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Sep
2016
Gran Hermano 17 (GH 17): Sofía vuelve a la casa; se forman los grupos; y Cris toca a Adara Imprimir
Los Blogs del Telescopio - El Choniblog
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La casa sigue en brote a 48 horas de la primera expulsión

Del mismo modo que os decía el domingo que me gustaba, y mucho, el casting, hoy os tengo que decir todo lo contrario. Es evidente que alguien les ha hecho pensar que, si no se pelean, les cierran la edición, y desde hace dos días la casa es un total sinsentido al más puro estilo GH 8. Si hasta el domingo habíamos visto acercamientos de grupos por afinidad, desde la fatídica mañana del lunes hemos visto broncas absurdas, grupos contra natura, y una situación más parecida a la del “Campamento de Verano”, “Supervivientes” o “Pasaporte a la Isla” que a Gran Hermano. Ellos sabrán si están dispuestos a pervertir hasta el último límite el primer reallity emitido en España hasta el punto de convertirlo en uno más de los que emite la cadena (ahora se entiende por qué Mercedes y Jaime Guerra han saltado del barco antes de que se hunda).

De momento, las audiencias siguen sin responder (un 8% el resumen emitido de madrugada el pasado lunes), pero ayer ya se vio un cambio de actitud (totalmente insuficiente, por cierto) en el Límite. Más vídeos y algo mejor editados, colaboradores más o menos comedidos y con el foco justo, y un presentador que sí sabe conducir el programa. Pero la suerte ya está echada. Al público no le gusta el casting ni el presentador titular, y el programa, salvo milagro, ya está sentenciado. Tanto es así que ayer la cadena ya comenzaba a promocionar la serie que ocupará el hueco del Límite cuando sea cancelado: La Verdad, con Lidia Bosch, una serie, por cierto, que lleva en un cajón desde hace más de un año.

Y es que, con la edición condenada, la casa sigue en plena ebullición, con toda la casa desenmascarando a Miguel (en honor a la verdad hay que decir que las que más han hecho por quitarle la careta, o el peluquín, han sido Noelia y Bea, precisamente las dos que estaban en plató cuando se descubrió su secreto). Están convencidos de que el metiche oficial de la edición es un actor (efectivamente, lo es) metido por el programa para provocar situaciones entre ellos. Esta idea provocaba ayer varias broncas entre Bárbara y Pablo contra Miguel, y la ruptura de la casa en dos bandos escogidos, no por afinidad, sino por pura conveniencia (o consejo de alguien). Por un lado, Álvaro y Bárbara se posicionaban con Pablo como cabeza de un grupo en el que también están las panteras, Candela y Cris. En el otro lado, Miguel tiene el apoyo del triángulo, Noelia, Clara y Pol, lo que augura unas nominaciones moviditas en la gala de mañana.

Ya por la noche, los concursantes descubrían que no habían superado la prueba en un Límite en el que Sofía volvió a la casa (según explicaban cada semana un concursante volverá para entrar en El Club) y los concursantes tuvieron que hacer contraalegatos de los que sirven para rellenar doce horas de emisión a la semana. Como consecuencia de los contraalegatos, las Panteras terminaban sacando las uñas, mientras que Fer hacía piña con Cris (después de ponerle verde un día antes). Y tras la gala la cosa continuaba con una nueva bronca entre las Panteras y Candelas contra Bea y Adara.

Y en medio de la guerra, Cris sigue ganando puntos de cara a mañana. Ayer el chico tocaba el culo a una Adara que, lógicamente, se indignaba (si no fuera porque a nadie le importa lo que pasa en la casa, alguna asociación de mujeres debería decir algo al respecto).