Según explican, están llegando menos vehículos a pesar de que está aumentando la demanda

Ante la problemática de la escasez en el suministro de vehículos que están experimentando los concesionarios a nivel nacional y los madrileños en particular, la Asociación Madrileña de Distribuidores de Automóviles (AMDA) muestra su apoyo y compromiso con la red de distribución y plantea soluciones para afrontar la situación en defensa de los intereses del sector. El sector de la automoción esta viviendo una época muy convulsa. A la crisis de ventas ocasionada por la pandemia se une ahora la de falta de componentes en un momento en que la demanda empezaba a remontar.

“La coyuntura actual se antoja difícil ya que los fabricantes tienen la obligación esencial de suministrar vehículos a su red de distribución. Si por circunstancias de fuerza mayor no lo estuvieran haciendo, a requerimiento de los afectados deberían acreditarla y actuar con la máxima buena fe en la adopción de las medidas oportunas para minimizar en todo lo posible los daños y perjuicios que pudieran ocasionarse por este motivo”, aclaran desde AMDA.

En este sentido, la Asociación recuerda a los proveedores (fabricantes) su obligación de ajustar los objetivos comerciales y las condiciones de remuneración, incluso los estándares, en el caso que sea necesario, y que suspendan los gastos e inversiones innecesarias en estos momentos. También deben realizar las acciones necesarias para facilitar a los concesionarios la posibilitad de rentabilizar su actividad, como pudiera ser la exigencia de adquirir vehículos de muy difícil venta, de manera que se evite el cumplimiento de aquellas obligaciones contractuales que, en estos precisos momentos, por desproporcionadas e imposibles de cumplir, solo sirvieran para incrementar las pérdidas de los distribuidores.

Esta situación llega en un momento complicado entre fabricantes y distribuidores en el que las marcas europeas quieren cambiar el modelo de distribución y apoyarse solo en distribuidores exclusivos por parte del fabricante. Para AMDA, “la entrega y el nivel de profesionalización y cualificación es muy alta. Disminuir de manera radical los puntos de venta y posventa es muy complicado de cara a darle soluciones de cercanía y movilidad a los clientes”