Tres obras en el Pilar Bardem

El Ciclo de Teatro Feminista, que en octubre contó con dos días de representación, se completa en diciembre con tres montajes: ‘El cuadrilátero’, del laboratorio teatral Cómo me pone la lavadora, es la primera de esas funciones: viernes 4 de diciembre, 20.00; auditorio Pilar Bardem; entrada gratuita previa retirada de la misma. Le siguen ‘No solo duelen los golpes, con Pamela Palenciano (sábado 5, que repite actuación tras el pase del 22 de octubre) y ‘Qué locura enamorarme yo de ti’, con Gabriela Wiener (domingo 6 de diciembre).

‘El cuadrilátero’ pone sobre la lona a más de 20 intérpretes, todas mujeres. En ese ring, ellas son las púgiles en el combate de la vida: contra sí mismas, contra el miedo, contra la dependencia… “A través del cruce de sus caminos, vidas, encuentros y desencuentros, casualidades y causalidades, amores y desamores, asistimos al devenir del día a día de un grupo de mujeres que transitan entre el dolor y el alivio, la tristeza y la alegría, las ilusiones y los desencantos que forman y deforman sus vidas. Sobre el cuadrilátero, como en la vida misma, recorren una noria de emociones y sentimientos que interpela a las y los asistentes al combate”, señala la compañía.

Cómo me pone la lavadora nació en 2012 bajo la dirección de Beatriz Santiago. Integrada por más de 30 mujeres, inició un proceso creativo con el deseo de investigar las experiencias que emanan de las vidas de las mujeres. ‘El cuadrilátero’ es su primera producción colectiva, representada en más de 60 ocasiones en la Comunidad de Madrid. Otras producciones suyas son ‘Transgresiones’ (2014), ‘Alice Guy’ (2014), ‘Déjame que te cuente’ (2015), ‘Topografías del deseo’ (2016), ‘Tu tiempo’ (2017) y ‘Malas’ (2019). Como laboratorio teatral manejan una idea: hacer del teatro un escaparate que haga visibles sus experiencias vitales desde una perspectiva feminista y ‘artivista’ (de arte y activista).

na experiencia personal que se convirtió en taller. Un taller que se convirtió en monólogo teatral. Y ahora, un monólogo que pasa a ser una obra de arte bajo la dirección de Dario Valtancoli.

Hablar de ‘No solo duelen los golpes’ es hablar de Pamela Palenciano (Andújar, Jaén, 1982), que lleva más de una década dejando huella por el país con esta puesta en escena: una tragicomedia narrada en primera persona sobre las violencias machistas, fruto de la propia experiencia del maltrato. Palenciano, que ya actuó en Rivas en el Festival Coñumor en 2018, regresa con una nueva versión, que representa en el auditorio Pilar Bardem el jueves 22 de octubre (20.00, entrada gratuita previa retirada de la misma: hasta un máximo de cuatro por persona). Se trata del segundo montaje del Ciclo de Teatro Feminista que orgabiza Rivas este otoño, con representaciones en octubre y diciembre. La primera es Teatro sobre Ruedas, el sábado 17 de octubre en las pistas deportivas del parque de Asturias (entrada gratuita).

El reconocimiento y aceptación de Palenciano empezó en las aulas de institutos y universidades, en casas okupas y asociaciones de barrios, donde representaba ‘No solo duelen los golpes’. Luego, en las comunidades más abandonadas de varios países de Centroamérica. Hasta llegar a convertirse en un referente del movimiento feminista así como del movimiento social y artístico en el ámbito nacional e internacional.

¿Cuál fue el origen de este monólogo hoy reconvertido en obra teatral? La actriz lo explicaba así en una entrevista en esta revista en 2018: “Empecé a usar este monólogo porque estaba muy cansada de que se rieran de mí, de que me juzgaran. Contaba mi historia y era yo la juzgada, no él [el maltratador]. Y vi que lo que funcionaba era la risa. Hablar con una rabia descarnada sin humor dentro era algo muy bestia. Encontré que era más fácil para el público, pero también para mí, porque, si no, era muy agobiante recordar todos los días lo mismo sin la distancia teatral y del humor”.

Tras una estancia artística en El Salvador a mediados de 2019 con Teatro del Azoro (su grupo primigenio), Palenciano regresó a Madrid ”recargada y con nueva identidad” e inició “un proceso de reestructuración y nueva estética artística con el maestro de intérpretes Dario Valtancoli”. Bajo la dirección de este, se reestrenó el montaje en septiembre de ese año, en el Teatro del Barrio, en el barrio madrileño de Lavapiés. Ahora Rivas puede disfrutar de este remodelado alegato artístico contra las violencias machistas.