Según FAMMA los columpios y la zona de petanca no permiten el acceso en silla de ruedas

La Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de la Comunidad de Madrid, (FAMMA Cocemfe Madrid) El Parque Isabel Clara Eugenia, situado en el Distrito de Hortaleza, algunas de cuyas áreas han sido objeto de una reciente renovación, no cuenta con las adecuadas condiciones de accesibilidad universal, incumpliendo la normativa en vigor y discriminando así a las personas con discapacidad en su uso.

Dicho parque, inaugurado bajo la descripción de ser “más accesible” por el propio delegado del Área de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, no cumple con la normativa de Accesibilidad Universal en muchas de las zonas.

En este sentido, la entidad tacha de tomadura de pelo que se realice un proyecto de remodelación, con una inversión de 390.000 euros, cuyo resultado prive el disfrute del parque a una parte de la ciudadanía madrileña.

Tal y como asegura el informe realizado por el Gabinete de Accesibilidad de la Federación, algunas de las áreas que han sido objeto de renovación no cuentan con las adecuadas condiciones de accesibilidad universal. Los juegos instalados no cuentan con características que permitan la “participación, interacción y desarrollo de habilidades por parte de todas las personas”, ya que no tienen acceso los niños y niñas con discapacidad, al encontrarse en una zona de arena, que es incompatible con el desplazamiento de sillas de ruedas y otras ayudas técnicas. El área de petanca tampoco es accesible, con la consiguiente discriminación hacia las personas con discapacidad que quisieran utilizar este recurso público. Por otra parte, la falta de mantenimiento de los pavimentos y senderos hace impracticable muchas zonas del parque.

En palabras del presidente de la Federación, Javier Font, “A pesar de la enorme cantidad de dinero invertido en la rehabilitación del parque, resulta frustrante para todo el colectivo que no se cumplan los criterios de accesibilidad y el derecho de disfrute de un lugar público en igualdad de condiciones. Se trata de una actuación discriminatoria para los madrileños con discapacidad. Una vez más, nos sentimos engañados institucionalmente”.