24
Jun
2022
Los sindicatos llevan a los tribunales el cierre de las Urgencias de los Centros de Salud Imprimir
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Foto cedida por CCOO MadridDenuncian que las urgencias hospitalarias están teniendo un grado de saturación inusual en junio

CCOO, CSIT-Unión Profesional y UGT preparan acciones legales contra la Consejería de Sanidad por el cierre de los SUAP. Esto se suma al recurso presentado por CCOO contra el traslado forzoso de profesionales del SUMMA112 al Hospital Zendal, procedentes de los SUAP cerrados.

Tres de los cinco sindicatos de la Mesa Sectorial hemos presentado un informe de posicionamiento a la Dirección General de RRHH del SERMAS, en el que se exponen los motivos por los que no van a formar parte de un proyecto que supone la disminución de dispositivos de urgencias y recortes asistenciales dramáticos para algunas zonas rurales. Nuestra posición es de rotunda negativa a todo el contenido de la resolución y lo que de ella se derive.

La política sanitaria del Gobierno regional no solo tiene el firme propósito de desmantelar un servicio esencial para la población, sino que expulsa directamente de él a personas en situación vulnerable. La salud es un derecho humano básico y la cobertura sanitaria universal es fundamental, tal y como se reconoce en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.

Incluso el Gobierno nacional del PP más rancio, que aprobó el RDL 16/2012 de exclusión sanitaria, estableció que mujeres embarazadas y menores de edad son personas de especial protección y deben ser atendidas sea cual sea su situación administrativa. Pues bien, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, empeñada en echar un pulso a Vox sobre quien está más a la derecha en sus políticas aporofóbicas, LGTBIfóbicas, racistas y xenófobas, ha encontrado la manera de excluir a los menores y a las mujeres embarazadas a pesar de la Ley y de los convenios internacionales que España ha suscrito.

CCOO de Madrid ha comprobado que la situación es dantesca, día tras día, personas solicitantes de asilo con enfermedades graves no pueden acceder a los medicamentos que necesitan para vivir, mujeres extranjeras no tienen seguimiento en sus embarazos, menores no pueden realizar las necesarias visitas pediátricas regulares o con enfermedades graves, cuya atención no debería demorarse, se ven privados de tratamiento durante meses.

Mujeres, víctimas de trata, sometidas a imposibles procesos para revisar su salud y acceder a seguimientos de embarazos o interrupciones del mismo e incluso bebés nacidos en España cuyos padres tienen autorización de trabajo y residencia pero que se encuentran en paro, se encuentran sin ninguna cobertura médica, el colmo de la desvergüenza es amenazar a una mujer con retirar la atención médica de su bebe si no abona los gastos del parto. Los casos se cuentan por miles y son el relato de la deshumanización total de la administración de Ayuso.

En el oasis de la región más rica del país, el motor de la económica y de la libertad, el acceso a la sanidad madrileña es una carrera de obstáculos burocráticos que dilata los procesos y vulnera gravísimamente los derechos de las personas más vulnerables impidiendo u derecho humano reconocido universalmente como la salud.

Los cuidados hospitalarios les son facturados, y las Unidades de Tramitación en los centros de salud, anunciadas a bombo y platillo el año pasado por la Consejería de Sanidad para facilitar la entrada a la sanidad, se han convertido en auténticos muros de contención para evitar el acceso al sistema sanitario a las personas migrantes, solicitantes de protección y asilo cuya documentación ha caducado o todavía no han sido dadas de alta en la Seguridad Social.

La consecuencia es que las mujeres llegan al parto sin ningún tipo de seguimiento, los bebés se pasan meses sin vacunar y las personas con enfermedades graves sin tratamiento en una agónica cuenta atrás contra la enfermedad.

El sindicato exige al consejero Enrique Ruiz Escudero que ponga fin de una vez por todas a este despropósito, que cumpla la Ley y dé instrucciones claras para que se agilicen los trámites y se garantice la asistencia sanitaria a toda la ciudadanía independientemente de su origen o condición porque los derechos humanos no son cuestionables.

La sociedad madrileña es una sociedad avanzada, solidaria, integradora y generosa, que se ha caracterizado siempre por su cosmopolitismo, diversidad y apertura y se merece unas políticas a su altura.

"No hemos tenido suficiente con el unilateral y fracasado “Plan integral de mejora de la Atención Primaria y ya estamos afrontado otro brillante proyecto de la Consejería de Sanidad, que pretende el cierre definitivo de los 37 Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) y 17 Unidades de Atención Domiciliaria (UAD) del SUMMA 112. A cambio, la Consejería ofrece 17 dispositivos nuevos, llamados Puntos de Atención Continuada (PAC), que podrán tener o no personal médico dependiendo de donde viva el ciudadano que lo necesite", explican los sindicatos en un comunicado conjunto.

