31
Jul
2018
Trabajadores de la empresa de ocio que gestiona cursos en Coslada y Madrid denuncian retrasos en el cobro de sus nóminas Imprimir
Zona Este - Coslada
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Según CCOO, es la empresa que gestiona los campamentos urbanos durante el verano

La plantilla de la empresa “Arjé”, Ocio Educativo y Animación Sociocultural, sigue sin cobrar la nómina de junio, tal y como denuncia CCOO en un comunicado. La plantilla, que trabaja fundamentalmente en la capital y alguna localidad aledaña, se está movilizando para exigir el pago inmediato de las nóminas y que se solventen los problemas de documentación en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) para poder solicitar la prestación por desempleo.

Las trabajadoras y los trabajadores de esta empresa del sector de Ocio Educativo y Animación Sociocultural cuentan con contratos temporales o fijos-discontinuos entre septiembre/octubre a junio. Se trata de profesionales que imparten cursos y talleres de varios centros culturales de la ciudad de Madrid en distritos como: Latina, Fuencarral-El Pardo, Ciudad Lineal, Salamanca o Puente de Vallecas. También ejercen en localidades como Getafe, Pinto o Coslada, en campamentos urbanos durante el mes de junio y en otras actividades de la empresa.

Los casi 700 trabajadores de Arjé Formación S.L.U. llevan soportando retrasos en el cobro de sus salarios, de manera intermitente, durante todo el curso escolar. En concreto, hubo atrasos en los meses de noviembre, diciembre, febrero o mayo, pero ninguno había sido tan escandaloso como el que están padeciendo en la actualidad. A esta situación laboral hay que añadir que el personal de estructura de la empresa no ha cobrado la paga extraordinaria de verano.

Tal como denuncia la propia plantilla, “la situación se ha agravado porque la empresa no envió correctamente los certificados de empresa al SEPE”, por lo que “quienes en los meses de verano tienen derecho a paro, y que lógicamente necesitan esos ingresos para subsistir, han sufrido un retraso de unos 15 días para poder solicitar la prestación que les corresponde, y una gran parte de ellos han tenido que solucionarlo por su cuenta, sin obtener respuesta por parte de la empresa”.

En este escenario, el pasado 24 de julio hubo una reunión entre la empresa y el comité cuyo único resultado fue la intención por la parte empresarial de “aplacar los ánimos”, pero la situación a punto de comenzar agosto sigue igual.

A juicio de Isabel Galvín, secretaria general de la Federación de Enseñanza de CCOO de Madrid, “la situación es más grave de lo que pueda parecer”. Galvín recuerda que, “en su inmensa mayoría son empleados precarios, con sueldos de miseria y condiciones laborales penosas, a pesar de su extensa formación y experiencia”. Además, “prestan un servicio público, pero muchas de estas personas son contratadas por empresas privadas a través de licitaciones periódicas, sin que las administraciones públicas ejerzan ningún control sobre si sus condiciones laborales son dignas o cumplen la ley”.