Comienza la campaña de verano en la Comunidad

La Comunidad de Madrid recuerda a todos los madrileños que permanece vigente la prohibición de hacer fuego en la sierra, ni para cocinar ni para calentarse, como medida de precaución para evitar la aparición de incendios que puedan afectar a zonas forestales.

En estas fechas en las que comienzan a elevarse las temperaturas, el riesgo de aparición de incendios forestales se incrementa y desde el Gobierno regional se quiere hacer un llamamiento a todos los ciudadanos que quieran disfrutar de la sierra para que lo hagan con responsabilidad, colaborando a evitar el inicio de un incendio que puede afectar a la masa arbórea de la Comunidad.

Como medidas básicas de precaución, se recomienda que todos llevemos una bolsa de basura en la cual depositaremos los residuos que vayamos generando y que, posteriormente, deberemos depositar en los lugares especialmente preparados para que no ocurra ninguna desgracia, ya que basuras, botellas o trozos de vidrio pueden originar un incendio.

Asimismo, se hace un llamamiento para que los conductores no circulen con sus vehículos por tramos de vía fuera de las pistas indicadas para evitar también que cualquier chispa generada por el vehículo pueda causar un incendio.

Como norma general, y ante la aparición de un incendio, se recomienda a los ciudadanos que llamen inmediatamente al teléfono único de Emergencias 112, que gestionará la llamada derivándolo a los Bomberos de la Comunidad de Madrid, que serán los encargados de atacar el posible incendio. Hasta la llegada de los bomberos, los ciudadanos deberán atender las indicaciones que se realicen desde el Centro de Coordinación Operativa (CECOP) de Bomberos, que les facilitarán las indicaciones oportunas dependiendo del lugar exacto donde se haya iniciado el incendio.

En cuanto a las medidas básicas de actuación ante un incendio, se recuerda que es conveniente elegir las zonas más desprovistas de vegetación como vía de escape o de seguridad; alejarse del lugar en sentido contrario a la dirección del viento; correr ladera abajo si se ha producido el incendio en una montaña, ya que por lo general el fuego tiende a subir; y no cruzar nunca las llamas si no se ve con claridad lo que hay al otro lado. Si estamos circulando con nuestro vehículo y nos vemos rodeados por una humareda que reduce la visibilidad, hay que cerrar las ventanillas del vehículo y encender inmediatamente las luces.

Por otro lado, en el caso de que los ciudadanos no puedan utilizar la aplicación My112, que todos debemos tener descargada en nuestro smartphone y que es gratuita, los operadores del 112, para localizar el siniestro, preguntarán a los llamantes qué infraestructuras o lugares ven cerca de donde está ocurriendo el suceso para identificarlo como un ‘punto singular’, lo que permite localizar el incidente aunque el llamante no sepa el lugar en que se encuentra.

De esta manera, informar al operador del 112 qué es lo que se ve alrededor sirve para referenciar el incidente. En esta apartado de puntos singulares entran edificios emblemáticos, embalses, puntos kilométricos, sendas o caminos rurales, carteles, etc.

La Comunidad de Madrid insiste en que hay que extremar la precaución en el uso y baño de las piscinas para evitar accidentes, no practicar juegos violentos en sus proximidades, como empujones y saltos, vigilar a los menores y elegir el tamaño adecuado de la piscina según su edad.

Recuerda igualmente del riesgo de ahogamiento de los niños pequeños, que nunca deben acceder solos a las instalaciones, especialmente en las privadas y en las piscinas de comunidades de vecinos que, por su tamaño, no están obligadas a contar con socorrista.

Se aconseja evitar que los menores se acerquen solos al borde de la piscina así como que pasen demasiado tiempo expuestos al sol o caminen descalzos en zonas húmedas o encharcadas.

Por otro lado, insiste en que se debe usar siempre protector solar (especialmente con los niños) beber suficiente líquido para evitar deshidrataciones y no abusar de las bebidas alcohólicas.

Otra de las recomendaciones para disfrutar de un baño seguro es evitar la entrada de golpe en el agua para que no se produzcan cambios bruscos de temperatura corporal y accidentes; respetar los tiempos de digestión y no bañarse después de una exposición prolongada al sol o un ejercicio físico intenso. Además, se recuerda que no hay que tirarse de cabeza en zonas de fondo desconocido, ya que esta práctica de riesgo puede provocar graves accidentes, como lesiones medulares.

Las personas que padecen una enfermedad infecciosa de transmisión por agua (hídrica) o dérmica no deben acceder, por riesgo de contagio, a la zona reservada a los bañistas.

La Consejería de Sanidad, a través de la Dirección General de Salud Pública, vigila durante el verano las condiciones higiénico-sanitarias de las 1.977 piscinas censadas en la Comunidad de Madrid, excluyendo las del Ayuntamiento de la capital. Colabora con los municipios que carecen de los recursos suficientes para realizar las inspecciones, como aquellos con menos de 20.000 habitantes.

Todas las piscinas de uso colectivo, públicas y privadas, incluidas las de comunidades de vecinos de más de 30 viviendas, deben disponer de un servicio de socorrista, tal como recoge el Decreto 80/1998 de 14 de mayo que regula las condiciones higiénico-sanitarias de las piscinas de uso colectivo.

Las piscinas que, en su conjunto, sumen entre 500 y 1.000 metros cuadrados de superficie de agua deben contar con la presencia de enfermero o médico y, a partir de 1.000 metros cuadrados, disponer de ambos profesionales.

Además, las piscinas deben contar con elementos de apoyo de rescate como salvavidas, dos como mínimo, ubicados en lugares visibles y de fácil acceso. Es requisito imprescindible que los responsables de las piscinas vigilen y controlen también la calidad del agua y de las instalaciones.