En la consulta popular entre los vecinos

La ciudadanía residente en Covibar ya ha mostrado sus preferencias para la nueva estética de las fachadas que van a ser rehabilitadas con criterios de eficiencia energética. A través de una consulta ciudadana, que finalizó en la noche de este miércoles 21 de febrero, las personas participantes han decidido que los dos colores de las fachadas de estas comunidades de propietarios sean ocre o arena.

Ésta era una de las tres opciones por las que se podía votar en la consulta ciudadana convocada por el Ayuntamiento de Rivas a través de las concejalías de Participación Ciudadana y de Urbanismo y Vivienda, en este caso mediante la EMV. Un 45,6% de las personas participantes ha mostrado preferencia por la opción ocre y/o arena. El 40,2% se ha decantado por la opción arena y/o gris y el 14% por la opción de gris y/o ocre.

Además, en la consulta ciudadana podía se decidir sobre si añadir o no a la fachada la dirección y la letra del inmueble. En este sentido, ha optado por el SI el 80% de las personas que han emitido su voto, frente al 20% que se ha decantado por el NO.

La votación se ha realizado a través de una web habilitada a tal efecto. Además, la Concejalía de Participación Ciudadana ha habilitado mesas de votación presencial en varios espacios de Covibar. En estas mesas, el personal de la concejalía ha contado con ordenadores para poder guiar y ayudar a las personas que han decidido usar estas mesas para ejercer su voto.

Las ayudas concedidas en el marco del Área de Rehabilitación y Regeneración Urbana (ARRU) de este popular barrio ripense han supuesto una importante inversión en las comunidades de propietarios y propietarias. El ARRU de Covibar, enmarcado en el Plan Estatal de Vivienda promovido por el Gobierno de España, ha supuesto una inversión global de 4,7 millones de euros en el barrio, de los que 2,3 millones han sido subvencionados.

La inversión estaba condicionada a la aplicación de medidas de mejora de la accesibilidad en los edificios, como la instalación de ascensores, y a la realización de obras de mejora con criterios de eficiencia energética. Bajo ese criterio se enmarca la intervención en las fachadas de estos edificios, que van a generar un ahorro del 43,78% en la demanda de calefacción. En este sentido, las emisiones de CO2 se reducirán en un 52,7% y el consumo global de energía primaria no renovable se reducirá en un 53,16%.