15
Ago
2017
Cifuentes y Carmena participaron en la celebración de la Virgen de la Paloma Imprimir
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Foto cedida por CAMOfrenda Floral, Misa, Descendimiento del Cuadro, Procesión y Entrega de Premios de los Bomberos

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha participado en los actos de conmemoración de la festividad de la Virgen de La Paloma, que se celebra en Madrid.

Cifuentes, que ha asistido a los actos junto al consejero de Educación, Juventud y Deporte, Rafael van Grieken; el director general de Protección Ciudadana, Carlos Novillo; y la jefa del Cuerpo de Bomberos de la Comunidad, Annika Coll, ha participado en la tradicional ofrenda floral ante el cuadro de la Virgen de la Paloma, ante el que ha depositado un ramo de flores.

Posteriormente, ha asistido a la misa solemne oficiada por el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, en la Iglesia de la Virgen de la Paloma y San Pedro el Real, donde ha sido recibida, entre otros, por miembros del Piquete de Gala del Cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid pertenecientes a la Hermandad de la Virgen de la Paloma. Tras la Misa, Cifuentes ha presenciado el descenso del cuadro de la Virgen de la Paloma, ubicado en el altar mayor de la iglesia, que realizan cada año en esta fecha miembros del Piquete de Gala del Cuerpo municipal de Bomberos.

Cifuentes ha afirmado que a la Virgen de la Paloma, cuyas fiestas son las que mejor identifican “los sentimientos de respeto, hospitalidad y cercanía de todos los madrileños”, le ha pedido, además de más trabajo para todos los madrileños, más respeto a la diversidad en Madrid, en España y en todo el mundo. “Porque el respeto al que es, se siente o piensa diferente es la verdadera bandera de los demócratas, frente a la intolerancia que alimentan los populismos que atacan a los que se niegan a asumir un discurso único y excluyente”, ha afirmado. Como ha señalado, “la intolerancia es el denominador común en los ataques homófobos, las campañas contra turistas, los carteles pidiendo barrer a los españoles de Cataluña, las torturas a los que piden más libertad en Venezuela o los disturbios ocurridos estos días en Estados Unidos”. “Y el mayor peligro frente a esa intolerancia –ha añadido- es la indiferencia”.

“En Madrid, la intolerancia no es un problema, pero no podemos confiarnos. La libertad se conquista todos los días y no puede haber libertad allí donde no se respeta la diversidad. Por eso –ha continuado-, pedimos a nuestra Virgen de la Paloma más respeto a la diversidad, y se lo pedimos con el compromiso de, por nuestra parte, trabajar por fortalecer en Madrid un modelo de convivencia basado en la libertad y el respeto a la diferencia y la diversidad. Un modelo de convivencia que sea referencia para España y para el mundo”, ha concluido.

Por la tarde, un grupo de bomberos de la Comunidad de Madrid formó parte del tradicional desfile procesional de La Paloma por las calles de Madrid capital. A los actos litúrgicos y rituales conmemorativos de la celebración asistió el director general de Protección Ciudadana.

La participación de los bomberos de la Comunidad en el acto se repite, cada 15 de agosto, desde el año 2000 por invitación de los bomberos Ayuntamiento de la capital, que son los encargados de organizar el desfile procesional. Los bomberos que participan en la procesión en representación del Cuerpo de Bomberos de la Comunidad asisten con su traje reglamentario, incluido el casco de intervención. Su participación es voluntaria y totalmente altruista, como muestra de solidaridad con la Hermandad de la Virgen de la Paloma, formada por bomberos del Ayuntamiento de Madrid.

La procesión se inicia en la iglesia de San Pedro El Real, en el barrio de La Latina de Madrid, y recorrió varias calles del centro. Al pasar por la Puerta de Toledo, los bomberos de la capital llevaron a cabo diversas exhibiciones relacionadas con su tarea profesional. Al finalizar, los bomberos participantes comparten una celebración en el parque de bomberos situado junto a la Puerta de Toledo.

A lo largo de todo el día, los bomberos de la Comunidad de Madrid también participaron en el resto de los actos previstos para la celebración de La Paloma, como la misa solemne o los actos de homenaje a compañeros y autoridades que tienen lugar una vez concluido el desfile.

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha compartido con los madrileños y madrileñas la celebración de la  festividad de la Virgen de la Paloma. Acompañada, entre otros miembros de la corporación, por la primera teniente de Alcalde, Marta Higueras; el delegado de Seguridad y Emergencias, Javier Barbero y el concejal de Centro, Jorge García Castaño.

