27
Oct
2016
Gran Hermano 17 (GH 17): Expulsión Rebeca, Alain o Bárbara; Nominaciones del Terror; y el Límite pasa a la historia Imprimir
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Ante la llegada de MasterChef, la cadena decide acabar con el programa de los martes

Con una muerte mucho más agónica de la que parecían reflejar sus audiencias desde el primer día, pero la 17ª edición de Gran Hermano, ahora sí, comienza a ser historia. Y es que la cadena en que se emite ha decidido cargarse el programa de los martes, a pesar de no tener todavía claro qué van a emitir en su lugar. Y es que la decisión poco tiene que ver con las pésimas audiencias cosechadas durante este mes, sino con la guerra fratricida que está a punto de comenzar en la noche de los martes.

Si las audiencias del Límite han sido, cuanto menos, discretas, sin competencia clara, ahora que llega MasterChef Celebrities mantener el programa iba a ser un auténtico suicidio, por lo que la cadena decidía cortar por lo sano. Y es que el programa de cocina no iba a ser un rival fácil, ya que competiría íntegramente con el reallity, debido al estreno del nuevo access de Javier Cárdenas. Así MasterChef Celebrities se emitirá de once menos cuarto a una y media, dejando sin tiempo material al Límite para maquillar unos datos que podrían ser demoledores para el programa.

Viendo la situación, la cadena ha decidido quitarse el lastre de los martes, y buscar una forma que les garantice la victoria del mes de noviembre, después de que este octubre vaya a estar en el aire hasta el mismo día 31.

El programa no lo ha tenido fácil en ninguna de sus noches, con OT el domingo, y Águila Roja el jueves, pero, al menos, sabían que a las doce la guerra terminaba, mientras que con MasterChef la cosa se prolongaría hasta la madrugada, mostrando los verdaderos datos que está consiguiendo la edición. Veremos que ocurre durante este noviembre, pero, si Antena 3 se pusiese las pilas, el formato de telerrealidad por excelencia no aguantaría demasiados días en emisión.

Esta noche intentarán luchar contra el capitulo final de Águila Roja con un clásico donde los haya: las Nominaciones del Terror, en las que volverán a la casa los exconcursantes (quien sabe si para quedarse) y volveremos a ver a nuestro payaso favorito. Además un nuevo juego del Club (entra Bárbara y sale Miguel) evitará que las nominaciones sean las que han pactado (Bárbara, Adara y Pol) sacando a la palestra a una Clara a la que el público tiene muchas ganas.

Pero eso será esta noche, como cierre a una semana en la que las cosas se han movido un poquito dentro de la casa (solo un poquito, no os hagais ilusiones): Bea y Rodrigo ya son oficialmente pareja, aunque sólo de cara a la audiencia (vamos, como Flor y Feroz); Pol se ha acercado a Bárbara y Adara, aunque unos gritos a través de un megáfono pueden haber roto la alianza; y Rodrigo ha decidido convertirse en el nuevo Fernando (con las consecuencias que eso tendrá). Pero vamos por partes.

Tras la salida de Fernando, las carpetas volvieron a ser protagonistas de la casa, en especial la que conforman Bea y Rodrigo, que decidían dar un paso adelante besándose para las cámaras. La otra carpeta, la de Pol y Adara, entraba en una más que seria crisis debido a los celos de la azafata, que está perdiendo en una semana todo lo ganado en un mes. Adara se ponía de los nervios porque Rebeca quería masajear las sienes del luchador, y, días después, montaba un pollo porque la pierna de Meritxell roxaba la de Pol.

Viendo que la situación se estaba empezando a salir de madre, Pol decidía separarse de ella, y acercarse más a un Miguel que ya está lanzando sus redes contra Rodrigo (ya lo contaba en su casting, ha entrado a destrozar parejas). Pol anunciaba que intentaría arreglar las cosas con Adara, pero los megáfonos le hicieron cambiar de opinión. Aprovechando la huelga educativa, las carpeteras hicieron acto de presencia para romper la convivencia gritando “Rodrigo y Clara, ganadores. Adara, vete a tu casa”. El mensaje calaba en Pol, que se acercaba a Miguel y Bea durante todo el día. Y en la tercera carpeta, Meritxell se declaraba a Alain, que no dudaba en darle calabazas de una forma muy elegante que la chica no entendió.

Y como (y menos mal) no sólo de carpetas vive el programa, las broncas también han sido protagonistas de la semana. La cosa comenzaba con una pelea entre Clara y Bea, que tendría reproducciones a lo largo de los días, y que terminaba con Clara llorando por su Fernando. El sábado por la mañana Meri y Bea montaban un pollo tremendo cuando Bea decidía tirar toda la ropa que estaba en el armario de Meritxell, según ella, para ayudarla a doblarla. Meritxell no lo entendió así y se vengó tirando a su vez la ropa de Bea, esta sí, totalmente doblada, lo que provocaba un cabreo monumental en la naranja.

Esa misma noche Bárbara, Adara y Bea arrastraban a Pol y Meritxell en su enésimo robo de comida, que terminaba en batalla campal al desvelarse que también Rebeca y Alain se habían llevado el sustento del grupo, lo que provocó una enorme pelea entre el francés y Bárbara.

Al día siguiente, el programa decidía entregar a Clara un pollo para evitar la muerte por inanición de los concursantes, pero la chica decidió guardarlo para su grupo sin contárselo a los demás, hasta que, al ver que se estaba poniendo malo, no tuvo más remedio que dejarlo en la nevera, lo que provocó una nueva guerra y posicionó a Rodrigo en el lado de Clara.

La noche siguiente, Bárbara y Adara decidieron que a Gran Hermano no se va a dormir y, tras encenderles la luz de su habitación porque no se callaban, decidieron hacer lo mismo en la otra habitación provocando otra inmensa bronca entre los concursantes.

Y así llegamos al miércoles, en el que Bárbara y Alain se reconciliaban mientras que Pol estrechaba lazos con el grupo mayoritario tratando de evitar una nominación cantada. La noche, con fiesta de disfraces incluída, terminaba con Miguel volviendo a acercarse a Pol mientras Adara se encontraba en otra parte de la casa.