Pretenden que sean dinamizadores de los barrios

El Ayuntamiento de Madrid ha puesto en marcha la Mesa de Centros Culturales de Distrito, a la que han sido invitados los grupos políticos con representación municipal, organizaciones sindicales, vecinales y culturales.

“Madrid necesita desarrollar políticas culturales también desde una perspectiva de barrio y de implicación con el territorio” ha manifestado Murgui. “Partimos de un diagnóstico claro: durante muchos años los Centros Culturales de Distrito han estado desaprovechados, trabajando con cierta inercia y falta de proyecto relacionado con su ámbito de influencia, con el barrio y distrito en los que están ubicados”.

“Es necesario incorporar nuevos públicos” ha indicado el delegado, “abrir los Centros Culturales a las propuestas de la ciudadanía y conectarlos al territorio. Es necesario revisar los horarios, impulsar actividades mejor diseñadas, renovar los talleres y elaborar propuestas sugerentes para una ciudad que aspira a hacer de la cultura una de sus señas de identidad, también en los distritos”.

El planteamiento cultural de la ciudad de Madrid tiene en la proximidad uno de sus mayores potenciales. La diversidad que proporcionan los distritos y barrios puede contribuir a ampliar, extender y diversificar la oferta cultural de la ciudad.

Centros Culturales de Distrito como dinamizadores de los barrios

El principal objetivo de esta remodelación es conseguir que los Centros Culturales de Distrito sean los motores y dinamizadores de la cultura de proximidad, relacionándose para ello con iniciativas ciudadanas y profesionales que aporten elementos de calidad y proyectos de interés para la ciudadanía.

A estos efectos, el consistorio ha formalizado una primera reunión para analizar el contenido de la propuesta presentada y recibir las valoraciones de los diferentes interlocutores. A tal efecto se ha convocado una primera reunión el próximo día 19 de diciembre.

“En el Ayuntamiento de Madrid estamos convencidos de que la cultura puede contribuir a potenciar la calidad de vida de la ciudadanía, por lo que ampliar recursos culturales en los distritos se hace una necesidad inapelable, que hay que abordar sin esperar más” ha continuado Murgui, y “conforme al estilo de actuación de este Área de Gobierno, queremos hacerlo desde el diálogo y la búsqueda de consenso con todos los actores posibles” ha manifestado.

Características del nuevo modelo

Los objetivos del nuevo modelo de centro cultural de barrio que se someterá a valoración en esta mesa de diálogo son:

• Contribuir, mediante la extensión de la cultura a todos los barrios de Madrid, a potenciar la calidad de vida y ampliar las posibilidades vitales de la ciudadanía.

• Ampliar el ámbito de actuación de los Centros Culturales para adaptarlos a las actuales demandas ciudadanas (horarios, tipología de actividades y contenidos, usos, públicos, programación).

• Convertir los centros culturales en motores catalizadores y foco de la cultura en el territorio de influencia (barrios y distritos).

• Dar respuesta a las expectativas de la ciudadanía, implicándola en la programación y gestión de actividades y talleres que se desarrollen en los centros culturales. Integración de la voz de la ciudadanía en la programación y las actividades.

Se combinarán las iniciativas socioculturales con las profesionales de calidad y, tanto unas como otras, deberán apoyar y desarrollar programas que siempre serán llevados a cabo en colaboración y diálogo con las propuestas e inquietudes de vecinos y vecinas: horarios, tipos de actividades, replanteamiento de talleres, acceso a nuevos creadores, también amateurs, ciclos temáticos y todo aquello que dote de personalidad propia a cada centro y que refuerce la identidad cultural de cada barrio.

Unos Centros Culturales de Distrito participados

La actividad cultural que se desarrolle en estos nuevos centros deberá gestionarse contando con la participación ciudadana, como proceso de escucha y también de dinamización de las iniciativas ciudadanas que requieran de un soporte institucional. Se propone que este conjunto de intereses culturales de la ciudadanía en los barrios se articule en un órgano de asesoramiento de la actividad del Centro, que deberá definirse en un reglamento de funcionamiento y que se integraría con el Foro Local de distrito como espacio de interlocución y propuesta ciudadana.

Para implementar este modelo, se plantea la cualificación de la actividad de programación en los Centros mediante la creación de la figura del gestor cultural, tratando de involucrar a los actuales directores de los Centros Culturales en el proyecto. Su experiencia será clave en una segunda fase, a la hora de desarrollar los aspectos técnicos de la propuesta.