Entre 250.000 personas y un millón llenaron las calles de la capital

Parece que en esta era post confinamiento los madrileños han decidido salir a la calle, pues este domingo vivía la cuarta manifestación multitudinaria de la temporada, tras las de septiembre y noviembre por la sanidad pública; y la de enero contra el Gobierno de Sánchez. Y es que todas estas manifestaciones y la de este domingo dejan fotos casi idénticas, con una plaza de Cibeles absolutamente colapsada y miles de personas gritando.

Por eso, para calibrar la importancia de esta última, hay que ir a la comparativa, y ésta no deja lugar a dudas: si la de noviembre dejó un sabor de boca agridulce, esta vez las previsiones de los convocantes se desbordaron por completo. Entre 250.000 personas, según Delegación de Gobierno; y hasta un millón, según los organizadores, tomaron las calles de Madrid en una mañana en la que colapsaron por completo la ciudad.

Así las cuatro columnas que partieron desde los cuatro puntos cardinales fueron incrementando el número de asistentes hasta confluir en una plaza de Cibeles que se quedó muy pequeña, pues, tras desbordarse, los manifestantes llenaron también las calles aledañas incluyendo el mismísimo paseo del Prado.

Y tras la concentración, las valoraciones. El Consejero de Sanidad criticaba con dureza lo ocurrido en las calles de Madrid lanzando una clara advertencia: la izquierda está poniendo en riesgo la Sanidad para evitar que Ayuso consiga la mayoría absoluta: "Solo hay que echar un vistazo a los convocantes que hemos visto hoy en la manifestación: Marea Verde, Asamblea 15M, Sindicato de Estudiantes, Feministas del 8m, Sindicato Ferroviario asociaciones que nada tienen que ver con la Sanidad, para ver que se trata de una huelga política. Nunca la Comunidad de Madrid ha tenido un presupuesto tan alto destinado para la sanidad y el tiempo medio de espera en Primaria es la mitad que la media nacional. Están intentando reventar el mejor sistema sanitario que hay en España y lo que hay es una huelga política ante la cercanía de unas elecciones que cada día la izquierda ve más perdidas", explicaba Escudero.