Cerca de 700 mayores participan en los talleres de tres centros municipales

En el Día Internacional del voluntariado, el Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid ha querido destacar la dedicación de las personas mayores a la realización de actividades lúdicas y formativas de manera desinteresada. Cerca de 700 mayores participan en los talleres que se imparten en los tres centros municipales y más de una veintena de ellos se dedicada a impartirlos sin cobrar nada por ello.

“Las personas mayores de Rivas se caracterizan por su elevado nivel de participación en las actividades de los centros municipales, y son un ejemplo de cómo saltar las barreras de la edad y considerar los años como una acumulación de experiencia muy útil y práctica para la sociedad”, subraya Mª Paz Parrilla, concejala ripense de Mayores. Y añade: “También hay que valorar la satisfacción que recibe la persona voluntaria por dedicar una parte de su tiempo a los demás de modo gratuito”.

En Rivas se imparten un total de 56 talleres que reúnen a 771 participantes. Cerca de la mitad de estos talleres los imparten 24 voluntarios y voluntarias mayores.

El centro El Parque es el que más número de talleres acoge para este curso que terminará en junio de 2012: 29, que aglutinan un total de 456 participantes. Quince de estos talleres los imparten voluntarios mayores del mismo centro. El Concepción Arenal cuenta con 15 talleres en los que están inscritas 150 personas. Siete de estos talleres los ofrecen voluntarios. En el Felipe II son 12 los cursos, cinco de ellos guiados por mayores voluntarios, y 165 participantes en total.

Heliodoro Pascual, protagonista de la sección ‘Palabras Mayores’, de la revista Rivas al Día de diciembre, representa el espíritu de las personas voluntarias de más edad. Concibe el voluntariado como algo “muy satisfactorio” ya que enseña aspectos prácticos de la profesión que ha ejercido toda su vida: electricista. Heliodoro habla de lo que sabe y se siente pagado cuando alguien de su alumnado le dice que ha logrado arreglar algún desperfecto en su casa gracias a lo aprendido en clase.

“Yo enseño, pero también aprendo con ellos; lo que obtengo a cambio es que aprendan lo que les explico y puedan ejercerlo en su día a día”, asegura este ripense que ha superado los 80 años de edad y lleva 30 viviendo en el municipio.

Sus principios encajan con la filosofía del Día Internacional del Voluntariado, a celebrar el miércoles 5 de diciembre. Con su labor, Heliodoro trata de impedir los engaños a las personas mayores.  “Tengo mucho cariño por mi oficio y me fastidia que se trate de abusar y engañar”, precisa.

La semana pasada, las personas de más edad del municipio se encontraron con las más jóvenes en un encuentro intergeneracional de ajedrez. Mayores y menos mayores jugaron varias partidas agrupados según su categoría, al margen de la edad.