29
Oct
2017
Carmena quiere empezar las obras de la nueva Plaza de España en mayo Imprimir
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Foto cedida por Ayuntamiento de MadridPeatonalización, reducción de carriles y un gran bosque, principales novedades del proyecto aprobado por los vecinos

La futura Plaza de España dejará de ser un sitio de paso encajonado entre el tráfico circundante para convertirse en un extenso espacio rehabilitado donde celebrar todo tipo de eventos ciudadanos, que se desbordará, convertido en un gran pasillo arbolado, hasta el parque del Oeste, los Jardines de Sabatini y Madrid Río y se integrará con la Gran Vía tras la remodelación de ésta. El delegado del Área de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, ha explicado esta mañana, miércoles 25 de octubre, los detalles de la propuesta ganadora del concurso internacional de ideas convocado por el Ayuntamiento de Madrid, convertida ya en un proyecto que detalla y concreta las actuaciones previstas.

Redactado por los arquitectos Fernando Porras Isla-Fernández, Aranzazu La Casta Muñoa, y Lorenzo Fernández-Ordóñez Hernández, el proyecto propone, en lo referente al tráfico, la reducción de carriles en Cuesta de San Vicente, que pasará a tener dos por sentido, más un carril bus en cada sentido y carril bici en el sentido de subida. Además, propone la ampliación del túnel de Bailén desde la boca frente a la Catedral de la Almudena hasta la Cuesta de San Vicente, y desde la Cuesta de San Vicente hasta Ferraz, a la altura de la calle Luisa Fernanda. Por último, establece la salida de la ciudad por la calle Ventura Rodríguez. Esto permitirá la peatonalización máxima del área, incluyendo todas las calles inmediatas a la plaza y contribuirá a reducir el tráfico de vehículos privados en cerca de un 50%, en días ordinarios.

Todo el tratamiento está enfocado a un objetivo prioritario: dar continuidad al espacio que ocupa la plaza y a todo el ámbito que la rodea, haciéndolo accesible por todo el perímetro, sobre todo en su unión con Princesa y Gran Vía. Hacia el noroeste, el espacio peatonal y arbolado llegará hasta el Edificio España, mientras que hacia el sur, conectará con el Templo de Debod y el Palacio Real.

La ampliación del túnel de Bailén permitirá integrar de forma total, a través de un paseo ajardinado y arbolado, la Plaza de España con los Jardines de Sabatini. En estos jardines se propone la construcción de una mediateca y un restaurante, aprovechando la excavación del nuevo túnel. La prolongación del túnel también hará posible una muy fácil conexión con Madrid Río, reduciendo notablemente las diferencias de nivel y eliminando gran parte del muro de ladrillo que separa los Jardines de Sabatini de la Cuesta de San Vicente. Además, se facilitará la accesibilidad mediante tres ascensores. En cuanto a las zonas verdes, se propone un intenso tratamiento vegetal, inspirado en las especies existentes en el entorno y dando lugar a una zona de parque muy frondosa.

En todo el conjunto, el tratamiento de la topografía pretende conseguir transiciones suaves y accesibles en todos los límites de la plaza, moldeando el relieve de forma que se eliminen completamente los desniveles verticales y creando una modulación paisajística intencionada que abra y cierre puntos de vista en el parque a través de los parterres.

Arbolado

El tratamiento de la vegetación del proyecto parte de la premisa de que el arbolado existente es un patrimonio muy valioso que se debe conservar. Además, se plantea una intensa replantación en cuatro niveles (tapizantes, arbustivas, leñosas de medio porte y leñosos de gran porte) que configuren un frondoso escenario en la mitad suroeste de la plaza. Las especies vegetales serán las existentes en el entorno: Sabatini, Campo del Moro, Parque del Oeste y el Manzanares, que ofrecen un repertorio cromático muy variado. A los árboles de la Plaza de España y del enlace con Sabatini y Debod, se añadirán los ejemplares de alineación previstos en todas las calles circundantes a la plaza. En total se prevé la plantación de 1.050 nuevos árboles.

Fechas

El proyecto básico se ha entregado en este mes de octubre, y el de ejecución será entregado al Ayuntamiento de Madrid a mediados del próximo mes de noviembre. En estos momentos se están analizando los costes reales del proyecto para que el presupuesto esté disponible en la primera semana del próximo mes de noviembre.El objetivo es que las obras puedan empezar en mayo de 2018.

