19
Jun
2012
Bartolo puede romper el PP de Alcalá en dos Imprimir
Lente de Aumento - Análisis
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La decisión de no crear una lista de consenso puede complicar mucho la segunda mitad de su última legislatura

Las decisiones políticas siempre tienen consecuencias, y por eso, conviene valorar siempre los pros y contras. El alcalde de Alcalá va a pasar un verano muy caliente si se confirman los, de momento, rumores, de aparición de una segunda lista que le dispute la presidencia del partido. Y es que Bartolo, que ya está haciendo las maletas, aunque sin destino conocido, tenía la intención de dejar atado y bien atado el PP local, presentando una lista en la que sólo estuviesen sus afines, decisión que, por supuesto, ha enfadado y mucho, a otras sensibilidades dentro del partido.

Por eso, la presentación de una lista alternativa puede ser la puntilla del “bartolismo”, que puede marcharse de la localidad con una derrota interna que no le favorecería nada de cara a escalar en otros lares. Bartolo se ha ido desgastando a lo largo de los últimos meses, y, lo que es peor para las intenciones electorales del partido, desgastando a aquel que debería haber sido su delfín, entrando en una dinámica que sólo podía terminar con el cisma que se avecina.

Y es que la alternativa Bello ha sido eliminada, de forma consciente, por un González que no tiene la menor intención de ceder el poder, y que, ahora se comprueba, ha entendido que la mejor forma de acabar con sus rivales era quemarlos dándoles funciones de Gobierno.

Ahora el juego se juega en otro campo y, por primera vez, el alcalde de Alcalá no controla el nuevo césped. Si finalmente se presenta una alternativa, en la que podrían estar pesos pesados que aun no se han desvelado, el bartolismo podría tener los días contados en la localidad, recuperando a un electorado que ya dio la espalda al partido en las pasadas elecciones de mayo de 2011.

Y lo que es peor para los intereses de la localidad, con los distintos grupos que forman el PP local intentando llegar a acuerdos de gobierno con otras formaciones, y siempre barajando la hipótesis del cambio, lo que coloca a la localidad en una situación de stand by que no se va a resolver hasta que se celebre el Congreso.

Pero, como siempre durante los últimos once años, la decisión final la tiene Bartolo, que puede tratar de neutralizar la segunda lista buscando un consenso que, a día de hoy, parece difícil de conseguir.