a la situación pandémica.
Así, el Consejo de Gobierno ha sido informado de la tramitación con carácter de emergencia de estas actuaciones y ha dado luz verde al gasto de 3.535.256,01 euros por los trabajos llevados a cabo por Ferrovial Servicios en ocho centros hospitalarios y sus correspondientes centros adscritos: Hospital Universitario La Paz, con su Centro de Especialidades y de Salud Mental, así como en dependencias de los hospitales Cantoblanco y Carlos III; en el 12 de Octubre y su Centro de Especialidades; Móstoles; Severo Ochoa y su Centro de Especialidades; Hospital Central de la Cruz Roja San José y Santa Adela; y Hospital de la Fuenfría.
Este contrato se suma a otros dos aprobados anteriormente para otros 12 hospitales del SERMAS. Por un lado, se adjudicaron a Clece, por valor de 2.050.826,71 euros, labores de intensificación de la limpieza en los hospitales universitarios Ramón y Cajal, La Princesa -con su correspondiente Centro de Especialidades y de Salud Mental-, Príncipe de Asturias (Alcalá de Henares) y Getafe; en el Hospital Infantil Universitario Niño Jesús; y en el Hospital de El Escorial.
Por último, se contrató con la empresa Garibaldi el refuerzo de la limpieza en el Hospital Virgen de la Torre y en los hospitales universitarios Clínico San Carlos, Santa Cristina y José Germain. El importe ascendió a 1.085.556,36 euros.
La Comunidad de Madrid ha invertido tres millones de euros -en el transcurso de 30 meses- en las reformas integrales de las unidades 5 y 6 del Hospital Virgen de la Poveda, así como en los nuevos accesos, reforma y equipamiento del Servicio de Rehabilitación de este centro hospitalario de media y larga estancia ubicado en el municipio de Villa del Prado.
La Unidad 5, destinada a Cuidados Paliativos, ha sido renovada de manera íntegra. Las obras finalizaron días antes del inicio del Estado de alarma el pasado año 2020. En su diseño y ejecución se han tenido en cuenta las necesidades específicas de este tipo de pacientes y sus familias, con el objetivo de garantizar la mayor calidad de la atención sanitaria en estos momentos tan delicados, para el propio enfermo y su entorno.
Este espacio cuenta con 22 habitaciones individuales, que incluyen baños con duchas adaptadas, cama de acompañante, televisión gratuita, soportes para fotografías, y detalles de confortabilidad para ofrecer el entorno más semejante al domicilio. Las camas, eléctricas y articuladas, son equipos de nueva adquisición, y ofrecen la máxima confortabilidad y facilitan la labor de los trabajadores.
Además, dispone de salones de estancia común para visitas de familias en caso de cumpleaños u otras celebraciones, dotadas de mesas y un pequeño office. Dentro de este proceso de reforma se ha dotado a la Unidad de una terraza solárium con vistas a un amplio encinar. Los enfermos pueden ser trasladados a esta terraza en la propia cama de la habitación.
La Unidad, de más de 2.000 metros cuadrados y ubicada en la primera planta, está atendida por 29 sanitarios, entre los que se encuentran médicos, psicólogo, personal de enfermería y auxiliares. Por aquí han pasado en los últimos cinco años 1.018 enfermos, y la profesionalidad y calidad del servicio prestado está reflejado en los libros de pacientes de la propia Unidad.
El Hospital Virgen de la Poveda ha reformado también de manera integral el Servicio de Rehabilitación del Hospital, que incluye Fisioterapia, Logopedia y Terapia Ocupacional. Para facilitar el acceso desde las diferentes unidades de este centro hospitalario con forma de aspa, se ha construido un nuevo acceso desde el núcleo central del mismo a través de una pasarela acristalada.
Además, se ha remodelado y mejorado la iluminación de las diferentes salas de rehabilitación, y sustituido los vidrios de las ventanas para permitir el paso de luz natural al gimnasio, evitando que pueda verse desde el exterior la actividad de la sala, guardando la privacidad de los usuarios en todo momento. También se han adquirido nuevos materiales y equipamiento para el gimnasio y para las salas de tratamiento y terapia ocupacional.
Dentro del plan de mejora integral del hospital, se encuentran en fase de adjudicación las obras de la Unidad 6, que comprende la renovación integral de esta zona de más de 2.000 metros cuadrados, con un presupuesto de 1.446.042 euros y una dotación de equipamiento valorada en más de 250.000 euros.
