La alcaldesa de Aranjuez pidió un gran pacto por el agua

La alcaldesa de Aranjuez, Cristina Moreno, ha mostrado su rechazo al nuevo trasvase de 38 hm3 aprobado este miércoles por la Comisión de Explotación del Acueducto Tajo-Segura y ha reclamado al Gobierno de España un gran pacto por el agua que abogue por “una transición ecológica de la economía levantina, en la que el criterio económico deje de primar frente al ecológico”.

La alcaldesa ha intervenido esta tarde en el III Foro Ibérico de Tajo, celebrado en la ciudad de Toledo, para incidir en “la necesidad de una nueva política hidrológica en España, que respete a la cuenca del Tajo y que cumpla con la Directiva Marco del Agua de la Unión Europea”.

Moreno, que ha reconocido un cambio en el discurso del nuevo Ministerio de Transición Ecológica, ha pedido que se derogue el Memorándum del Plan de Cuenca, que “condena al río a la muerte” y ha asegurado que “el Tajo no necesita más trasvases, sino caudales ecológicos reales, que garanticen las irregularidades estacionales a lo largo del año, que permiten la existencia de vida en el río”.

En definitiva, ha dicho la alcaldesa, “no podemos seguir manteniendo de manera insostenible una cuenca a costa de dejar morir otra”, explicando que “este no es un conflicto político ni de partidos, sino un conflicto territorial” que necesita de un gran pacto con soluciones que pasan por la modernización de las infraestructuras y la puesta en funcionamiento de las plantas desalinizadoras que puedan acabar con el trasvase.

La alcaldesa ha recordado en Toledo “la importancia que tiene el Tajo en la historia, en el presente y en el futuro de Aranjuez”, cuyo Paisaje Cultural está declarado por la UNESCO como Patrimonio Mundial, en riesgo por el descenso del nivel freático de la vega, que está afectando ya a la flora propia de los jardines reales, de los sotos históricos y de las huertas reales.

Moreno ha denunciado que el actual caudal, de 6 m3/segundo, que apenas se cumple, es absolutamente insuficiente y “convierte al Tajo en un arroyo a su paso por Aranjuez, para llegar a Toledo mezclado con las aguas residuales que vierte el Jarama procedentes de Madrid”.

Cristina Moreno ha asegurado en Toledo que “la pelea por un Tajo vivo es la pelea de toda a sociedad ribereña”, porque “el Tajo no tiene color político”. Moreno ha destacado el alto nivel de consenso que existe en torno al Tajo en la Corporación Municipal, “consciente de la necesidad de recuperar al río como motor de la ciudad, al margen de ideologías”.