Amor Romeira anula todos sus bolos para las próximas semanas

“Tonight´s the night”, que diría Dexter (“Esta noche es la noche” en castellano), y es que hoy se abre el Contraclub con la presencia confirmada de Maria José Galera y Maite Galdeano, acompañadas por una tercera compañera a escoger entre Sonia Arenas, Aída Nízar y Amor Romeira (todo apunta a que será la primera expulsada de GH 9, ya que ayer, y por sorpresa, anulaba todos sus bolos para las próximas semanas).

Ellas serán las que reciban en sus brazos al concursante expulsado de entre Pablo, Miguel, Candelas y Meritxell (parece que será Pablo el que deje la casa principal para enfrentarse con Maite, después de que la noticia de que la expulsión no será definitiva haya relajado a los que querían ver en la calle a Miguel), y lo harán en una noche en la que es muy probable que sí haya expulsión definitiva, y es que ayer Álvaro daba aún más motivos al programa para sacarlo de la casa.

Después de que la petición en change.org roce al cierre de este post las 150.000 firmas solicitando su salida, y de que el programa por fin hablase claro de los comentarios sobre los galgos (con defensa imposible de su madre incluida), el de Sevilla se ponía en el disparadero con otra situación polémica. El día de ayer comenzaba con la aparición de un pájaro muerto en el jardín de la casa, y Álvaro no tuvo el menor problema en lanzarlo contra el tejado después de intentar hacer que Alain, dormido, se lo comiese.

Tras ver la actitud del polémico personaje, Clara, que ya le recriminó los comentarios sobre los galgos, le gritaba “estás enfermo” mientras el resto de la casa no se posicionaba. Esta noche debe ser el programa el que se posicione, y decidir si el de Sevilla debe salir de la casa por sus más que escandalosos comentarios, algo que, por cierto, necesita el programa como agua de mayo para salvar la cabeza después de que, ni la promesa del Contraclub lograse resucitar el Límite.

Y es que el martes, a pesar del hundimiento de la Sonata del Silencio, Gran Hermano no recuperó casi nada de la audiencia perdida subiendo unas décimas los datos de la semana anterior. Esta noche la cosa se complica, porque además de enfrentarse con la resucitada Águila Roja, se estrena también la nueva Pesadilla en la Cocina de Chicote, lo que puede hacer que el reallity lo pase extraordinariamente mal, al menos, en prime time.

Por todo ello, el pasado lunes era la propia Mercedes Milá (que sigue defendiendo su formato aunque ya no lo presente) la que intentaba salvar el programa dando unas declaraciones que, en circunstancias normales, hubieran provocado una polémica gigantesca y horas y horas de debate en la pantalla amiga, pero que han pasado sin pena ni gloria.

Merche era entrevistada por Jordi Basté para la emisora catalana RAC1, y, como siempre, no se mordía la lengua. Tras hablar de los motivos de dejar el programa y preguntarse por la fuga del millón de espectadores que tiene menos este Gran Hermano con respecto al anterior, Milá desvelaba uno de los secretos mejor guardados de cadena y productora: Kiko Hernández, concursante de GH 3, y más que polémico colaborador de Sálvame, fue vetado por la presentadora en GH 2. Según contaba la Milá, se plantó ante el equipo de casting para evitar que el madrileño entrase en la casa, a pesar de estar entre los finalistas. Eso sí, el veto de Merche duró poco, ya que cadena y productora no dudaron en meter a Hernández entre los concursantes de la tercera edición cuando Mercedes dejó el programa.

