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13 Ene 2022 |
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TEMPERATURA / OTRAS CONDICIONES |
EFECTOS SOBRE LA SALUD |
18°C |
Mantener la temperatura dentro de las casas a 18°C como mínimo durante el invierno presenta un riesgo mínimo para la salud en una persona sedentaria. |
< 16°C |
Puede disminuir la resistencia a infecciones respiratorias. |
9-12 °C |
Puede aumentar la presión arterial y el riesgo de padecer enfermedad cardiovascular. |
4-8°C |
Temperatura media en el exterior a la cual se observa un aumento de la mortalidad. |
5°C |
Existe riesgo de hipotermia. |
Nieve y placas de hielo |
Interrupciones en la prestación de servicios y reducción del acceso a los servicios esenciales (asistencia sanitaria y social, transporte, colegios, etc.) Aumenta el riesgo de caídas y otro tipo de lesiones. |
Humedades en las paredes de los hogares |
Aumenta el riesgo de padecer enfermedades respiratorias. |
Efectos indirectos del frío son la aparición de trastornos mentales, como ansiedad y depresión; los incendios y las intoxicaciones por monóxido de carbono.
PERSONAS MÁS EXPUESTAS A SUFRIR LOS EFECTOS DEL FRÍO
Los grupos de población vulnerable a los efectos del frío son:
Las personas mayores. Por su edad, los mecanismos defensivos frente al frío (vasoconstricción, tiritona) suelen estar debilitados, lo que se relaciona con una percepción disminuida de los cambios de temperatura que impide una adecuada respuesta adaptativa.
Los recién nacidos y los lactantes. Su sistema de respuesta neurovascular todavía no está tan desarrollado como el de un niño o un adulto para luchar contra el frío. Además, no tienen una actividad física espontánea suficiente para poder entrar en calor y no pueden avisar cuando tienen frío.
Las personas con ciertas enfermedades crónicas, como insuficiencia respiratoria, asma, afecciones cardiovasculares, enfermedades neurológicas, diabetes, trastornos psiquiátricos, hipotiroidismo, adicciones.
Personas que toman medicamentos que pueden potenciar los síntomas ligados al frío al interferir con los mecanismos adaptativos del organismo, como son los vasodilatadores, depresores del SNC, relajantes musculares, etc.
Personas con movilidad reducida, desnutridas, con agotamiento físico, casos de intoxicación etílica.
Trabajadores al aire libre.
Personas que practican deportes al aire libre en zonas frías así como los montañeros, alpinistas, cazadores, etc.
Embarazadas.
Aunque la población más vulnerable la constituyen sobre todo las personas sin hogar, especialmente las que se encuentran en situación de calle; las personas con nivel socioeconómico bajo, quienes sufren “pobreza energética”, vivienda insalubre, etc., lo que les impide mantener una temperatura de confort en los hogares en los momentos más fríos del año. Y también los inmigrantes en situación de precariedad.
Más información en el Portal Salud de la Comunidad de Madrid: http://www.comunidad.madrid/servicios/salud/frio-salud