22
Dic
2019
Aranjuez, Alcalá, Torrejón, Coslada y SanSe ya saben lo que es repartir el Gordo Imprimir
Lente de Aumento - A Fondo
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Foto cedida por Parque CorredorEl Primer Premio de la Lotería de Navidad ha visitado la Zona Este en siete ocasiones

Este 22 de diciembre la Zona Este busca sumar su octavo premio Gordo, tras los que regaron de millones Aranjuez en 1970, Torrejón en 1988, SanSe en 1998, Alcalá en 2012, Torrejón en 2017, Torrejón, Coslada, Carabaña, SanSe, Loeches y Torrelaguna en 2018; y Torrejón en 2022.

La historia de El Gordo en la Zona Este, así comenzaba en el año 1970, cuando el 19.381 repartió 375 millones de pesetas de la época en Aranjuez. Según contaban los periódicos, la mayor parte de las cinco series del premio que se repartieron en la localidad ribereña fueron a parar a los obreros de un taller mecánico, Imar, que se llevaron unos 150 millones, y al cuartel de la Guardia Civil, que repartió participaciones del número de la suerte.

18 años después la Fortuna volvía a la Zona Este, y lo hacía visitando Torrejón. El 21583 dejaba veinte series de un Gordo de 250 millones de pesetas en la localidad. En total, se quedaron en Torrejón unos cinco mil millones de pesetas.

El número premiado con la suerte se vendió en la Administración número 2, situada en la Galería Comercial del Parque Orbasa; y desde allí se repartió por toda la localidad. Una carnicería, propiedad de Armando Mantecón, se encargó de repartir tres mil participaciones de cien pesetas de la época; participaciones que se llevarían un millon de pesetas cada una. En total, la carnicería repartió doce series del gordo, y un premio de, aproximadamente, cuatro mil millones de pesetas. El carnicero, que se quedó con cien millones de pesetas , nada mas enterarse de la noticia comenzó a repartir el género entre los clientes.

Además del Parque Orbasa, la suerte también llegó de las manos de otros niños, los que acudían al Colegio Miguel de Cervantes, que repartieron otras ocho series del número premiado. En total, Torrejón se quedó con cinco mil millones de pesetas, unos treinta millones de euros de hace veinte años, una cantidad nada despreciable si tenemos en cuenta que los pisos, por ejemplo, costaban unas 250.000 pesetas.

Diez años más tarde la suerte se acercaba hasta San Sebastián de los Reyes, donde el 21.856 dejaba seis mil millones de pesetas repartidos en veinte series. La encargada de repartir el premio fue “Amparito”, histórica lotera de la Avenida de Murcia, junto al barrio de Valdelasfuentes. Sin embargo, la gran mayoría de los millones se fueron lejos de la localidad, pues la mitad del premio, tres mil millones, fue repartido por un colegio de “La Moraleja”. También se llevó un “pellizco” un periodista del local “Travesía del Norte”, que se convirtió en una de las imágenes de aquel sorteo al comprar un décimo premiado con treinta millones de pesetas.

La siguiente visita de El Gordo a la Zona Este se producía en 2012, cuando el 76.085 llevaba la suerte a Alcalá. La Administración número 12 de El Chorrillo vendía 130 series, en total, unos 520 millones de euros, a los que hay que sumar aproximaciones y reintegros, hasta un total de 565 millones de euros.

Lluvia de millones muy repartida, ya que, entre otros, la suerte llegó de las participaciones de la empresa Cametal y de la Peña El Desbarajuste de la localidad. Cametal, empresa de carrocerías en concurso de acreedores y con 25 empleados que no cobraban desde hacía cinco meses, se llevaba un buen pellizco del Gordo navideño. También la Peña El Desbarajuste se encargó de repartir la suerte por toda la localidad en aquel sorteo de 2012.

En 2017 la diosa Fortuna volvía a acordarse de Torrejón, en concreto de los clientes de Parque Corredor, donde se encuentra la Administración “La Campanilla”, encargada de repartir una serie del 71.198 premiada con cuatro millones de euros, y además, con conexiones con el Gordo de 1988. Y es que la Administración situada junto a los cines y el Jorge Garbajosa celebraba su quince cumpleaños dentro del Centro Comercial. Quince dentro de Parque Corredor, pero mucho más en la localidad, ya que los loteros son hijos de aquellos que vendieron el Gordo de Navidad casi treinta años antes.

