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30
Oct
2019
Almeida amenaza con no dejar tirar basura en Valdemingómez a Arganda y Rivas si el Pleno veta la llegada de la basura del Este PDF Imprimir E-mail
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Foto cedida por Ayuntamiento de MadridPSOE, Más Madrid y Cs votaron en contra de la llegada de basuras de la Mancomunidad

La guerra abierta en Madrid por la llegada de basuras de la Mancomunidad del Este al vertedero de Valdemingómez vivía ayer un nuevo capítulo, en el que Almeida lanzaba un órdago de imprevisibles consecuencias. Así el alcalde de Madrid, tras quedarse sólo con VOX en su defensa de que el vertedero madrileño debe acoger la basura del Este, anunciaba que, si el Pleno vetaba la llegada de residuos “por coherencia” tampoco deberían poder tirarla allí los municipios de Arganda y Rivas.

Así contestaba Almeida a la decisión de PSOE y Cs de apoyar la propuesta de Más Madrid de que el vertedero de Valdemingómez no aceptase la basura de la Mancomunidad del Este tras el cierre del vertedero de Alcalá, asunto que se convertía en la estrella del Pleno de Cibeles de este miércoles.

El Pleno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado la creación del parque forestal Casa de Campo del Norte en el antiguo polígono de Valverde, distrito de Fuencarral-El Pardo. Con esta decisión, respaldada con los votos a favor de Partido Popular, Ciudadanos, Vox y Más Madrid, esta zona se convertirá en el segundo parque forestal más grande de la capital.

El Gobierno de la ciudad adquiere así el compromiso a largo plazo de dotar a Madrid de un nuevo pulmón. Como ha informado el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, uno de los objetivos de esta Corporación es situar a la capital de España como referente medioambiental. El delegado ha garantizado que se van a realizar estudios técnicos y medioambientales durante los próximos meses para poder iniciar este proyecto cuanto antes. Según una primera aproximación presupuestaria, ha avanzado, dibujar este nuevo bosque en la ciudad requerirá entre 300 y 350 millones de euros, una inversión que se realizará durante varios mandatos.

Carabante ha señalado que el apoyo a esta proposición, impulsada por Vox, se ciñe a dos motivos: “crear más zonas verdes y reforzar la protección del monte de El Pardo”. Según el delegado, “es un proyecto que debe contar con el consenso de todos para que la decisión que adoptamos hoy trascienda a los vaivenes políticos o institucionales en el futuro”.

El proyecto consiste en adquirir los terrenos de la zona, de titularidad pública y privada, entre ellas el Canal de Isabel II. Algunas de esas están degradadas y se han convertido en escombreras y zonas de todo tipo de vertidos. Cuando se ejecuten los trabajos, se procederá a reordenar los espacios para convertirlos en una zona verde con más de 750.000 nuevos árboles, con especies forestales autóctonas, dotada de zonas estanciales, áreas deportivas, sendas, paseos peatonales y un circuito ciclista.

El terreno, de unas 1.000 hectáreas, cuenta con diferentes niveles de protección por estar integrado en el parque regional de la Cuenca Alta del Manzanares. Este espacio colinda con el Monte de El Pardo y su dimensión supone algo más de la mitad de superficie que la Casa de Campo.

El delegado de Familias, Igualdad y Bienestar Social, Pepe Aniorte, ha anunciado en el Pleno del Ayuntamiento de Madrid un “gran proyecto de Madrid contra la soledad no deseada, que se convertirá en referente y que marcará un antes y un después en la forma de afrontar este problema”. Se trabajará en su diseño e implantación a lo largo del próximo año y se espera que esté activo a finales de 2020.

Según ha detallado el delegado, el proyecto se basará en tres líneas principales. La primera es la creación de redes de apoyo entre vecinos, un sistema de ayuda mutua donde los mayores se convierten en piezas clave de la lucha contra la soledad de sus propios vecinos.

La segunda línea la forman las redes vecinales para la detección de casos de soledad. Lo que se busca es que comerciantes y personas del barrio con las que los mayores tienen trato habitual puedan detectar situaciones vulnerables y dispongan de mecanismos para informar al respecto.

Por último, Aniorte ha explicado que el objetivo de la tercera línea es que los servicios sociales del Ayuntamiento de Madrid que usan las personas mayores potencien, aún más, su tarea de detección y previsión de los casos de soledad no deseada.

“Esto es lo que va a dar al proyecto una gran potencia transformadora”, ha afirmado Aniorte. El Ayuntamiento cuenta con una gran red de servicios que ya tratan con dos de cada tres personas mayores. El objetivo es formar a los profesionales y dotarles de los medios para detectar casos de soledad y activar procedimientos.

Para este gran proyecto, el área dirigida por Aniorte trabajará codo con codo con Madrid Salud. También tendrán un papel importante las entidades del tercer sector especializadas en soledad no deseada.

Esta iniciativa responde a una necesidad creciente de las grandes ciudades como Madrid. En la capital de España viven más de 650.000 personas mayores de 65 años, de ellas el 24,5 % viven solas. Sólo en 2018, 12.255 personas mayores de 65 años pasaron de vivir acompañados a vivir solas, según datos del padrón.

 

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