20
May
2017
Madrid aumenta la vigilancia sobre los ciclocarriles Imprimir
Otras Noticias - Madrid
Compartir en MenéameCompartir en TuentiCompartir en Buzz it!Compartir en FacebookCompartir en Twitter

Foto cedida por Ayuntamiento de MadridRecuerdan que no se puede circular a más de 30 kilómetros por hora

El Cuerpo de Agentes de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid ha puesto en marcha una campaña de vigilancia, control y educación vial dirigida a mejorar la convivencia entre modos de transporte en la ciudad en un momento en que la movilidad ciclista está creciendo. La velocidad de los vehículos en los ciclocarriles (carriles 30), el respeto y la no ocupación de los carriles bici y reservas de estacionamiento por parte de otros vehículos, o el respeto de las zonas peatonales por parte de los ciclistas forman parte de esta campaña.

El objetivo es corregir y, en su caso, denunciar las conductas inapropiadas e infracciones observadas, sin olvidar la información y el consejo sobre los hábitos y pautas de conducta adecuados al buen uso de la vía pública.

La campaña se está desarrollando entre los días 9 y 28 de mayo, y se repetirá a lo largo del año para continuar con la labor de sensibilización sobre el respeto a la normativa de tráfico, sin olvidar la labor educativa y la persuasión empática, por lo que parte de las actuaciones las realizarán agentes de movilidad en bicicleta.

En concreto, se controlará a los vehículos de motor que superen las velocidades limitadas en los carriles con prioridad para bicicletas (carriles 30), así como a todos aquellos usuarios que hagan un uso indebido de estos carriles, carriles bici y del resto de vías y aceras. También se vigilará que los ciclistas respeten los semáforos y pasos de peatones, y no circulen por las aceras y zonas peatonales, entre otras acciones.

Se prestará especial atención durante los fines de semana, debido al aumento de la utilización de la bicicleta como forma de ocio en esos días, estando muy pendientes de las fricciones que puedan producirse con peatones en lugares muy concurridos y especialmente conflictivos. En definitiva, se pretende que todos los protagonistas del espacio público recuerden que conviven en él. Para ello, es necesario el respeto a las normas que garantizan una movilidad fácil y segura para todos.