De esta manera, la Comunidad de Madrid genera empleo en el entorno rural madrileño, puesto que de los 411 trabajadores con que cuenta el hospital, el 60% de ellos reside en el mismo municipio de Villa del Prado y en los municipios periféricos de la comarca. A estos empleados hay que añadir los 103 contratos de refuerzo COVID-19, que han sido prorrogados hasta el 31 de diciembre de este año.
La Consejería de Sanidad, a través de la Oficina Regional de Coordinación de Cuidados Paliativos, estructura las necesidades en este tipo de asistencia en la región. La Comunidad atendió con este servicio durante el año 2020 a 7.100 pacientes en domicilio, además de otros 10.100 enfermos y sus familias en hospitales. La región dispone de 116 equipos de este tipo de cuidados, distribuidos en 48 unidades. Todos los profesionales que los componen: médicos, enfermeros, psicólogos, trabajadores sociales y técnicos de cuidados auxiliares de enfermería, cuentan con formación específica para este tipo de atenciones, con un sentir humanizado hacia los afectados.
Existen tres niveles de actividad: 11 Unidades de Cuidados Paliativos de Media Estancia, que atienden a personas con complejidad media o alta que no precisan hospitalización, formada por 19 equipos; 18 unidades de Cuidados Paliativos de Agudos, para aquellos que requieren ingreso, formada por 39 equipos; 17 Unidades de Atención Domiciliaria, con 45 equipos; la Unidad de Atención Paliativa Continuada –Pal24-, disponible 365 días durante las 24 horas y dotada de 6 equipos; y la Unidad mixta de Atención Hospitalaria y Domiciliaria de Cuidados paliativos pediátricos y adolescentes, con 7 equipos.
Durante el año 2020, el Pal24 atendió 37.700 llamadas con atención a los pacientes, cuidadores y familiares. Además, asesoró en cuidados paliativos a los profesionales sanitarios que así se lo solicitaron.
Para garantizar la continuidad asistencial, la región cuenta con la herramienta de historia clínica paliativa electrónica, InfoPal, a la que tienen acceso todos los equipos específicos de Cuidados Paliativos, garantizando la medicación correcta si el enfermo es atendido por cualquier otro dispositivo distinto del habitual.
En pacientes adultos, el 73% de los cuidados paliativos presentaba enfermedades oncológicas, llegando este porcentaje al 88% en el caso de la Unidad de Atención Integral Paliativa pediátrica, que durante 2020 atendió a más de 400 menores.
La Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA) ha acreditado a Enrique Lledó como profesor titular de Ciencias de la Salud. Lledó es jefe de la Sección de Urología Funcional Reconstructiva y Andrología del Servicio de Urología del Hospital General Universitario Gregorio Marañón. Dirige también el Grupo de Trasplante Renal Experimental del Instituto de Investigación Biomédica Gregorio Marañón y, desde 2008, es profesor Asociado de Urología en la Universidad Complutense.
Enrique Lledó, lcenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Barcelona, es doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad Complutense con Premio Extraordinario. Realizó la especialidad de Urología en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón y completó su formación en el Departamento de Cirugía de la Universidad de Minnesota. También ha realizado estancias formativas en la Clínica Mayo de Rochester, la Universidad de Maastricht, la Universidad de Innsbruck y el Instituto de Trasplante de la Universidad de Miami. Asimismo, realizó la subespecialización en Cirugía Reconstructiva Uretral en la Universidad de Arezzo, con el profesor Guido Barbagli.
Lledó es investigador principal de varios proyectos FIS y autor o coautor de más de 150 publicaciones y editor de varios libros de texto. Su experiencia y conocimiento le ha llevado a ser invitado en numerosos cursos internacionales como ponente y cirujano docente. También ha ocupado varios cargos en sociedades científicas nacionales e internacionales y actualmente es responsable de la Sección de Trasplante Renal de la European Urology Association (ESTU). Enrique Lledó ha sido premiado por la American Urology Association y la American Society of Transplant Surgeons por varios trabajos de investigación
La jefa de servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario de La Princesa y profesora titular del departamento de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), Monica Marazuela Azpiroz, acaba de obtener la plaza de Catedrática de esta especialidad en la UAM. Se da la circunstancia que se trata de la primera mujer, con plaza de profesora vinculada, que obtiene la condición de Catedrática en los 60 años de historia de la Facultad de Medicina, lo que pone de manifiesto el avance imparable de las mujeres en puestos, en los que hasta hace no mucho tiempo, estaban ocupados sólo por hombres.