La agenda de actos inició a las 12.40 horas con la ofrenda floral ante el cuadro de la Virgen en la fachada de la iglesia de la Paloma. La alcaldesa, autoridades, miembros de la corporación municipal, bomberos y las distintas asociaciones de castizos han depositado ramos de flores junto al lienzo. La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha pedido este año a la Virgen de la Paloma "las mismas peticiones y deseos que tienen los madrileños y madrileñas y que comparte con todos ellos”.

Posteriormente la alcaldesa ha asistido a la misa solemne oficiada por el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro. Durante la ceremonia religiosa los miembros del piquete de gala del Cuerpo de Bomberos que pertenecen a la Hermandad de la Virgen de La Paloma descendieron el cuadro de la Paloma. Este año, gracias a la iniciativa del Ayuntamiento de Madrid en colaboración con Telemadrid, los seguidores y fieles de La Paloma han podido seguir la misa y los actos del descenso del cuadro de la Virgen, en directo desde las 13.00 horas, a través de una pantalla gigante instalada a las afueras el templo en la fachada de la parroquia.

Por la tarde continuaron los actos con la célebre procesión por las calles Isabel Tintero, Gran Vía de San Francisco, Puerta de Toledo, Toledo, Plaza de la Cebada, Carrera de San Francisco, Plaza Puerta de Moros, Carrera de San Francisco, Plaza de San Francisco, Calatrava y Paloma, para retornar a la Iglesia de la Virgen de la Paloma. La alcaldesa de Madrid asistió a la procesión que, una vez de regreso en la Iglesia, finalizaba con la colocación de nuevo por parte de los Bomberos del cuadro de la Virgen en la sacristía Mayor ante la presencia de las autoridades.

La jornada concluyó a las 22.00 horas con la entrega por el delegado de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero, de las distinciones “Palomas de Bomberos de Madrid”, otorgadas por la Hermandad del Cuerpo de Bomberos de la Santísima Virgen de La Paloma. Barbero acompañó a los premiados que, en esta edición, son el bombero del Ayuntamiento de Madrid jubilado, Vicente Soler, el deportista y patinador, Javier Fernández y la Fundación Menudos corazones.

La Virgen de la Paloma es la patrona de los Bomberos. Cuenta la leyenda que, ante un incendio ocurrido en la plaza Mayor y que no podía sofocarse, los madrileños trajeron a todas las vírgenes pero que hasta que no acudieron con el cuadro de la Paloma el incendio no se apagó. Desde entonces se celebra este acto-homenaje sentido y simbólico por parte del Cuerpo de Bomberos. Cada año un bombero es elegido para bajar el cuadro y esto se considera un gran honor.

Que el centro de todos los actos de la Virgen de Agosto en Madrid sea un pequeño lienzo del Siglo XVIII abocado, en un principio, al mayor de los anonimatos pero que enseguida se convirtió en una de las imágenes más veneradas y queridas de Madrid, se debe a que, según cuenta la tradición, allá por 1787 la pintura, que realmente representa a la Virgen de la Soledad, se encontraba abandonada en un corral donde se almacenaba leña para aminorar los efectos del frío invierno madrileño. Un hombre, al percatarse de la presencia del lienzo y de su mal estado, optó por regalárselo a unos niños.

La pintura hubiese quedado en un juego de chicos de no ser por la intervención de Andrea Isabel Tintero, enterrada hoy en esta iglesia debajo del cuadro, que decidió comprarlo, restaurarlo, enmarcarlo y colocarlo a la entrada de su casa, ubicada en la Calle de la Paloma. Muy pronto se le comienzan a atribuir cualidades milagrosas a la imagen; su fama y devoción va creciendo de manera incontrolable por el vecindario. Tal es así que en 1795 se levanta una capilla para custodiarla. Ya para entonces eran muchas las madres que se acercaban con sus bebés en busca de protección divina para sus recién nacidos. Una tradición que se sigue realizando en la actualidad y que incluso fue adoptada por la realeza. Finalmente, en el Siglo XIX, se opta por construir la iglesia que hoy en día sigue guardando aquel cuadro que unos niños, inocentemente, rescataron del olvido. Su nombre oficial es el de Parroquia de San Pedro el Real aunque todo el mundo la conoce popularmente como la Iglesia de la Paloma.