13
Oct
2020
Alumnos del Miguel Catalán de Coslada construyen una mesa de luz para personas con discapacidad psíquica Imprimir
Zona Este - Coslada
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Foto cedida por Ayuntamiento de CosladaLa han entregado a la residencia que gestiona ANDE

El alumnado de Formación Profesional Básica de Electricidad y Electrónica del IES Miguel Catalán, que ha participado en el proyecto de Aprendizaje Servicio denominado "Digniversidad", ha hecho entrega a la residencia para personas con discapacidad psíquica que gestiona la ONG ANDE, de una mesa de luz destinada a desarrollar actividades para la estimulación cognitiva de sus residentes, en un acto en el que también ha estado presente el concejal de Educación, Juventud e Infancia del Ayuntamiento de Coslada, Iván López.

El objetivo del proyecto es dar visibilidad a este colectivo y desarrollar acciones solidarias que contribuyan a mejorar su calidad de vida y su integración en el entorno comunitario en el que viven. Así, este grupo de estudiantes, ante la propuesta de sus profesores, decidieron desplegar todos sus conocimientos y aprendizajes para prestar un servicio de utilidad, construyendo una mesa de luz adaptada a las necesidades de sus destinatarios.

Las terapias con luz sirven en personas con diversidad para vivenciar una constante búsqueda de relaciones, emociones y sensaciones. Asimismo se desarrolla la psicomotricidad fina y la percepción oculomanual, a la vez que se fomenta la creatividad. El objetivo es estimular las capacidades cognitivas, físicas y funcionales .

En la entrega de la mesa estuvo presente la directora de la residencia, Marian Viescas, y la trabajadora social, Cristina Vadillo. La entrega fue realizada por el profesor de FPB de Electricidad y un grupo de alumnos del proyecto Digniversidad, acompañados por Iván López, Concejal de Juventud y la coordinadora de la Oficina Municipal de ApS, Mar Cruz.

La ciudad de Coslada tiene una larga tradición en la puesta en marcha de programas de ApS. El primer curso en el que se aplicaron oficialmente fue el 2011-2012 y el crecimiento de los proyectos ha sido exponencial. Se trata de programas en los que los jóvenes adquieren conocimientos y a la vez, al ponerlos en práctica, realizan un servicio útil para la comunidad.

Muchos de estos programas son intergeneracionales y son clave para fomentar las relaciones sociales, pues los resultados en cada uno de los participantes siempre son acogidos como algo positivo, ya que motiva y estimula sus capacidades, fomenta la empatía, promueve el trabajo en equipo y facilita la comunicación.