28
Jul
2021
El PP denuncia que el nuevo contrato de limpieza de Coslada abre la puerta a la privatización Imprimir
Zona Este - Coslada
Compartir en MenéameCompartir en TuentiCompartir en Buzz it!Compartir en FacebookCompartir en Twitter

Foto cedida por Ayuntamiento de CosladaSerá la empresa la encargada de controlar que se ejecute el contrato

En el Pleno Extraordinario celebrado el pasado viernes, el tripartito de izquierdas de Coslada ha mostrado su hipocresía, certificando públicamente su afán por privatizar los servicios públicos, tal y como denuncia el PP de la localidad en un comunicado.

"En este caso, el mayor contrato del ayuntamiento como es el servicio de limpieza viaria (casi 57 millones de euros) será adjudicado a una empresa que recibirá anualmente un millón de euros más de lo que actualmente se paga dejando sin resolver las carencias actuales, algo que lamentablemente seguirá afectando al nivel de limpieza de la ciudad. En ningún momento el pliego hace referencia a un agente o servicio de control externo, algo esencial para los populares, que identifique incumplimientos en medios humanos, personales, maquinaría, ejecución del servicio, pero sobre todo con una correlación sancionadora vinculada a la facturación mensual, evitando dejar en manos de la empresa adjudicataria la elaboración y seguimiento de un plan de calidad. De esta manera, el Consistorio se verá obligado a acudir a posibles expedientes de penalidades en caso de que la empresa no cumpla con sus obligaciones, pero que suponen un proceso muy largo y pueden ser objeto de recurso. Se debería dedicar al menos un 3 por ciento del volumen de la concesión a la contratación de un control de calidad externo que dependiendo directamente del Ayuntamiento, y no de la concesionaria, realice esa labor de control e inspección de la ejecución del contrato, verdadero tendón de Aquiles de la prestación del Servicio", explica el partido.

En palabras del Portavoz Popular, Francisco J. Becerra: “El control de la ejecución del contrato que no puede quedarse en manos de la empresa adjudicataria. El ayuntamiento debe tener herramientas para fiscalizar el servicio y velar por el cumplimiento íntegro de las obligaciones del contratista”. Otro de los errores de bulto en el futuro contrato, es la continuidad del arcaico sistema de papeleras que no diferencian fracciones de recuperación de envases con un total 2760 papeleras en que se mezcla de todo a pesar de las recomendaciones europeas.

Desde el Grupo Popular creemos que se debería de confeccionar un plan composicional de afluencia y colocar papeleras de forma coherente en centros sanitarios, deportivos, ocio, comercios, colegios, etc. Además, se deberían evaluar las cantidades recuperadas y sumarlas a la aportación a ECOEMBES con el consiguiente incremento de ingresos para el municipio. En zonas del disfrute de perros, no se establece una recogida informatizada o sensorizada en las papeleras o sanecanes (muchos municipios ya disponen de ella), una distribución de bolsas, o un censo de este tipo de papeleras. En Coslada, el estado en estas zonas es deplorable, creando malestar, suciedad y malos olores en diversos y numerosos espacios de la ciudad, debido a la estrategia de creación de estas zonas a lo largo del presente mandato.

Nuevamente el tripartito demuestra su poca competencia a la hora de efectuar una política económica racional para la ciudad. Además del notable incremento económico del gasto para prestar el servicio, más de un millón de euros al año durante diez años, el equipo de gobierno permitirá que el Ayuntamiento asuma íntegramente el gasto de gestión y depósito de los residuos retirados de la vía pública y que supondrá un gasto anual que supera los 70.000 euros anuales, pudiendo llegar a superar el millón de euros durante la vida del contrato, cantidad que hasta ahora asumía la empresa adjudicataria, lo que supone un mayor gasto para el Ayuntamiento.

En el nuevo contrato no se encuentra por ningún lado la reserva de al menos el 5 por ciento del volumen de facturación para la formación, concienciación y educación ambiental, como si contemplan los contratos de otras ciudades y municipios de España, y que sin duda inciden positivamente en la concienciación de la ciudadanía en la colaboración necesaria de los vecinos en la limpieza de la ciudad.

A pesar de que se plantea un notable incremento de vehículos (18) el personal sufrirá una congelación en la contratación. La plantilla del servicio de limpieza no crecerá, en contra de lo manifestado por el Concejal en la comisión informativa y en otros foros donde ha sido preguntado. Se afrontará sobre una reclasificación de personal, con un mínimo incremento del mismo, que junto con la revalorización de los salarios y el cumplimiento derivado de los acuerdos colectivos, van a absorber el prácticamente el 80 por ciento en la subida de canon propuesto.

Además, desde las filas populares ya se avanzó que si el nuevo contrato de inspección, mantenimiento y conservación del arbolado, praderas naturalizadas y zonas terrizas (Aún no adjudicado, con dos años de retraso) prevé el desbroce de todas ellas y si el presente contrato de limpieza viaria prevé la limpieza de todas las zonas verdes del municipio, nos preguntamos qué van a hacer los jardineros municipales a partir de su adjudicación, porque nos tememos que se está vaciando de contenido su actividad para terminar siendo privatizados, algo en lo que el actual concejal de Medio Ambiente, ya tiene experiencia.

En definitiva, desde el Grupo Popular queremos recordar la promesa que los integrantes de Podemos realizaron en la última campaña electoral, afirmando que “nos comprometemos a que las obligaciones más básicas de un Ayuntamiento como son la conservación de calles, nuestros jardines, el alumbrado, la limpieza y la recogida de basuras sea mucho más racional y mejor de como se está haciendo hasta ahora”. Para concluir el portavoz Popular, Francisco J. Becerra, indicó: “Una vez más se ha demostrado que a la hora de gestionar, la izquierda no está capacitada, manteniendo las fuertes subidas de impuestos en detrimento de la mejora de los servicios públicos de la ciudad, penalizando doblemente la calidad de vida y el bolsillo de los vecinos”.