El hombre, de 47 años, recibió innumerables mordeduras en la cara

La tarde del domingo se vestía de luto en Coslada, donde un hombre de 47 años fallecía a consecuencia de las mordeduras que le había provocado su perro, raza Rottweiler, en la cara ante la mirada horrorizada del resto de familiares.

Precisamente ellos eran los que llamaban al 112 para intentar salvarle la vida, pero al llegar los efectivos poco pudieron hacer. El hombre presentaba innumerables mordeduras en la cara que le habían provocado la muerte.

La Policía, tanto Local como Nacional, se hacía cargo de investigar las circunstancias del caso, mientras que una protectora se llevaba varios perros del interior de la vivienda.