La nueva catedrática posee un amplio y brillante currículum en todos los ámbitos de su desarrollo profesional: clínico, docente e investigador. Licenciada en Medicina y Cirugía General por la Universidad Complutense de Madrid con premio Extraordinario Fin de Carrera. Doctora en Medicina por esta misma universidad y premio de la Real Academia de Medicina. Médico Especialista en Endocrinología y Nutrición (Hospital Puerta de Hierro de Madrid). En la actualidad la Dra. Mónica Marazuela es jefa de servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital de La Princesa y Jefa del Grupo de Investigación en Endocrinología en el Instituto de Investigación Princesa, además de profesora Titular de Endocrinología de la UAM.
Dentro del campo de la investigación es Investigadora Principal de 15 proyectos de Investigación financiados en concurso público de forma consecutiva, que incluye un proyecto de Excelencia del Instituto Carlos III y más de 45 ensayos o contratos de financiación privada, abarcando desde la investigación básica hasta la clínica, fundamentalmente en enfermedad tiroidea autoinmune, enfermedades hipofisarias y tumores neuroendocrinos.
Ha publicado múltiples artículos científicos (160 artículos referenciados) y es autora de numerosos capítulos de libros y de más de 280 ponencias oficiales en congresos internacionales y nacionales. Es miembro del comité Editorial de 5 revistas. Obtuvo el reconocimiento de 5 sexenios de investigación y un sexenio de transferencia por parte de la Comisión Evaluadora de la Actividad Investigadora. También ostenta los cargos de Secretaria de la Sociedad Europea de Endocrinología (ESE) y Coordinadora del programa de la Unión Europea “EU cancer beating plan” por parte de la misma sociedad.
El Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Infanta Cristina ha realizado por primera vez una ablación a una paciente con miomas uterinos mediante la técnica de radiofrecuencia. Se trata de una nueva técnica, mínimamente invasiva, que evita el tratamiento quirúrgico de los miomas, y que se incorpora a la cartera de servicios del hospital.
La radiofrecuencia es una técnica que introduce un electrodo en forma de aguja dentro del mioma. Se aplica una corriente eléctrica de alta frecuencia que produce calor en el interior del mioma, consiguiendo una necrosis del mismo y de sus vasos sanguíneos. El tejido necrótico es reabsorbido posteriormente, consiguiendo reducciones de volumen del mioma entorno al 60-80%. Con esta técnica se evita la intervención quirúrgica y se reduce a 2 o 3 días el tiempo de recuperación.
Los miomas son tumores benignos que derivan de la pared muscular del útero. Son los tumores sólidos más frecuentes de la pelvis de la mujer. Se estima que el 70% de las mujeres desarrollan miomas a lo largo de su vida; aunque frecuentemente son asintomáticos, causan problemas en el 25% de las mujeres en edad fértil, como sangrados uterinos anormales, compresión mecánica de órganos pélvicos, incluso infertilidad por la dificultad que pueden ocasionar para la implantación uterina del embrión.
En los casos en los que producen síntomas, se aconseja el tratamiento de los miomas, inicialmente con fármacos con efectos hormonales. Cuando estos tratamientos no son eficaces, se aconseja la cirugía. Los tratamientos quirúrgicos van desde la extirpación del mioma vía histeroscópica, laparoscópica o por cirugía abierta, hasta la extirpación completa del útero. Excepto la histeroscopia, el resto de esos tratamientos conllevan ingreso hospitalario, anestesia general y posibles complicaciones propias de las cirugías, como sangrados o infecciones. Además, suponen una hospitalización de entre 2 y 4 días, y una reanudación de la vida laboral en unos 30 días.
“La ablación de miomas por radiofrecuencia es una técnica efectiva y segura para el tratamiento de la metrorragia secundaria a miomas -asegura el Dr. José Manuel Menéndez Fúster, Jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario Infanta Cristina-. Podemos ya ofrecer a nuestras pacientes un procedimiento ambulatorio, mínimamente invasivo, con menores complicaciones y menor coste que otras técnicas para el tratamiento de los miomas”.
El Dr. Ménendez Fúster afirma que “Después de la radiofrecuencia, la mujer puede hacer una vida normal en dos o tres días. En nuestro centro se realiza en quirófano, aunque es una técnica ambulante y solo requiere sedación”. Tras la realización de esta nueva técnica, que suele precisar poca analgesia posterior, se aconseja un día de reposo relativo. “Se tiene un dolor parecido al de las reglas, que suele ceder en 2 ó 3 días”, concluye el Dr. Menéndez Fúster. |