Proceso participativo

El proyecto de Plaza de España, uno de los más importantes de todos los que se ejecutarán en los próximos años en el espacio público, ha sido diseñado a través de un concurso internacional de ideas e integrando en un amplio proceso de participación ciudadana.

El proceso participativo, que arrancó el 3 de diciembre de 2015, fue uno de los primeros que se llevaron a cabo con el Gobierno municipal, organizado por el Área de Desarrollo Urbano Sostenible en coordinación con el Área de Participación Ciudadana, Transparencia y Gobierno Abierto.

A partir del cuestionario vinculante de 18 preguntas, elaborado por un grupo de trabajo con más de 75 participantes, para consultar a los ciudadanos sus preferencias, se elaboraron las bases del concurso internacional de ideas, al que estuvieron invitados todos los arquitectos, ingenieros y urbanistas del mundo para que aportasen soluciones técnicamente viables a las demandas surgidas en este proceso de participación.

El concurso fue presentado el 14 de junio de 2016 y se organizó en dos fases, ambas anónimas. La primera abierta a todos los equipos que quisieran presentarse, cuyas propuestas se recibieron el 10 de septiembre de 2017.

El 4 de octubre se inauguró en la Plaza de España una exposición que mostraba los 72 proyectos presentados al concurso, y se abría el proceso de participación en “madrid.decide.es” para que los ciudadanos eligieran su propuesta favorita.

Concurso

El 28 de octubre finalizó el proceso de participación y el jurado, considerando los resultados de la participación, seleccionó las cinco propuestas que pasarían a la segunda fase. Cuatro de las cinco propuestas seleccionadas se encontraban entre las diez más votadas por los ciudadanos y ciudadanas de Madrid.

El 13 de enero el jurado dio a conocer los dos proyectos finalistas, que serían objeto de un último y definitivo proceso de participación:

  • Proyecto X-. Welcome Mother Nature (seleccionada por la ciudadanía en tercer lugar)

  • Proyecto Y-.  Un paseo por la cornisa (seleccionada por la ciudadanía en décimo lugar)

Estos dos finalistas fueron votados por más de 211.725 madrileños y madrileñas, que eligieron por mayoría del 51,99 % el proyecto X, Welcome Mother Nature, frente al proyecto Y, Un paseo por la cornisa, que obtuvo un apoyo del 30,01%.

El proyecto del Consistorio no gustaba nada a Madrid, Ciudadanía y Patrimonio, que emitía un comunicado: "Con el presente comunicado, Madrid, Ciudadanía y Patrimonio quiere expresar su preocupación por la deriva que ha tomado la remodelación de la plaza de España, que –según las últimas noticias‐ se va a extender más allá del ámbito inicial previsto para incluir la cuesta de San Vicente, donde se pretende sustituir por un arriscado talud ajardinado el imponente muro de contención que sostiene y delimita los jardines de Sabatini, proyectados en 1933 por el arquitecto Fernando García Mercadal tras ganar el concurso correspondiente, pero cuya ejecución –interrumpida por la Guerra Civil‐ se prolongó hasta 1949. Este monumental muro de ladrillo visto con cadenas de refuerzo de sillería en las esquinas está interrumpido por una puerta enverjada que da acceso a los jardines, a los que se asciende mediante una doble gradinata o rampa “a la italiana” (esto es de grandes escalones inclinados) que convergen ante un rellano presidido por un gran nicho de piedra caliza, que cobijaba una sencilla fuente mural, eliminada recientemente por el Ayuntamiento tras permanecer durante largos años seca y con su plato roto", explican.