Para llevar a cabo este nuevo plan, el Consejero presentó el proyecto a la prensa, el pasado día 20 de Junio, horas antes que a la Mesa Sectorial, en un nuevo menosprecio público a la negociación colectiva y a los profesionales afectados: Mala idea. Posteriormente se convocó a la Mesa para informar, (que no negociar), sobre el cierre UNILATERAL de 20 dispositivos de urgencias y la posterior resolución que se va a emitir para reordenar los RRHH de los SUAP. Todo ello sin despeinarse, sin pensar en las consecuencias y fingiendo que esto se hace por el bien de los pacientes y de sus profesionales. Esta es la forma de actuar a la que recurre este Consejero y quien se lo permite.

Por ello, desde CCOO, CSIT UNIÓN PROFESIONAL Y UGT hemos presentado un informe de posicionamiento a la DG de RRHH del SERMAS en el que exponemos los motivos por los que no vamos a formar parte de un proyecto que supone la disminución de dispositivos de urgencias y recortes asistenciales dramáticos para algunas zonas rurales. Nuestra posición es de rotunda negativa a todo el contenido de la resolución y lo que de ella se derive. Así mismo, hemos dejado claro que estamos pre- parando las actuaciones judiciales que nuestros servicios jurídicos nos comuniquen que procedan.

·         Este proyecto no es una reorganización de los dispositivos asistenciales, es otro excepcional recorte de la asistencia sanitaria que afecta a centenares de miles de madrileños/as.

·         No es una reordenación de recursos, es una disminución drástica de efectivos.

·         No es una solución para optimizar los recursos, es una forma de saturar a los escasos dispositivos que quedarían y a todos los servicios de urgencias hospitalarias.

·         No es una solución pensada para los pacientes, es un nuevo problema de accesibilidad a los recursos de urgencias para los ciudadanos.

Mientras tanto, estos días estamos asistiendo a inusuales picos de actividad en los servicios de urgencias de los hospitales y que parecen no importar a nadie. Largas horas de espera y saturación de pacientes por los pasillos para poder ser atendidos que nadie es capaz de gestionar. Parece que todo está relacionado con la desaparición, desde hace más de dos años, de los servicios de urgencias de atención primaria (SUAP) y que con esta nueva ocurrencia queda lejos de ser solventada. La única medida que han tomado los directivos de los centros sanitarios, ha sido suspender los descansos y días libres del personal: una solución de lo más brillante.

Desde el inicio del ejercicio 2022 ya preveíamos que estos problemas de recortes iban a ser el día a día del SERMAS y así lo transmitimos cuando conocimos la minoración del presupuesto respecto a años anteriores.

Este proyecto va a suponer con toda seguridad: mayor saturación de los dispositivos que continúan abiertos, colapso de los servicios de urgencias hospitalarias, problemas de desplazamiento para los pacientes… Por todo ello, si el plan sale adelante, NO SERÁ CON EL AVAL DE CCOO, CSIT UNIÓN PROFESIONAL Y UGT. Nosotros continuaremos trabajando al otro lado, al lado de los trabajadores/as del SUMMA112 y al lado de la ciudadanía, para preservar el futuro de la Sanidad Pública Madrileña y de sus profesionales, que son parte del patrimonio de todos/as.

"A las 10 de la mañana de este jueves ya había 30 pacientes pendientes de ingreso en el Hospital Infanta Leonor de Vallecas, una cifra que se irá incrementando a lo largo de la mañana ya que este hospital atenderá a lo largo del día entre 700-800 pacientes, demasiados para sus dimensiones y enfermeras". Así contaba SATSE la situación de las Urgencias en los Hospitales.

“La situación empieza a ser preocupante, afirman desde SATSE Madrid, ya que los hospitales aún no han cerrado las camas previstas y son pocas las enfermeras que han cogido sus vacaciones de verano. Lo que sí sabemos es que se está presionando para que las enfermeras doblen su jornada de trabajo y que se están suspendiendo libranzas ya que las cuentas no cuadran: hay menos enfermeras de las necesarias y los usuarios están acudiendo masivamente a las Urgencias, hecho que repercute en el resto del hospital”.

En otro hospital, el Severo Ochoa de Leganés, también a las 10 de la mañana, la situación era similar, con una treintena de pacientes pendientes de ingreso y con poco espacio libre para atender más pacientes. La demora para poder ingresar en la hospitalización es de, al menos, 24 horas. En la Observación, que tiene una ocupación de 14 pacientes, de 16 posibles, llevan 48 horas de espera.

En el Hospital Gregorio Marañón, también a las 10 horas, ya había 85 pacientes pendientes de ingreso y, según informan los delegados sindicales de SATSE, han tenido que abrir una sala de espera de familiares para alojar a más pacientes para intentar que no estén en los pasillos por no tener ya más huecos donde ubicarlos.

En el Hospital Gómez Ulla nos informan que diariamente se está atendiendo entre 350 y 400 personas, teniendo los fines de semana una mayor afluencia. “Los ingresos son pocos, hay bastante retraso para ingreso que puede alargarse 24/48 horas, en algunos casos”.