Tras ser tocados por la varita, los padres de Julio decidían cambiar su “sede” trasladando la Administración al recién inaugurado Parque Corredor, donde ocuparían un quiosco junto al multicines, dejando la otra Administración en manos de sus otros hijos. Tras jubilarse, la Administración pasaba a ser regentada por Julio.

Sin embargo, no es la única anécdota que dejaban en Torrejón esos diez números del premio Gordo vendidos en la localidad. El único billete vendido a través de Internet le tocaba a Ana Belén, ayudante de cocina en una guardería, que escogió el número porque coincide con la fecha de nacimiento de su hija. Otro de los décimos, este en papel, viajaba hasta Daganzo, donde lo compraba la dueña de un conocido bar de la localidad. Elsa explicaba que iba a invertir los cuatrocientos mil euros en su boda y en viajar a su República Dominicana natal.

Un año después, la suerte volvía a elegir la Zona Este, aunque esta vez con un premio mucho más repartido. La sorpresa llegaba pasadas las doce y media de la mañana, cuando dos niñas de San Ildefonso rompían en lágrimas al cantar un 3.347 que caía en más de doscientos municipios de toda España. Y en esa lluvia de millones el Gordo se acordaba de la Zona Este, en concreto, de Coslada, Loeches, Torrelaguna y Carabaña, además de un Torrejón que repetía por segundo año consecutivo el primer premio del Sorteo Extraordinario de Navidad.

En concreto, la suerte volvía al Parque Orbasa de Torrejón treinta años después de que la visitara en 1988. Esta vez llegaba desde una Administración abierta hace menos de un año que repartía 25 décimos del número premiado con el primer premio dejando diez millones de euros en la localidad. Eso sí, a diferencia de lo que pasó hace tres décadas, la suerte no llegó del Centro Comercial, sino de la muy cercana Plaza de Europa, junto a la calle Londres, y de un local que, además de administración, ejerce como tienda de mascotas.

Ese Gordo de la calle Londres de Torrejón atrajo a muchos medios de comunicación de todo tipo, y entre ellos, uno, cuanto menos, especial. Y es que Telecinco decidió emitir una edición centrada en la Lotería del programa Socialité enviando a Leticia Sabater como reportera.

La cadena llevaba días anunciando que la cantante del “Polvorron” iba a acercarse a alguno de los lugares donde cayese la suerte del Sorteo Extraordinario de Lotería, y el lugar elegido no fue otro que Torrejón, donde se vendieron 25 décimos del 3.347.

Así, Sabater llegaba a Torrejón y enseguida se convertía en la sensación, haciéndose fotos con los vecinos, y tratando de encontrar a los ganadores, algo que, por cierto, consiguió, encontrando a la portadora de uno de los décimos de la suerte, que se sintió mareada ante la expectación mediática.

El programa que presenta María Patiño fue conectando con la Administración de Torrejón a lo largo de un programa en el que la lotería se alternó con las últimas noticias sobre los finalistas de Gran Hermano.

Con un tono más serio, Telemadrid también se acercó hasta la Administración ganadora, si bien esta vez no tuvieron que coger ningún coche para llegar a la localidad. Y es que, como ya hicieran el año pasado, la cadena regional escogió Torrejón como uno de los puntos donde seguir las incidencias del sorteo, lo que les permitió estar tanto en la Administración del Gordo como en la de “El Pichi”, encargada de repartir uno de los quintos premios.

Pero además de Torrejón, el 3.347 se acordaba de Coslada, en concreto de la Administración situada en el Centro Comercial de Los Valles de la Avenida Príncipes de España. La calle Mayor de Torrelaguna, la calle Real de San Sebastián de los Reyes, la Plaza de España de Carabaña y la calle Mediodía de Loeches, también repartían el premio Gordo de 400.000 euros.

Y cuatro años después, de nuevo Torrejón volvía a ser tocado por la varita de la Diosa Fortuna. En 2022 la localidad vendió parte del 5.490 que consiguió el premio mayor. Y es que no podía ser de otra forma, pues el Gordo se acordó de los principales escenarios de la epidemia del coronavirus regando de millones IFEMA y el Palacio de Hielo, una lista de lugares importantes en la evolución de la crisis en la que no podía faltar un Torrejón donde se detectaron los primeros casos de la Comunidad.

Pero además el Gordo de 2022 estuvo cargado de simbolismo, pues fue entregado en la administración de "La Campanilla" cinco años después del anterior Gordo, y coincidiendo con el veinte aniversario de la Administración. Eso sí, esta vez sólo repartió un décimo del premio mayor de la Lotería de Navidad.