Su madre, también condenada por encubrirle simulando el robo del vehículo

Hace tres años una noticia conmocionaba a los vecinos de Mejorada, pues una mujer de 72 años fallecía tras ser atropellada en un paso de peatones de la calle Miguel Hernández por un vehículo que se dio a la fuga.

En concreto, y tal y como explicaba el 112, el 4 de septiembre de 2014 a las diez menos cuarto de la noche, la mujer era arrollada por un coche que le provocaba traumatismos craneoencefálico severo y torácico, motivo por el que era trasladada entubada al Hospital de La Princesa.

En el trayecto desde Mejorada a Madrid la mujer sufrió una primera parada cardíaca, de la que lograban reanimarla los efectivos del SUMMA, pero en la puerta del centro sanitario, sufría una segunda parada de carácter irreversible que le provocaba la muerte.

Tras el fatal desenlace la Guardia Civil comenzó a investigar dando con el culpable en pocos días. Ahora, tres años después del suceso, el juicio se ha celebrado, y la Audiencia Provincial de Madrid decide condenar al autor a cinco años de cárcel y 70.000 euros de indemnización para los hijos de la víctima. Sin embargo, no es el único condenado, ya que su madre también ha sido condenada por un delito de simulación de delito a una multa de 1.050 euros, pues denunció el robo de la furgoneta utilizada minutos después de producirse el accidente.

Según las conclusiones del Tribunal, el hombre, que conducía la furgoneta de su padre, iba borracho en el momento del suceso, por lo que no vio a la mujer que cruzaba el paso de peatones llevándosela por delante durante 32 metros y dándose a la fuga a continuación.

A los pocos minutos, su madre se presentaba en el cuartel de la Guardia Civil para denunciar el robo de la furgoneta, algo que los agentes enseguida comprobaron que no era cierto, procediendo a la detención del autor. El caso era juzgado por un Tribunal de primera instancia de Alcalá, que condenaba al joven a seis años y tres meses de cárcel, pena que la Audiencia Provincial rebajaba a cinco años de prisión.

En concreto, la Audiencia Provincial absuelve al condenado y a su padre del delito de falso testimonio, ya que sólo testificaron ante la Guardia Civil sobre el supuesto robo de la furgoneta, no llegando a denunciarlo, algo que sí hizo a madre.