En el Hospital de Getafe, la afluencia, según explican los delegados de SATSE, es un 30% superior a lo habitual, empezando a quedarse sin espacio en la Urgencia.

En La Paz, ya hay varias salas por encima de su capacidad. En la 3, diseñada para 32 camas, a las 10 de la mañana ya había 39 pacientes en cama y uno en el pasillo. En la 5, sala Covid, había 17 pacientes, dos de los cuales estaban ubicados en el pasillo. La capacidad de esa sala es para 13 camas. En la sala 6, también Covid, que tiene una capacidad para 12 había 15.

En otro de los grandes hospitales de la red pública del Sermas, el 12 de Octubre, a las 10 horas apenas había huecos libres. En agudos había 39 pacientes siendo su capacidad de 42; en observación hay 31 espacios y ya había 29 pacientes.

La realidad es que las Urgencias de los hospitales públicos del Sermas empieza a dar síntomas de agotamiento. No hay enfermeras y las que hay están cansadas, agotadas y con elevados síntomas de estrés. Muchas, explican desde SATSE, están cogiendo bajas porque ya no pueden aguantar más y la Consejería sigue sin reaccionar.

Desde SATSE se ha reclamado un Plan de Contingencia que lleve incorporado, además de más contrataciones de enfermeras y enfermeros, “un desembolso económico por parte de la Consejería de Hacienda para paliar la situación de la sanidad pública, tanto en Atención Hospitalaria como en Primaria. Llevamos años sin invertir en Sanidad y se está notando”, finalizan desde SATSE Madrid.

La falta de enfermeras, la no cobertura de bajas, las escasas contrataciones que se están produciendo, el cierre de los SUAP y la situación general del Sermas está ahondando en una deshumanización del sistema sanitario madrileño, especialmente de los Servicios de Urgencias hospitalarios, cuyos profesionales se ven sobrepasados para ofrecer los cuidados que desearían.

Pacientes de edad muy avanzada en pasillos o sillones a la vista de todo el mundo, largas horas de espera a ser atendidos, falta de intimidad, etc. es la realidad de los servicios de Urgencia de la mayoría de los hospitales del Sermas.

La falta de enfermeras y enfermeros, el aumento de los casos de Covid y que los SUAP (Servicios de Urgencia de Atención Primaria) siguen cerrados y que se carece de un Plan de Contingencia por parte de la Administración sanitaria está fomentando, en opinión de SATSE Madrid, la deshumanización de la atención que se ofrece en las Urgencias hospitalarias.

En las últimas semanas la frecuentación en la Urgencias ha aumentado considerablemente, algunos centros la cifran en más de un 20% en relación a años anteriores, y la solución ofrecida por los responsables del Sermas ha sido, ninguna, salvo la no renovación del 100% de los contratos COVID de enfermeras/os que ahora se demuestra, seguían siendo imprescindibles.

En el Hospital Clínico, por ejemplo, la afluencia diaria a la Urgencia rondaba, hasta hace unos meses, menos de 500 usuarios atendidos y, en casos muy puntuales, se superaba esa cifra. “En la actualidad, explican los delegados sindicales de SATSE Madrid en ese centro, todos los días se supera esta cifra. La Urgencia no se encuentra aún saturada, ya que se atiende al que pide atención, pero las enfermeras y enfermeros que allí trabajan sí que lo están y esto tendrá consecuencias sobre su salud física, psíquica y social”.

“Las enfermeras, denuncian, ya no pueden más y las bajas por cansancio, por estrés y por Covid no hacen más que incrementarse entre las enfermeras y todo ello sin que la Consejería ofrezca una solución válida, salvo reclamándolas que doblen y les retiren sus días libres que, lejos de solucionar el problema, no hace mas que incrementar el estrés y el riesgo de Burn Out entre las profesionales.

Las bajas no se cubren al 100%, las contrataciones son escasas, se piden doblajes, se deniegan permisos y se quitan días libres de forma unilateral, los casos de Covid se han incrementado sustancialmente, los SUAP de Madrid siguen cerrados y las enfermeras/os no dan abasto para atender a los miles de usuarios que acuden diariamente a las Urgencias hospitalarias en demanda de una atención urgente que se demora, en el mejor de los casos, varias horas, siendo atendidos por personal muy cansado y claramente insuficiente.

En algunos hospitales, como La Paz, es habitual ver a pacientes graves y de muy avanzada edad en los pasillos, sin intimidad, expuestos a las miradas de todo el mundo. Además, explican desde SATSE Madrid, muchos están ubicados en espacios (el que existe) donde los cuidados que han de ofrecer las enfermeras se complica ya que los pasillos no cuentan con las tomas de oxígeno, por ejemplo, y disponer del material para su atención es complicado.

Esta deshumanización hacia el usuario y hacia las enfermeras pone en peligro un sistema sanitario al que cada vez se exige más con menos y sin cuidar del que cuida, la enfermera/o.