21
May
2017
Perales celebró sus jornadas de Agroecología Imprimir
Zona Este - Sureste
Compartir en MenéameCompartir en TuentiCompartir en Buzz it!Compartir en FacebookCompartir en Twitter

Foto cedida por Ayuntamiento de PeralesEn colaboración con el IMIDRA y la Complutense

Perales de Tajuña acogió, el pasado sábado, las IV Jornadas de Agroecología y I de Agricultura Social Inclusiva organizadas por la Universidad Complutense de Madrid, el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA) y Red Terrae, en colaboración con el Ayuntamiento de la localidad.

Las Jornadas tuvieron más de un centenar de inscripciones en sus primeros diez días. Un alto interés por conocer cómo la agricultura social y la agroecología buscan una alternativa al sistema alimentario convencional, haciendo un especial énfasis en los cuidados de las personas y en la economía social. Todo con el objetivo de dar a conocer a la comunidad universitaria, a profesionales de la salud pública, a productores y al público en general la importancia de este tipo de desarrollo rural en la Comunidad de Madrid, que tiene su máximo exponente en Perales de Tajuña a través del proyecto AgroLab.

La experiencia en Perales fue la primera de estas Jornadas fuera de la capital. Un hecho novedoso cuya finalidad era mostrar a los participantes cómo el proyecto AgroLab Perales reúne todos los principios que durante los días anteriores se habían argumentado en la Universidad Complutense.

AgroLab Perales ha demostrado, en estos cerca de tres años de recorrido, que los agricultores que se acogen a prácticas agroecológicas y de agricultura social inclusiva encuentran una oportunidad para diversificar su actividad, dando un valor añadido a sus productos y mejorando la cercanía y fidelidad con el consumidor.

Nacido con intención de dinamizar y poner el valor la actividad agraria de Perales, AgroLab proporciona un camino de emprendimiento agrario para que los alumnos comercialicen sus productos y generen un potencial económico y una forma de vida. Tanto es así, que ya son ocho los ocho los participantes que tras su paso por el proyecto han arrendado tierras en Perales y las están cultivando, poniendo de manifiesto la capacidad del proyecto para convertir la agricultura en un empleo digno y favorecer el desarrollo local.