"Igualmente, hay que lamentar la modificación propuesta del monumento a Cervantes que preside la plaza, y que va a ser girado 180º, contraviniendo la disposición que le otorgaron sus autores, que atendiendo a la pendiente del terreno lo dispusieron mirando hacia el horizonte, de modo que las figuras de D. Quijote y Sancho Panza –inicialmente exentas‐ se dirigían hacia la extensa llanura manchega en busca de nuevas aventuras bajo la mirada de su autor, mientras que , de culminar la reforma prevista, ahora dirigirán sus pasos hacia el vestíbulo del hotel Riu que ocupará el Edificio España. Madrid, Ciudadanía y Patrimonio se opone a tan gratuito giro y desplazamiento que implica una lesión indiscutible de la filosofía e integridad física del monumento. Por desgracia, estas dos modificaciones injustificables (que estaban recogidas en el proyecto ganador del concurso) al parecer han recibido ya la pertinente autorización de la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid, con la habitual opacidad que caracteriza sus actuaciones (pues hay que recordar que las actas de las comisiones son secretas), y a pesar de estar la plaza de España comprendida en el Conjunto Histórico de Madrid (declarado por decreto 41/1995) e integrada en el entorno de protección de tres Bienes de Interés Cultural, como son la Casa Gallardo (declarada en 1997), la Real Compañía Asturiana de Minas (incoada en 1977) y el convento carmelita de Santa Teresa y San José (declarado en 1995). Culmina así un proceso que tuvo su origen con la desdichada rebaja de protección del Edificio España, que implicaba la necesidad de remodelar la plaza, pues en una insólita decisión el Ayuntamiento otorgó a sus propietarios que las pertinentes plazas de aparcamiento que exigía el nuevo rascacielos pudiesen emplazarse en el subsuelo del espacio público para que no tuviesen que “sacrificar” con este uso parte de la edificabilidad de su inmueble. Y lo que comenzó encubriendo una nefasta operación especulativa, que desprotegía un edificio emblemático ‐afortunadamente revertida gracias a la acción social‐, hoy vemos que trae como consecuencia esta innecesaria actuación urbanística que dará al traste con una plaza que solo requería una labor profunda de mantenimiento", afirman.

"Y si el cambio del equipo de gobierno municipal permitió cobijar la esperanza de que la reforma se limitase a la restauración del ámbito existente, las sucesivas etapas del mal llamado “proceso participativo” impulsado por el Ayuntamiento pronto demostraron que nada había cambiado, pues tras una serie de sesiones consultivas que culminaron con el abandono de buena parte de las asociaciones vecinales convocadas: Ecologistas en Acción, FRAVM, Madrid, Ciudadanía y Patrimonio, etc. , se establecieron unas bases (entre las que se incorporó la obligatoriedad de mantener en su sitio el monumento a Cervantes) que sirvieron para convocar un concurso público, en el que la propuesta más votada por los madrileños fue rechazada en favor de otras dos seleccionadas por un jurado técnico, de las que saldría la ganadora actual tras una nueva votación que fue muy cuestionada. Nos cuestionamos en aquella ocasión ‐y a la vista del resultado nos seguimos cuestionando‐ por qué un problema que requería inicialmente una aproximación técnica se debía trasladar a la ciudadanía, eludiendo una responsabilidad política que –como en tantas otras ocasiones‐ este ayuntamiento acostumbra a derivar en aras de la “participación”, para finalmente, después de la inversión intelectual y económica de unos y otros, considerar que las soluciones propuestas no resultan válidas y terminar adjudicándose con variaciones inexplicables que a nadie satisfacen. En definitiva y en el caso del proyecto para la Plaza de España que nos ocupa, encontramos mal planteado y mal resuelto el problema, desde el inadecuado el sistema de consulta ciudadana hasta el método de selección de propuestas que no fueron atendidas en consecuencia con el planteamiento del concurso.

Y lo que es más grave, por afectar al patrimonio de nuestra ciudad y tener consecuencias irreversibles:

  • el movimiento innecesario y gratuito de un monumento perfectamente ubicado en el lugar para el que fue concebido

  • la injustificada y mal definida sustitución del cerramiento de los Jardines de Sabatini obra del arquitecto Mercadal, en lugar tan singular y sensible de nuestra ciudad.

  • la intervención prevista sobre estos mismos jardines, que altera considerablemente su imagen histórica", concluyen.

Por otra parte, el Ayuntamiento de Madrid ha dado a conocer, en un acto público, los estudios y profesionales ganadores del concurso de ideas para remodelar las plazas de once distritos de Madrid. La transformación de estos espacios se ha sometido a votación en la última consulta ciudadana municipal que se ha celebrado entre el 8 y el 22 de octubre en la web Decide Madrid (decide.madrid.es) y en urnas presenciales.

El concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, ha explicado que, ahora que se conocen las propuestas que ha decidido la ciudadanía, el siguiente paso para los autores es redactar los proyectos. Los estudios tienen unos meses para concretar los detalles arquitectónicos, de materiales, colores, calidades, y para plasmar cómo se van a materializar esas ideas.

“Ahora que conocemos las ideas ganadoras, los proyectos tendrán que adaptarse a los condicionantes externos”, ha subrayado Calvo, quien ha sentenciado que el objetivo del proceso participativo es “mejorar la vida de la gente y que se implique en la toma de decisiones”.

Los estudios y profesionales autores de los proyectos son los siguientes:

  • Plaza de la Duquesa de Osuna (Barajas): Ad Libitum, de Fernando García Pino y Manuel García de Paredes de Falla.

  • Plaza de la Emperatriz (Carabanchel): Del metro al Parterre, de Mariano Burgos Tirado y Miguel García Andújar.

  • Plaza de los Misterios (Ciudad Lineal): Link al verde, de Cesidio del Río Mayor.

  • Plaza de La Vaguada (Fuencarral-El Pardo): Naturnah, de Miguel Ángel Chaves Gentil y Matías Biedermann.

  • Plaza Cívica de Mar de Cristal (Hortaleza): Greenfingers, de Carlos Rubio Zugadi.

  • Plaza Cívica de Lucero (Latina): Historia natural, de María Jiménez Arranz, Juan Luzárraga Álvarez-Miranda, con la colaboración de Victoria Bellido, Pepe Blanco y Marta Ramírez.

  • Plaza del Encuentro (Moratalaz): Encuentros en la tercera plaza, de Marina Carpio Pérez y Alberto David Fernández González, con la colaboración de Ignacio Valero Ubierna y Cecilia Tenreiro.

  • Plaza del Puerto de Canfranc (Puerto de Vallecas): Nos vemos en Canfranc, de Federico Soriano Peláez y Dolores Palacios Díaz.

  • Plaza Cívica de San Blas (San Blas-Canillejas): Conectando San Blas, de Blanca Barragán Urbiola.

  • Plaza de la Remonta (Tetuán): La Remonta a un paso, de Gonzalo Navarrete Mancebo, María Tula García Méndez y  Alba Navarrete Rodríguez.

  • Plaza Mayor y la Plaza de Ágata (Villaverde): Verde Villa, de Manuel Fonseca Gallego.

Los ganadores en Barajas, San Blas-Canillejas, Latina y Hortaleza recibirán un premio de 12.000 euros. Los de Tetuán, Fuencarral-El Pardo, Moratalaz y Ciudad Lineal 10.000 euros y los de Puente de Vallecas, Villaverde y Carabanchel 8.000 euros. Los seleccionados en segundo lugar en las plazas del primer y segundo grupo recibirán 3.000 euros y 2.000 las del tercero. Los espacios se dividieron en tres grupos en función de la dificultad, tamaño y complejidad del proyecto.

Un proceso participativo del urbanismo municipal

La ciudadanía decidió que se remodelen estos once espacios públicos en un proceso que ha culminado con una consulta ciudadana. Los espacios propuestos para remodelar surgieron en los encuentros de los Foros Locales en los distritos afectados, donde se plantearon las directrices de la intervención en la remodelación.

Posteriormente, se llevó a cabo un debate abierto en la web de Decide Madrid (https://decide.madrid.es/proceso/once-plazas), cuyas aportaciones se han incorporado a los requisitos solicitados en el concurso de ideas organizado por el Área de Desarrollo Urbano Sostenible en colaboración con el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid. De los 153 proyectos presentados para todos los espacios, un jurado formado por el Ayuntamiento, miembros del COAM y arquitectos e ingenieros independientes, seleccionó 22 finalistas, dos para cada plaza.

Estas actuaciones responden a una política general del Ayuntamiento de Madrid, que impulsa Desarrollo Urbano Sostenible: el Plan MAD-RE (Madrid Recupera), cuyo objetivo es regenerar lugares de la ciudad desde un planteamiento más humano, sostenible energéticamente, apostando por la accesibilidad universal y el uso de materiales menos contaminantes.