29
Mar
2019
La clase trabajadora ante las próximas elecciones Imprimir
Punto D Vista - Otra mirada
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Foto cedida por CCOO HenaresVicente García Castillo

Las crisis que sacuden nuestra sociedad, han dejado instauradas unas terribles condiciones de vida y trabajo.

La precariedad, desigualdad, brechas de género, sociales, de edad y pensiones, digital, son más que patentes, y las sufrimos las mismas personas de siempre, quienes acabamos pagando las facturas de unas crisis cíclicas derivadas de un sistema capitalista que agoniza, incapaz de satisfacer las necesidades de la mayoría de la población, y que lejos de poner el acento en la resolución de dichas necesidades, acaba agravándolas, cada vez con una vuelta de tuerca más, con políticas ineficaces, antisociales y que solo sirven para perpetuar la situación de privilegio de la minoría dominante, que acumula la riqueza generada con nuestro trabajo.

Desde las distintas fuerzas políticas de izquierda, se viene analizando, en estos términos, la situación económica, política y social que atraviesa nuestro país. A la vez, y tras la conmoción que ha supuesto la fuerte irrupción de fuerzas de extrema derecha en el ámbito institucional, y su previsible reforzamiento en las próximas elecciones, se proclama el discurso de la necesaria movilización y unidad de la clase trabajadora, para que el gobierno de las instituciones, recaiga en manos de fuerzas progresistas y de la izquierda.

Es necesaria una movilización y masiva participación electoral que haga frente a esta situación, y que gane las Instituciones, para la gente, asegurando gobiernos que pongan en el centro de sus políticas, las necesidades de las personas, no de los mercados. Pues ahí estamos, en vísperas de unos procesos electorales de vital importancia. ¿Pero a quién votamos las personas que compartimos este análisis y conclusiones?

Durante años se ha estado cuestionando, muchas veces, incluso por formaciones políticas de izquierda, si los sindicatos de clase representábamos o satisfacíamos los derechos de una clase obrera golpeada brutalmente por la última crisis . La ausencia de proyectos políticos y liderazgos solventes en la izquierda , ponía a los sindicatos de clase en el ojo del huracán, responsabilizándolos de cuestiones que debían dirimirse en el ámbito político. Este acoso mediático, aflojó cuando parecía que se conformaban proyectos capaces de encauzar políticamente, los necesarios cambios estructurales y sistémicos ante una situación social insostenible.

El discurso acertado sobre la necesaria unidad de la izquierda política y social, para combatir la realidad que la crisis y su gestión posterior ha supuesto para la clase trabajadora de este país, se encuentra ahora, en el momento crucial para abordar esos necesarios cambios, con una izquierda atomizada, diluida en múltiples candidaturas, que lo único que aseguran es la victoria de la derecha.

Una derecha cada vez más involucionista y que lejos de devolver los derechos arrebatados durante la década de recortes y sufrimiento que acumulamos, pretende y propone llevarnos de regreso a la España del blanco y negro.

¿Representan tantas fuerzas de izquierda, los intereses de la clase obrera de nuestros pueblos?. En el mensaje, a buen seguro que sí, pero su atomización acarreará otros cuatro años más de sufrimiento y travesía del desierto para una mayoría de personas, castigadas, azotadas por unos recortes que han devaluado sus condiciones de vida y trabajo, imposibilitando proyectos de vida dignos.

A quien corresponda, pedimos que lo que argumentan en sus discursos sea coherente con sus hechos. Que entiendan que por encima de posiciones partidistas, que no ideológicas, están las necesidades políticas, sociales y económicas de la mayoría del pueblo. Que sólo, desde la unidad, seremos capaces de confrontar con el monstruo que se avecina, y que espera, tranquilo, que la izquierda se suicide en una división de siglas, coaliciones y demás inventos.

Queremos y debemos votar, queremos y debemos votar izquierda, pero el esfuerzo de movilización necesario, se irá por el desagüe, por las alcantarillas de la oportunidad perdida, como se van las torrenciales lluvias procedentes de las tormentas, después de arruinar lo sembrado. Esas tormentas de partidos de izquierdas, que amenazan con destruir las cosechas electorales del Valle del Henares.

CCOO Henares somos el sindicato mayoritario en la comarca, producto de la democracia ejercida a través de las elecciones sindicales por la clase trabajadora en las empresas. No nos compete presentarnos a otro tipo de elecciones, pero vemos con tristeza y desasosiego, la orfandad política de un proyecto sólido y unitario de izquierdas.

En un mundo manipulado por los poderes económicos, que llevan al poder a partidos que defienden sus intereses como títeres que nos imponen reformas laborales, recortes sociales, privatizaciones, desregulaciones, fiscalidades injustas, no podemos perder el tiempo en discutir si son galgos o podencos los que nos dominan.

Warren Buffet, uno de los hombres más ricos del planeta, decía: Claro que hay guerra de clases ¡¡Y nosotros la vamos ganando!!. Sin que sirva de precedente, estamos de acuerdo con este diagnóstico, pero aportamos una solución que pasa por reconocer lo que realmente somos: La clase trabajadora que debe organizarse, no sólo sindical, sino políticamente, sin autolesionarse, sino propiciando espacios aglutinadores.

A estas alturas, parece que no nos vamos a librar del trago de tener que elegir entre 2, 3, 4 o más papeletas de izquierdas, que desgraciadamente, a veces responden a intereses personalistas y no a los intereses de clase. Convendría recuperar y actualizar viejos mensajes como ese que dice “Proletarios y proletarias del mundo ¡¡ UNIOS !!” Desde CCOO Henares, pedimos cordura de última hora

Vicente García Castillo

Secetrario General de CCOO Henares