Los terrenos de Paracuellos disparan en Bolsa a la antigua Astroc

Continúa la especulación en torno a Eurovegas, y es que, tras descubrirse que Metrovacesa era propietaria de parte de los terrenos de Alcorcón y llegar a duplicar su valor el pasado viernes, ayer fue otra inmobiliaria, Quabit, la que veía crecer sus acciones casi un 20%, al descubrirse que posee terrenos en Paracuellos.

Pero ¿Quién se esconde detrás de Quabit? Pues nada más y nada menos que la polémica Astroc, la inmobiliaria que primero sufrió los efectos de la crisis, cuando para algunos políticos la “desaceleración económica era sólo un estado de ánimo”.

Astroc, proyecto personal de Enrique Bolaños cambiaba de manos y de nombre para hacer frente a una deuda de más de mil millones de euros. La compañía fue adquirida por Rayet que se hizo con un 55% de las acciones, aunque ahora solo posee un 45%.

Astroc se convirtió primero en Afirma, y después en Quabit, pero nada servía para salvar unas cuentas cada vez en peor estado. Sin embargo, y sorprendentemente, nunca se planteó la quiebra.

La salida de Bolaños se producía en junio pasado, días antes de la visita de Adelson a Madrid, cuando vendía su participación a uno de los proveedores de Mercadona, Chic-kles Vallcab, de Miguel Valldecabres, y se desvinculaba por completo de la empresa.

Sin embargo, todo apunta a que Bolaños no se ha quedado parado durante este verano, ya que es, según los primeros indicios, el hombre fuerte del proyecto Barcelona World con el que Cataluña pretende hacer frente a Europa Vegas.

Y en cuanto a Quabit, con la salida de Bolaños la empresa se reestructuró bajo el control del Grupo Rayet, muy conocido tanto en Guadalajara, de donde es oriundo su director, Félix Abanades, como en el Corredor del Henares, donde era propietario del Grupo de comunicación Global, con cinco cabeceras.

Y con este panorama llegamos a la tarde de ayer: el comunicado conjunto de Paracuellos y Torrejón disparaba la cotización en bolsa de Quabit hasta un 20%, tras rumorearse que poseía terrenos entre los destinados a Eurovegas. Este hecho puede tener dos visiones, al igual que lo sucedido el viernes pasado con Metrovacesa: un aumento artificial del valor de los terrenos porque va a subir aún más el precio, o todo lo contrario, porque en poco tiempo no valdrán casi nada.

Las apuestas por Eurovegas están al alza y, de momento, provocando auténticos milagros en la Bolsa, ya veremos por cuánto tiempo.