Participaron noventa jugadoras de más de 50 años

El XVII Circuito Senior Femenino de la RFGM celebró su sexta cita del 2025 en el recorrido de la base aérea de Torrejón con la participación de 90 jugadoras; 39 senior (jugadoras de 50 años y en adelante) y 51 supersenior (jugadoras de 65 años y mayores). Jugaron una vuelta de 18 hoyos stableford.

La RFGM ha sido siempre pionera y firme impulsora del golf femenino a lo largo de su historia federativa. La igualdad entre mujeres y hombres en el deporte no es solo una declaración, es una realidad palpable en el green. Esta filosofía se refleja directamente en el notable aumento de mujeres practicando golf, un deporte que vive un auge espectacular.

Ayer el club de golf Torrejón fue el anfitrión de 90 jugadoras. El campo de golf de la Base Aérea de Torrejón goza de un diseño espectacular de D. Marcelino Sota, que se encuentra ubicado en un paraje privilegiado en las márgenes del río Torote, añadiéndole a su atractivo estrictamente deportivo el aportado por su fauna, flora y abundante masa arbórea local.

Las clasificaciones quedaron de la siguiente manera:

Ana Conejero, Salvi Parra, Mª Pilar Bienzobas, Mª del Mar Cansado e Isabel González se proclamaron vencedoras en sus categorías.

En 1ª categoría senior, reservada para jugadoras con hándicap igual o inferior a 18.4, la ganadora fue Ana Conejero con 40 puntos stableford.

En 2ª categoría senior, para jugadoras con hándicap igual o superior a 18.5, la vencedora fue Salvi Parra con 40 puntos.

La vencedora supersenior de 1ª categoría, reservada para jugadoras con hándicap igual o inferior a 19.4 fue Mª Pilar Bienzobas con 40 puntos stableford.

La vencedora supersenior de 2ª categoría, reservada para jugadoras con hándicap comprendido entre 19,5 y 25,4 fue Mª del Mar Cansado con 42 puntos stableford.

La vencedora supersenior de 3ª categoría, para jugadoras con hándicap igual o superior a 25,5 fue Isabel González con 41 puntos stableford.

Cada vez son más las mujeres que descubren la pasión por este deporte y se animan a la competición. Desde María Estuardo, hacia 1587, hasta nuestros días ha llovido algo en cuanto a mujeres golfistas. El creciente nivel competitivo y la proliferación de torneos crean un caldo de cultivo ideal para que las golfistas perseveren y alcancen su máximo potencial.