Y mientras fuera todos hacen ímprobos esfuerzos por salvar el concurso, dentro continúan con su particular juego, un juego que en estos últimos dos días comienza a recordarnos demasiado a GH 8. Vamos con la carpeta. Si recordáis, los megáfonos (más bien la interpretación que hicieron los de la casa de lo que escucharon) provocaba la ruptura definitiva del proyecto de carpeta entre Rodrigo y Adara, haciendo que la concursante cayese rendida en brazos de Pol (y bajo su edredón, por cierto). Tras escoger a su nueva carpeta, Adara no dudaba en meterse entre las sábanas del luchador para dejar unas imagenes que bien podrían ser el primer edredoning de la edición (ellos afirmaban que sólo estaban comiendo galletas). Al día siguiente, la relación subió varios enteros, con besos de ambos por toda la casa, y comentarios de Adara más propios de Indhira sobre los atributos de Pol.

La ruptura de la carpeta entre Rodrigo y Adara indignaba a las carpeteras, que ya tienen muy claro cuales serán sus próximos movimientos: expulsión de Pol, o expulsión de Adara para que vuelva repescada, una vez haya visto lo ocurrido (de momento, y salvo sorpresa, no parece que la estrategia se vaya a poner en marcha esta semana, ya que ni Pol ni Adara tienen posibilidades serias de estar entre los más nominados, una categoría que corresponderá a Meritxell, Bárbara, si es expulsado Pablo, y Miguel).

La otra gran protagonista de la jornada fue Bárbara, ya que su bronca con Miguel durante el Límite (censurada convenientemente por el programa para poder editarla y que el del peluquín no quede mal) provocó un sorprendente cambio de actitud de la influencer que va a tener consecuencias en la casa. Bárbara, en medio de los alegatos, y en directo, gritaba a Miguel que se quitase el peluquín, ya que toda la casa lo sabía, algo que generaba una gigantesca bronca entre todos.

Al día siguiente, la youtuber decidió vengarse de una forma sutil pero muy cruel: a sabiendas de que en la casa grande (los del Club no tienen problemas de comida) hay escasez de alimentos, Bárbara decidió hacer una compra, cuando menos, curiosa: donuts, palmeras de chocolate, napolitanas y lejía para alimentar a los habitantes de la casa. Ni que decir tiene que todos montaron en cólera al ver la compra semanal, pero ninguno se atrevió a decir nada a Bárbara antes de las nominaciones (ellos no lo saben, pero intuyen que los habitantes del Club tienen importantes privilegios en las nominaciones, por lo que no conviene cabrear demasiado a los que lo habitan). Eso sí, ya por la noche el grupo comandado por Bárbara decidía robar parte de los donuts y comérselos a escondidas en el confesionario.

Y de Bárbara al oscuro objeto de sus ataques. Durante la jornada de ayer aparecía el sorprendente pasado oculto de Miguel, un pasado (muy reciente, por cierto) en el que ejerció de director comercial de una revista de moda y de reportero para la versión digital de la misma. Además el chico fue entrevistado por TVG (nació en O Grove) después de ser uno de los participantes en la pasarela Cibeles del año 2010.

Así las cosas por la noche hubo fiesta, aunque terminó de forma totalmente imprevista y con sorpresa: las carpeteras se acercaron a Guadalix a las dos y media de la madrugada para dejar dos mensajes demoledores: "Pol, falso" y "Bárbara, mentirosa". El segundo no causó ningún efecto (Bárbara lo explicaba diciendo que "si alguien sube a las cuatro de la mañana para gritar es porque están hablando de tí"), pero el primero provocó un auténtico terremoto en la recién nacida carpeta: Pol se quedaba totalmente en shock, mientras que Adara iniciaba un lento, pero seguro, distanciamiento del luchador.

Y con estos mimbres, esta noche el programa se la juega. En una noche con un previsible consumo mucho mayor que la semana anterior, debe subir considerablemente los dos millones de espectadores que tiene si no quiere tener serios problemas de continuidad. Insisto, el concurso salvó la vida in extremis el pasado jueves, pero, si nada funciona (y de momento la cosa no pinta bien) puede tener un futuro muy incierto, casi como esa edición de OT que también selló su destino al convertir en concursante a su primera expulsada. Veremos si la historia se repite.