04
Sep
2017
Rivas compra 180 nuevos contenedores de basura para sus calles Imprimir
Zona Este - Rivas Vaciamadrid
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Foto cedida por RivamadridSe pretende reemplazar el 20% de los instalados en la localidad

Rivas va a renovar aproximadamente el 20% de los contenedores de la ciudad que gestiona la empresa pública Rivamadrid (todos menos los de vidrio), tras la compra de 180 nuevas unidades de carga lateral, de las que 80 ya se han entregado a finales de agosto y el resto se hará a lo largo de 2018. La inversión asciende a 159.000 euros (885 euros por unidad).

Los nuevos recipientes son de orgánica y resto (color gris y que las personas usuarias abren con un pedal), envases de plástico (amarillos, de boca redonda cuya circunferencia de apertura se amplía de 300 a 400 milímetros) y de papel y cartón (azul, con boca de buzón).

Con esta adquisición, la localidad pasa de tener 997 contenedores a 1.012 (no se incluyen los 250 de vidrio, que no gestiona la empresa de limpieza viaria y recogida de residuos Rivamadrid, creada en 2001). La mayoría de los contenedores adquiridos vienen a sustituir a otros que han sido dañados: sólo 15 serán de nueva ubicación.

Los 1.012 contenedores se agrupan en 278 recintos. Los recintos permiten a la ciudadanía depositar en un mismo lugar los diversos residuos [cada ripense genera 1,09 kg de basura al día, algo menos que la media nacional].

De las 180 nuevas adquisiciones, 90 unidades son para orgánica y resto (469 en toda la ciudad); 45 para envases (273) y 45 para papel y cartón (255). También se crearán dos recintos nuevos, ambos en la avenida de Aurelio Álvarez, y se completará otro con envases y papel/cartón en la calle de Goya (hasta ahora sólo tenía dos recipientes para orgánica y resto). También se reforzarán algunos recintos con más contenedores.

En esta primera etapa, los 80 contendores nuevos se están ubicando en el barrio de Covibar. Así se renueva la dotación existente, que pasará a ser reparada en las instalaciones de Rivamadrid para quedarse como unidades para reposición. En lo que va de año han ardido ya 55 unidades, en contraste con las 15 de todo 2016. Se trata de un gasto considerable para el erario público: casi 50.000 euros en 2017 (cada contenedor cuesta aproximadamente 900 euros).

MEJORAS
Los nuevos contenedores están fabricados mediante el sistema de inyección de polietileno de alta densidad, con maquinaria y moldes de última generación y materiales reciclables que no dañan el medio ambiente. La técnica de inyección permite aprovechar las enormes ventajas del plástico: colores estables, resistencia total frente a la corrosión, superficies lisas o absorción de impactos producidos durante su uso sin deformaciones ni roturas.

Estos nuevos contenedores aportan varias novedades sobre los modelos que hasta ahora se habían adquirido:

-En los de orgánica y resto, como la tapa del usuario es más pequeña que la tapa de descarga para el camión recolector, la fuerza que debe ejercer el vecino o la vecina para abrir la tapa con el pedal es menor.

-Mientras que la tapa del usuario es más pequeña, la de descarga del camión es más grande, lo que facilita la operación de vaciado al camión y se evitan atascamientos, como pasaba con cajas grandes de cartón.

-Las nuevas unidades requieren menos mantenimiento.

- En los contendores para envases, los orificios tienen un diámetro de 400 mm en lugar de los 300 mm de antes. Así se facilita a la ciudadanía introducir las bolsas, atendiendo una solitud habitual de la población y mejorando su colaboración con la sostenibilidad ambiental.

La apuesta de contenedores amarillos de boca más grande se decide tras la experiencia piloto que empezó en enero, por la que se ampliaron las tapas de 35 unidades en dos barrios de la ciudad (parte de Covibar y del Casco Antiguo), ensanchando la entrada por la que se introducen las latas, briks y envases de plástico.

El seguimiento realizado es bastante satisfactorio, según Rivamadrid. Por un lado, se ha comprobado que los recintos están más limpios, ya que las bolsas no se quedan fuera de los contenedores, y que se incrementa su uso un 20%.