04
Ene
2017
MasterChef Junior 4: Expulsión Kaitin, Miguel y Estela; vuelven Jefferson y Natalia; y los concursantes se amotinan contra Miguel Imprimir
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Foto cedida por RTVEEl programa comienza la recta final rescatando a dos de los favoritos

Conforme se acerca el final de las navidades, también se acerca el final de MasterChef Junior, y es que anoche el programa emitía su cuarto capítulo, el último antes de la semifinal de la que saldrán los cuatro finalistas de esta edición. Una semifinal en la que no estarán Kaitin, Estela ni Miguel, expulsados en el programa de anoche; pero sí Jefferson y Natalia, repescados justo antes de comenzar la recta final.

Y es que el cuarto capítulo de esta edición sirvió para cerrar, de forma espectacular, la trama de Miguel; y para, ante el bucle en el que ha entrado la relación de Paula y Paloma, recuperar la carpeta de Natalia y José Enrique.

Pero antes de hablar de los cocineros, hay que repasar la actualidad de otro formato de telerrealidad, que, a pesar del desastre de la anterior edición, y del hundimiento total que está viviendo la cadena en que se emite, comienza el próximo domingo con un sorprendente cambio de registro: un casting mucho mas “blanco” y con auténticas estrellas para tratar de recuperar el favor perdido de ese público que parece hastiado de los gritos e insultos 24 horas en los que se ha convertido la cadena en los dos últimos años.

Así, el próximo domingo entrarán en la casa Irma Soriano, Alonso Caparrós, Daniela Blume, Alejandro Abad, Emma Ozores e Ivonne Reyes, en un casting en el que también estarán Toño Sanchís, Marco Ferri, Aless Guibaja Elettra Lamborgini y, muy probablemente, Sergio Ayala y Alisson Eckman, además de otros cuatro aspirantes de entre los que el público escogerá a los últimos integrantes de la casa.

Pero eso será el domingo, y ahora toca hablar sobre la noche de ayer, en la que siete aspirantes a MasterChef quedaron reducidos a seis después de convertirse en nueve minutos antes. Vamos por partes.

La noche comenzaba con una prueba no apta para políticos: los niños debían acertar el precio de venta de distintos productos que se ulitizan en repostería como previo a la realización de cupcakes bajo la atención de uno de los finalistas de la tercera edición del programa, Lukas, que se fundió en un gran abrazo con Jordi.

Los concursantes actuales, por su parte, se enfrentaron en una prueba en la que debían elaborar la mayor cantidad de cupcakes, y que volvió a mostrar la rivalidad entre Paula y Paloma. Al final el jurado convirtió a Miguel en capitán de uno de los equipos de la prueba de exteriores, en la que los concursantes visitaron Micrópolix, la ciudad de los niños.

Allí tuvieron que elaborar un menú bastante sencillo para cincuenta comensales, entre los que se encontraban los hijos de los miembros del jurado. Y a pesar de lo aparentemente fácil de la prueba, la cosa se complicó desde el primer momento, con todos los concursantes amotinándose contra un Miguel incapaz de mantener el control de la prueba. Con comentarios inaceptables en ediciones de adultos, y que habrían merecido más de un castigo por parte del jurado, el resto de concursantes demostró una animadversión por Miguel que terminaba convirtiendo a su grupo en ganador. A pesar de ello, el programa castigaba al propio Miguel con la pérdida de un punto que, al final, sería clave para su salida del juego.

Pero además de la prueba de exteriores, Micrópolix fue el lugar elegido para la repesca, en la que los nueve concursantes expulsados hasta el momento volvieron al concurso para realizar un postre (Natalia, el suyo y el de dos compañeros) con el que volver a las cocinas. Y el jurado no tuvo la menor duda: además de Natalia debía volver a la cocina Jefferson.

Ya de vuelta a la prueba de eliminación el programa se encontraba con un importante problema: los recién llegados tenían muchos menos puntos que los demás concursantes, por lo que tenían muchas posibilidades de tener un paso tan fugaz como el de Santiaga hace unos años. Para evitarlo, decidieron dar la mayor puntuación a ambos para salvarles, condenando así a los tres concursantes que terminarían expulsados.

En cuanto a la prueba en sí, Los Pitufos presentaron un bosque lleno de verduras en el que debían encontrar el elemento principal de su plato. Y todos entendieron la prueba, excepto una Estela que confundió el pimiento con el nabo condenándose a la expulsión. Los otros dos que abandonaban el juego eran Kaitin y Miguel, que pone fin a su participación a dos programas de la final del concurso, una final que, salvo sorpresa, podremos ver el martes de dentro de dos semanas, y tal vez, contra el Límite 48 Horas de GH VIP.