El turismo inició la marcha hasta que al llegar al parking de un supermercado donde se detuvo. Del interior del vehículo salió uno de sus ocupantes, concretamente el copiloto, que sería posteriormente detenido. El individuo accedió a un inmueble cercano del que salió instantes después recibiendo el alto de los agentes, que tras el cacheo pertinente, localizaron escondida en una riñonera una bolsa con casi 50 gramos de cocaína base.

En los cacheos efectuados a los otros dos ocupantes del vehículo, los policías localizaron 1.000 euros fraccionados en billetes de 50.

El vehículo fue inspeccionado minuciosamente por un guía y su perro detector de estupefacientes de la Unidad Canina de Policía Municipal, que verificaron que en el turismo no hubiera ocultas más sustancias. La intervención no acabó aquí, ya que las pesquisas realizadas por los agentes, les llevaron hasta un piso de la calle Francisco de Madariaga.

Tras la preceptiva autorización mediante auto judicial, proveniente del juzgado de guardia, los funcionarios policiales encargados de la investigación, accedían al inmueble antes mencionado en cuyo interior hallaron gran cantidad de sustancia blanca empleada para el corte de la cocaína, además de útiles empleados para el mismo fin, como básculas de precisión y diverso material de embalaje. Los agentes también encontraron siete envoltorios individuales que contenían cocaína y más de 800 euros en moneda fraccionada.