El programa vuelve a caer ante la falta de evolución que se observa en la convivencia

Meter a una carpetera reconocida iba a tener consecuencias, y no tardaron en llegar ni 24 horas. Y es que ese es el tiempo que tardó Rebeca en convertir la casa en un auténtico nido de carpetas (por cierto, carpetas en las que ella misma se involucra tratando de romperlas). Y es que, menos Bárbara y Noelia, todos tienen algún tipo de affaire amoroso dentro de la convivencia.

Pero para entenderlo hay que regresar a la noche del pasado jueves, cuando Rebeca les soltaba a los concursantes que fuera todo giraba en torno a la relación de Bea y Rodrigo, y de Adara y Pol. La respuesta por parte de los habitantes fue inmediata, buscando, con desesperación, formar una carpeta antes de que se acabasen las opciones. Y así tenemos, de momento, a Fernando con Clara; a Bea con Rodrigo; a Pol con Adara y Miguel; y a Alain con Meritxell y Rebeca, todas ellas de una credibilidad más que dudosa (como casi todas las tramas de esta edición).

Pero vamos por partes. La noche del jueves comenzaba con la ruptura de Fernando y Clara, una ruptura que, tras la confesión de la carpetera, se convertía en movimientos más que sospechosos bajo el edredón. Sin embargo, la pareja decidió centrarse en otro aspecto haciendo piña contra una Bárbara empeñada en sacar a ambos de la cocina tras una compra más que polémica (Fernando optó por comprar sólo comida que necesitaba preparación para evitar los robos) que generaba una gran bronca durante el Debate del domingo.

Y es que, si Clara lo tenía todo para ser la última superviviente de su grupo, durante esta semana ha tirado sus opciones por la borda, acercándose a un Fernando cada vez más denostado. Ayer miércoles, sin embargo, todo pudo hacer cambiado si Clara hubiese entendido el mensaje enviado desde el exterior, pero de nuevo la extraña acústica de la casa volvió a jugar una mala pasada a la concursante.

Tal y como explicaba a sus compañeros, había quedado con unos amigos para que, si su continuidad estaba en peligro, se acercasen a Guadalix, megáfono en mano, para enviarle un mensaje precedido de un silbido muy particular. El mensaje era claro y contundente: “Adara ganadora”, y buscaba que se alejase de Fernando cuanto antes para acercarse al grupo minoritario; pero Clara entendió “Clara ganadora”, lo que ha supuesto reafirmarse en sus postulados de cercanía a Fer. Esta actitud, por cierto, augura que la chica puede poner en serio peligro el porcentaje de Nagore, de la que ya se ha declarado fan.

Bea y Rodrigo son la carpeta que menos avanza, y tal vez por eso el programa decidía que pasasen juntos 48 horas dentro del Apartamento (por cierto, no parece que hayan conseguido nada, ya que Rodrigo ha dicho que no se va a liar con nadie dentro de la casa) Justo antes del ostracismo, Rebeca había intentado interponerse en medio para provocar celos en Bea, sin conseguir gran cosa.

El triángulo de pasiones continúa a su ritmo, con Adara y Pol cada vez más juntos y Miguel confesando su amor por el luchador ante el público. En esta carpeta también se ha metido Rebeca, provocando, esta vez sí, celos en Adara.

Y terminamos el repaso carpeteril con un nuevo triángulo forjado tras la revelación de Rebeca. Meritxell, 24 horas después de saber que las carpetas venden, se confesaba enamorada a Alain, algo antes de que Rebeca también se metiese en medio de esta relación provocando celos también en Meritxell.

Y junto a las carpetas más o menos reales, la carpeta imaginada que nunca ha dejado de estar en el aire: Adara y Rodrigo avanzaban en su relación posible a través de dos elementos: el chico confesaba que le gustaba la azafata; mientras que las carpeteras convertían #RodaraAlApartamento en Trending Topic.

Y es que la forma de revitalizar unas audiencias que volvían a caer a datos muy preocupantes en el Debate del pasado domingo (1.600.000 espectadores y un 14% de share), ha sido poner en marcha la semana #TuMomento (curioso, ha pasado de ser la temática de la edición a protagonizar una semana, y con un sentido completamente distinto), siete días en los que será el público el que tome las decisiones principales de lo que ocurra en la casa de Guadalix.

Y la primera de esas decisiones fue mandar al apartamento a Bea y Rodrigo, en una secuencia de visitas que continuará esta noche, el próximo domingo y el martes de la semana que viene con las entradas, presumiblemente, de Fernando y Clara, Miguel y Pol, y Adara y Rodrigo.

Pero no sólo de carpetas vive esta semana de la audiencia, ya que el público decidirá esta noche si expulsa a los tres miembros del Club para meter dentro a Adara y Bárbara. Y además es posible que los espectadores puedan decidir el nombre de uno de los nominados de la noche (Fernando).

Eso sí, si entran Bárbara y Adara no van a tener bronca por cómo hacer la compra, ya que no tendrán que hacerla al haber perdido, y de forma contundente, la prueba semanal en la que debían completar 5.000 kilómetros sobre la bici, consiguiendo algo menos de 1.200.

Y así llegamos a esta noche en la semana del amor (también ha habido broncas de Adara y Bárbara contra el mundo, pero tan impostadas como las de semanas anteriores), una noche en la que el grupo mayoritario sacará a la palestra a Bárbara, Adara y Rebeca, tras la expulsión de Montse con un porcentaje altísimo (llevaba un 77% el pasado martes). Eso sí, serán unas nominaciones en las que el público puede dar la vuelta al resultado a través de sus decisiones.